.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Migración
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones

P O L I T I C A
..

México D.F. Martes 27 de abril de 2004

Marco Rascón

El politburó oligárquico

México pasó del régimen presidencialista al del pequeño grupo de familias concentradoras del poder económico. La soledad que los presidentes mexicanos requerían para nombrar a su sucesor, basados en un conjunto de reglas escritas y no escritas, que ellos mismos imponían, fue sustituida por un politburó que hoy dicta y concentra tanto las reglas del poder como las decisiones políticas y económicas.

Este poder oligárquico, alimentado de subsidios durante los tiempos del estatismo, que luego fue transformado y beneficiado con las políticas privatizadoras a partir de 1982, es el que sustituyó al viejo régimen y mantiene al país atorado en lo que a democracia verdadera y desarrollo económico se refiere, pues se ha servido de la vieja estructura de partidos y de sus propios intereses para imponer las características del modelo económico.

Ese politburó cuenta con los medios de comunicación, instrumento que anteriormente servía al viejo régimen en calidad de subordinado, pero que ahora se impone sobre gobiernos, Poder Ejecuti-vo, Legislativo y Judicial, así como sobre los partidos, los temas y la agenda nacional.

Ese enorme poder oligárquico es como Dios: está en todas partes, pero nadie lo ve, y con el decálogo de la verdad en pantalla decide quién es y quién no; alienta y desalienta, y a través de las encuestas y los escándalos conduce al país adonde quiere.

En una simple reunión, Carlos Slim, Claudio X González, Sánchez Navarro, Azcárraga, Salinas Pliego y los representantes en México de Wal-Mart, las constructoras y automotrices, ya han decidido quién será el próximo presidente de México en un divertido juego de mesa que les permite mover los hilos de las fórmulas políticas y simular que habrá una contienda "democrática".

Con una pequeña bolsa de dinero, menor que la que Salinas reunió en la famosa charola, el politburó oligárquico tendrá mayoría en el Congreso, control de los partidos políticos, así como el Poder Ejecutivo y las cabezas sectoriales en el próximo gabinete.

Desde su análisis, la empresa Fox y el PAN van camino a la quiebra. Si bien de alguna manera satisfacen los indicadores macroeconómicos para mantener la balanza de pagos en su favor, es claro que carecen de las habilidades para mantener la gobernabilidad, pues la Presidencia se ha hecho demasiado gerencial y ello -reconoce el politburó- ha provocado un vacío político creciente y, por lo tanto, riesgoso. A ese esquema le falta discurso y por eso han tomado la regla del péndulo del viejo régimen que permitía renovar el discurso y las fantasías políticas, tanto de sectores de derecha, como de centro e izquierdas, sin cambiar nada en lo esencial.

El politburó ha decidido apoyarse de nuevo en los restos del PRI, pero, como las siglas y la restauración a secas po-drían significar retroceso, el uso de esa estructura política tomaría la forma de "frente", "alianza" o "coalición" de partidos bajo el perfil de agrupamiento de "centro izquierda", opositor a la tendencia de derecha del actual gobierno.

La ocupación de la izquierda descontó de facto al PRD y lo que significa, pero no mediante la represión, como en los viejos tiempos, sino a través del descrédito de la burocracia, que el mismo politburó compró desde hace tiempo.

La ocupación oligárquica del PRD fue posible gracias a los grupos dirigentes, sumamente mediocres intelectualmente, cuya característica central es el tamaño superior de la ambición contra el talento.

El politburó decidió por táctica que lo mejor en este momento es deprimir al país para imponer un mesías que venga de atrás, sin encuestas ni antecedentes, como el caballo negro de las carreras.

Andrés Manuel López Obrador creyó que por ser invitado a su mesa sería su candidato. A través de las encuestas lo engañaron con la verdad, pero luego, de un manotazo, le han dicho que no, que él no es, ni con sus segundos pisos ni sus pensiones a la tercera edad. No obstante, siguen alimentando a Marta, arrojada a las puertas del PAN, para que los lleve a 2006 bajo una artificial disputa interna provocada.

Mientras tanto, el PRI se prepara para la gran alianza con el Verde, Convergen-cia y el PT. Su discurso defenderá el pe-tróleo y la electricidad, definirá el papel de México ante la ocupación en Irak y no respaldará las reformas al régimen de pensiones al IMSS, ya que es una reforma que privatizarán después de 2006.

La vieja oligarquía, dueña del poder político, articulará con garrote mediático en mano un discurso "progresista" para hacer prevalecer sus intereses durante los próximos 20 años.

Bajo este contexto, Ƒcuál es la tarea de la izquierda? Lo fundamental hoy es el deslinde profundo, orgánico, jurídico, ideológico y político contra quienes llevaron al PRD a la debacle, así como reconstruir simultáneamente la independencia política y, lo más importante de la izquierda: su pensamiento en concordancia con la acción. Frente y mirada clara para ver el futuro es el reto.

[email protected]

 

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm
La Jornada
Coordinación de Sistemas
Av. Cuauhtémoc 1236
Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez
México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Email
La Jornada
Coordinación de Publicidad
Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
México D.F. C.P. 03310

Informes y Ventas:
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Extensiones 4329 y 4110
Email