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México D.F. Jueves 22 de abril de 2004
El tema fue escrito por Paulino Vargas; está
incluido en Pacto de sangre
Los Tigres del Norte cantan a las muertas de Juárez
ARTURO CRUZ BARCENAS
A tan sólo dos semanas de haberse puesto a disposición
del público el nuevo álbum de canciones inéditas de
Los Tigres del Norte, titulado Pacto de sangre, en el que se incluye
Las
mujeres de Juárez, escrita por Paulino Vargas para el grupo,
se colocó en el primer lugar de ventas en México y Estados
Unidos. En la República ha superado la cifra de 50 mil unidades
certificadas por Amprofon (Asociación Mexicana de Productores de
Fonogramas), hecho que hace merecedores a Los Tigres del Norte de un Disco
de Oro. En Estados Unidos la lista Top Latin Albums de la revista Billboard,
según Nielsen SoundScan, reporta el disco en el primer lugar de
ventas por la semana de referencia terminada el 17 de abril.
El tema Las mujeres de Juárez, cantado por
Jorge Hernández, narra el asesinato en serie de muchas mujeres trabajadoras
en dicha ciudad del norte de México. El corrido llama a resolver
radicalmente el problema "castigando a los cobardes".
En el álbum Pacto de sangre se incluyen
14 nuevas canciones, con las que los hermanos Hernández reafirman
su compromiso social con un repertorio en el que se denuncia el drama y
la angustia, pero al mismo tiempo, y en su propio lenguaje, también
se le canta a la esperanza y la alegría de un pueblo que los considera
sus ídolos vivientes.
El disco también contiene el sencillo José
Pérez León, de José Cantoral, que es un corrido
interpretado por Eduardo Hernández, en el que se rinde tributo al
mexicano que cruza la frontera de su país en busca del sueño
americano, muchas veces sólo para encontrar la muerte y el olvido
en la aridez del desierto.
Los Tigres del Norte narran acontecimientos y hechos verídicos,
noticias que se ven en noticiarios y se leen en los periódicos,
hechos relevantes que mediante las canciones muestran una realidad latente
e inminente.
A continuación la letra de Las mujeres de Juárez:
Humillante y abusiva,
la intocable impunidad,
los huesos en el desierto,
cuestan la cruda verdad
las muertas de Ciudad Juárez,
son vergüenza nacional.
Mujeres trabajadoras,
pasto de maquiladoras,
cumplidoras y eficientes,
mano de obra sin igual,
lo que exportan las empresas,
no lo checa el aduanal.
Vergonzosos comentarios,
se escuchan por todo el mundo,
la respuesta es muy sencilla,
puede salve la verdad,
ya se nos quitó lo macho,
o nos falta dignidad.
La mujer es bendición,
y el milagro de la fe,
la fuente de la creación,
parió al zar y parió al rey,
y hasta al mismo Jesucristo,
lo dio a luz una mujer,
es momento ciudadanos,
de cumplir nuestro deber,
si la ley no lo resuelve,
lo debemos resolver,
castigando a los cobardes,
que ultrajan a la mujer.
Llantos, lamentos y rezos,
se escuchan en el lugar,
de las madres angustiadas,
que al cielo imploran piedad,
que les devuelvan los restos,
y poderlos sepultar.
El gran policía del mundo,
también nos quiso ayudar,
pero las leyes aztecas,
no quisieron aceptar,
tal vez no les convenía,
que esto se llegue a aclarar.
Que hay varias miles de muertas,
en panteones clandestinos,
muchas desaparecidas,
que me resisto a creer,
es el reclamo del pueblo,
que lo averigüe la ley.
Es el reclamo del pueblo,
que lo averigüe la ley.
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