México D.F. Miércoles 14 de abril de 2004
En el país árabe, "ni guerra civil
ni levantamiento popular", sostiene el mandatario
"Errónea", cualquier analogía entre la
ocupación de Irak y Vietnam: Bush
Confía en ganar la relección en noviembre;
"no tengo planes de perder mi trabajo", dice
AFP Y DPA
Washington,
13 de abril. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aceptó
este martes que sus fuerzas han enfrentado semanas difíciles en
Irak pero defendió la estrategia de la coalición;
reiteró que el 30 de junio se realizará el traspaso de soberanía
a los iraquíes y en enero de 2005 habrá elecciones libres,
al tiempo que rechazó las comparaciones entre la ofensiva en el
país árabe y Vietnam.
En su primera conferencia de prensa formal en cuatro meses,
Bush reconoció que Irak vive "tiempos difíciles", pero, aseguró,
no atraviesa por una guerra civil ni existe un levantamiento popular. "No
somos un poder imperialista. Somos un poder liberador", aseguró.
La situación en el ocupado país atraviesa
su momento más grave desde que, hace casi un año, Estados
Unidos dio formalmente por terminada la campaña militar, hay una
rebelión chiíta, sumada a la resistencia sunita, y el secuestro
de extranjeros comienza a ser empleado por la guerrilla como arma de guerra.
Tras insistir en que Estados Unidos "no estaba en pie
de guerra" antes de de los atentados contra el Pentágono, en Washington,
y las Torres Gemelas, en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, defendió
una vez más su proclamada guerra contra el terrorismo en la que,
dijo, Irak es pieza clave: "la libertad es un don divino para la gente
de todo el mundo".
Al hablar sobre las acciones preventivas, recalcó
que "la acción militar es el útimo recurso, pero nunca lo
descartamos", y citó como uno de sus logros que Libia se haya desarmado.
El presidente aseguró que la violencia en Irak
contra las fuerzas de ocupación es instigada por tres grupos a los
que identificó como "fuerzas leales al derrocado líder iraquí
Saddam Hussein", grupos islámicos y terroristas extranjeros llegados
a Irak.
Bush dijo que estos grupos buscan destruir las esperanzas
democráticas del pueblo iraquí, que quiere independencia
y libertad, y rechaza la violencia. Asimismo, el jefe de la Casa Blanca
señaló que tropas suplementarias serán enviadas a
Irak si es necesario.
Bush afirmó que los ataques del 11-S enseñaron
a Estados Unidos que se debe lidiar con una amenaza creciente, lección
que formó parte de su decisión de invadir Irak y derrocar
a Hussein. Sin embargo, no asumió responsabilidades por los atentados
contra Nueva York y Washington ni ofreció disculpas a los familiares
de los 3 mil muertos, pero indicó que habría de-seado que
su administración tomara algunas decisiones en otro sentido.
Hussein era una amenaza, insiste
Insistió en que Hussein representaba una amenaza
porque contaba con armas de destrucción masiva, aunque no hizo referencia
al hecho de que éstas no han sido encontradas.
El mandatario estadunidense afirmó que el líder
radical chiíta Moqtada Sadr, a quien vinculó con integristas
islámicos de Hamas y Hezbollah, debe desmantelar sus milicias y
responder a los cargos formulados en su contra por asesinato.
Bush reiteró el compromiso de Estados Unidos de
traspasar el poder a los iraquíes el 30 de junio. "Queremos un país
independiente libre y seguro", aseguró. "No nos vamos a desdecir
de nuestra promesa. El 30 de junio la soberanía volverá a
manos iraquíes", añadió.
Bush también indicó que quiere una nueva
resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de
Naciones Unidas (ONU) al efecto de que más países puedan
enviar soldados a Irak para ayudar a la ocupación que encabeza Washington.
"Quisiera tener otra resolución del Consejo de Seguridad que ayude
a otras naciones a decidirse a participar" en la ocupación de Irak.
Desde el salón Este de la Casa Blanca, en su conferencia
de prensa 12 desde que asumió el poder, Bush destacó el papel
de las fuerzas estadunidenses en Irak. "Quienes están sirviendo
en ese país nos están protegiendo a todos", sostuvo. También
recordó a las víctimas de su país caídas en
la nación petrolera y pidió consuelo para sus familias.
Añadió que dio autorización a los
mandos militares para el uso de "fuerza decisiva" con el fin de restaurar
el orden y proteger a las fuerzas estadunidenses en Irak. "No permitiremos
que cunda el caos."
En respuesta a la pregunta de un periodista, Bush rechazó
comparaciones entre la guerra en Irak y Vietnam. "Pienso que la analogía
es errónea y que envía un mensaje inconveniente a nuestras
tropas y al enemigo."
Esta rueda de prensa es la primera en lo que va de año
para un presidente que prefiere evitar estas comparecencias formales ante
los medios.
A pregunta expresa, manifestó su seguridad de que
será relegido el próximo 2 de noviembre. "No tengo planes
de perder mi trabajo", sostuvo, y señaló que "la gente va
a seguir conmigo, pues vamos a ganar la guerra contra el terrorismo."
Con esta intervención, a la hora de mayor audiencia
televisiva, Bush cambia su estrategia de la semana pasada, cuando se mantuvo
en un segundo plano en su rancho en Crawford, Texas, justo cuando arreció
la violencia en Irak, y ocurre en momentos en que su gobierno enfrenta
críticas por su política en Irak y los esfuerzos contra el
terrorismo previos al 11 de septiembre, al tiempo que se intensifica la
carrera por la presidencia de Estados Unidos, indicaron los analistas.
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