México D.F. Miércoles 14 de abril de 2004
Dos buzos procedentes de Estados Unidos se incorporaron al equipo de rescate
Infructuosa búsqueda de espeolólogo de la UNAM perdido en caverna de Puebla
Miembros de la Cruz Roja y Protección Civil creen que aún es posible hallarlo con vida
Consideran que quizá se haya refugiado en una de las llamadas "campanas de aire"
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 13 de abril. Dos buzos estadunidenses comenzaron la búsqueda de Mariano Fuentes Silva, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de quien se desconoce su paradero después de que ingresó a la caverna Oztoque, en la comunidad de San Miguel Acuexcomac. A pesar de que han transcurrido más de cien horas, miembros de la Cruz Roja Mexicana, de Protección Civil del gobierno poblano y académicos creen que aún es posible encontrarlo con vida.
Los trabajos comenzaron la madrugada de hoy, cuando integrantes de distintas asociaciones de espeleología del país descendieron 125 metros hasta llegar a la entrada de la cueva para dejar equipo y 20 tanques de oxígeno. Además supervisaron que las condiciones del agua fueran adecuadas para iniciar la revisión hacia el fondo.
Esas labores tuvieron una duración de siete horas, en las cuales no se reportaron avances. Hasta las 14:20 horas de este martes llegó al área, en el municipio de San Juan Tzicatlacoyan, Robert David Milhollins, originario de Texas, Estados Unidos, quien junto con Alejandro Alvarez, Germán Yáñez y Juan Carlos Carrillo -estos últimos especialistas en buceo de Yucatán y Quintana Roo- se sumergieron para conocer el espejo de agua y las características de la caverna.
Mientras, elementos de la policía estatal y del Ejército Mexicano montaron una guardia para tratar de alejar a los curiosos.
Entre los rescatistas se generó un ambiente tenso por la decisión de quién debería ser responsable de coordinar las labores.
Juan Montaño, presidente de las asociaciones de espeleología de México e investigador de la UNAM, sostuvo un par de discusiones, primero con el mando del cuerpo de bomberos, y más tarde con el representante de Cruz Roja, porque según él ambos actuaban como cabezas de las actividades.
Después de unos minutos de diálogo impuso la decisión de convertirse en vocero único de la expedición. Sin embargo, por falta de información un grupo de reporteros locales se enfrentaron verbalmente con Montaño, a quien recriminaron el hermetismo sobre los trabajos y la negativa a tener acceso al lugar.
Cerca de las 17:30 horas arribó Steve Ormeroid, el segundo buzo estadunidense, proveniente de Ohio. Apenas pisó el campamento sostuvo una reunión para conocer los detalles de las primeras búsquedas; después verificó su equipo y acudió a la entrada de la caverna donde esperó a Milhollins para escuchar su reporte.
Al cierre de la edición todavía no se iniciaba el rescate, aunque, según las expectativas de los buzos extranjeros y de los investigadores de la UNAM, en el transcurso de la madrugada habría resultados concretos.
Juan Montaño explicó que existe la probabilidad de rescatar vivo a su compañero, porque según los primeros estudios de la caverna de Oztoque podrían haber zonas llamadas "campanas de aire" donde se habría refugiado para mantenerse seco y tratar de evitar la hipotermia.
En ese sitio, según las características geológicas de las paredes, habría accesos de aire fresco que le ayudarían a respirar. Pero son aún especulaciones que se confirmarán en el transcurso de la madrugada, cuando los buzos estadunidenses inicien la búsqueda.
Los rescatistas informaron que a un costado del espejo de agua colocaron 20 tanques de oxígeno, agua con 50 por ciento de azúcar para alimentar a Mariano Fuentes, una bolsa de dormir y ropa. Si sigue vivo, un helicóptero aterrizará por él en una pista improvisada y lo trasladará al Hospital Betania, en la ciudad de Puebla.
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