México D.F. Lunes 3 de mayo de 2004
Alberga
réplica de los restos del hombre de Tepexpan
Necesario, mayor
presupuesto para ampliar el Museo de la Prehistoria
JAVIER
SALINAS CESAREO CORRESPONSALES
Acolman, Mex., 2 de mayo. El Museo de la Prehistoria de la Cuenca del Valle
de México, ubicado en este municipio, alberga una réplica
de los restos del denominado hombre de Tepexpan, los cuales
anteriormente se consideraron la osamenta humana más antigua de
América.
No obstante sus carencias
museográficas, falta de equipamiento y presupuesto, el museo de
sitio es en su tipo uno de los que mayor número de visitantes
recibe en México, pues diariamente llegan en promedio unos 2 mil
alumnos de escuelas primarias y secundarias.
Hace años, las
autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH) consideraron cerrar el Museo de la Prehistoria por el severo
deterioro que presentaba su estructura. No ocurrió debido a la
importancia de la información que proporciona a estudiantes.
El sitio fue restaurado y,
aunque el INAH planea ampliarlo, la falta de presupuesto ha detenido el
proyecto, señaló Margarita del Olmo Calzada,
antropóloga física y encargada del museo.
La importancia del lugar radica
en que muestra una réplica de los restos del hombre de Tepexpan
舑los originales están en resguardo del INAH舑 en el sitio exacto
donde se hallaron en 1947.
Ese año el investigador
Helmut de Terra descubrió un esqueleto humano incompleto
acostado boca abajo, a una profundidad de 48 centímetros en el
lecho seco del antiguo lago de Texcoco. El cráneo, que estaba en
buenas condiciones, es braquicéfalo. Los huesos encontrados,
según la prueba del radiocarbono 14, tienen una antigüedad
de unos 11 mil años.
舠Primero fueron considerados
los restos más antiguos de América, con una
datación de entre 28 mil y 30 mil años, pero
posteriormente se comprobó que no era correcto舡, apuntó
Del Olmo Calzada.
El museo, construido en 1955,
el cual cuenta sólo con una sala de 10 por 10 metros,
además de la réplica del hombre de Tepexpan, presenta un
acervo de casi 60 piezas de restos prehistóricos, entre ellos
artefactos líticos, así como osamentas humanas y de
mamut. La museografía es deficiente y la falta de equipo,
evidente.
Ese pequeño espacio
recibe cada día hasta 2 mil alumnos de diversas escuelas del
país, que pueden tener una experiencia directa de lo que fue la
prehistoria en el territorio que hoy ocupa México.
Del Olmo Calzada
señaló que se pretende ampliar el sitio de una a tres
salas. La primera sería la de medio ambiente, donde se
mostraría una descripción del periodo pleistoceno 舑de
hace entre 1.8 y 1.6 millones de años a 10 mil antes de Cristo舑,
la llegada del hombre a América y fósiles de la
época.
La segunda sala, la del hombre,
albergaría la aparición de los diversos restos
óseos encontrados, y en la sala del poblamiento se
mostraría la evolución que ha tenido América y
México en ese rubro.
Más allá de las
buenas intenciones, 舠existe una evidente falta de presupuesto que no ha
permitido cristalizar los proyectos en el museo舡, comentó Del
Olmo Calzada.
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