México D.F. Lunes 3 de mayo de 2004
En 10 años de
trayectoria política logró cohesionar al partido que
fundó su padre
舠Dejaremos de vivir
años de pesadilla舡, expresa el gobernante electo de Panamá
STELLA
CALLONI ENVIADA
Panama, 2 de mayo. Los últimos años de lucha política
transformaron al joven Martín Torrijos Espino en un hombre con
mayor madurez y en un dirigente político. A sus 40 años
de edad ha mostrado gran habilidad para unir a las fuerzas del
socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD),
fundado hace 25 años a instancias de su padre, el general Omar
Torrijos, quien produjo el gran cambio en Panamá con su
revolución pacífica entre 1969-1979.
Torrijos padre luchó por formar un nuevo partido
político, con 舠una generación de relevo舡, después
de haber desplazado del poder a las viejas clases oligárquicas
ligadas con el esquema colonial impuesto por Estados Unidos en 1903,
cuando se firmó el brutal tratado Hay-Bunneau Varilla, entre el
secretario de Estado estadunidense, John Hay, y el aventurero
francés Philipe Bunneau Varilla, un oportunista que
asumió la representación de Panamá.
El 11 de octubre de 1968 el
joven coronel Omar Torrijos Herrera lideró un golpe militar y
demandaba el fin de la práctica de la oligarquía de
enviar a los militares locales (entonces Guardia Nacional) a reprimir
al pueblo. Algunos de sus compañeros castrenses que estuvieron
comprometidos en el golpe traicionaron a su líder unos meses
después y fueron vencidos.
Desde 1969, Torrijos
tomó el camino de una revolución pacífica que
produjo fuertes cambios en el país, en un proyecto que
parecía imposible de recuperar el canal de Panamá y
erradicar la base militar más importante de Estados Unidos en
América Latina: el Comando Sur.
También dio un giro de
180 grados la política exterior de Panamá, hasta ese
momento totalmente subordinada a Washington.
En 1977, logró
finalmente con el entonces mandatario estadunidense, Jimmy Carter, la
firma del tratado Torrijos-Carter, en el cual se estableció un
calendario progresivo para entregar el canal a Panamá, que
terminó el 31 de diciembre de 1999. Todos los pasos fueron muy
difíciles y la invasión de George Bush padre, en
diciembre de 1989, tenía el propósito de revertir lo
conquistado en la larga lucha del pueblo panameño por la
descolonización.
Por eso en 1994, cuando se
llamó a elecciones, el triunfo del PRD, desplazado del gobierno
por la invasión, fue la respuesta de un pueblo invadido y
ocupado, que llamó la atención mundial. Las divisiones en
el PRD lo debilitaron frente a los sectores ultraconsrevadores que
llegaron al poder en 1999.
Martín Torrijos
surgió en forma visible en
la política en 1994, como viceministro de gobierno del ex
presidente Ernesto Pérez Balladares, y desde ahí
comenzó su carrera en el partido que lo llevó a la
presidencia 10 años más tarde.
Refiriéndose a sus
rivales políticos, les dijo en su discurso del pasado 28 de
abril: 舠hablan de una pobreza que no conocen y que nunca les
importó. Yo me enorgullezco de lo que ellos piensan que me
avergüenza. Ojalá sigan diciendo que no se puede ser
presidente de esta república si uno no ha heredado fortuna舡.
El presidente electo
agradeció a su madre, Xenia Espino, y a su padre, Omar Torrijos.
舠Han querido ofenderme festinando el hecho de que soy un hijo fuera del
matrimonio. Sí, es verdad. No nací en el hogar perfecto.
Como mi madre tenía que trabajar, mis abuelos tuvieron que
ayudarla a criarme, de lo cual siempre les estaré agradecido.
Pero yo no me avergüenzo de mis abuelos ni de mi madre, Xenia
Espino, ni de Omar Torrijos Herrera舡.
Asimismo, se
comprometió a luchar por que 舠los niños de mi país
no tengan que sufrir lo mismo que yo舡.
舠He luchado y aprendido mucho
estos años, y he sido ayudado por mucha gente con
sabiduría. Me mostraron gran solidaridad y apoyo por donde
anduve, y aunque uno siempre trata de ser prudente sabía que me
estaban diciendo la verdad: que me iban a acompañar y que
ninguna acción miserable iba a cambiar la voluntad popular舡,
manifestó a La Jornada.
舠Estamos regresando.
Después de 1999 me dediqué a trabajar fuerte para unir al
partido. Sabía que eso era básico para recuperar lo
mejor, para que dejáramos de vivir años de pesadilla.
Hice una campaña limpia, y estoy seguro que nuestro país
necesita algo nuevo. Necesitamos muchas luces para borrar tantos
dolores舡, expresó muy emocionado el presidente electo
Martín Torrijos esta tarde.
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