CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Cuba prepara el envío de otro paquete

La desmemoria de Rosario Robles
Nerviosismo en el gobierno

El brutal enfriamiento de la relación con Cuba que impuso el gobierno de Fox no deberá cambiar en mucho las decisiones que en la isla se han tomado.

Durante los proximos días México recibirá, seguramente, otro de los paquetes que el gobierno cubano le tiene listos y vendrá acompañado por las declaraciones, hechas allá, de otro de los detenidos en La Habana.

Si el gobierno de Fox pensó en algún momento que Cuba tendría que bailar al son que los panistas en el poder le tocaran, se volvieron a equivocar. Uno tras otro, los agravios cometidos desde que el gringo Castañeda llegó a la Secretaría de Relaciones Exteriores y hasta ahora, han sido contestados puntualmente por los cubanos, y esta vez no tiene por qué ser diferente.

No hay trato de amigos porque el gobierno de Fox decidió romper los lazos de amistad que durante muchos años se habían tejido entre los dos países y las consecuencias de esa ruptura están a la vista.

El foxismo esta ardido, diría el gringo Castañeda, porque queriendo o sin querer los cubanos dejaron al descubierto, confirmaron, la existencia de un costosísimo ardid de los panistas contra Andrés Manuel López Obrador.

Las declaraciones, los ataques verbales y todo lo que hemos visto durante la semana que terminó, no son más que la confirmación del tamaño del complot y el miedo terrible a que públicamente se ventile la verdad.

Por eso, entre los abogados y la PGR enfermaron a Ahumada, por eso quieren sacarlo del reclusorio y tenerlo en sus manos; pero ya es tarde, aunque hicieron el intento y en cinco horas apenas alcanzaron a sacar, del empresario corruptor, una escueta declaración que dice que él, Ahumada, no dijo lo que sí dijo.

Para colmo, la mentada declaración confirma también las intenciones del gobierno foxista por torcer la verdad; tan es así que no pudieron esperar a que Ahumada declarara dónde y cómo tenía que hacerlo: en la rejilla de prácticas.

De esa forma reventaron la muy poca credibilidad que pudiera tener el preso. Ahora queda claro que no se trata de la salud de Ahumada ni de las condiciones de vida que hay en la cárcel sino de hacer que, a cualquier precio, la verdad sobre el complot sea silenciada.

Entonces cada uno de los intentos por cambiar la historia fracasó, pero aún quedaba una carta, la de una Rosario Robles desmemoriada que busca mejorar las condiciones del preso sin tener en cuenta que ella tuvo la oportunidad de cambiarlas durante su gestión al frente del gobierno de la capital.

Pero no es todo: en su afán por la supuesta 舠defensa舡 del preso, busca que los familiares de quienes se hallan en el reclusorio se unan a ella para levantar una protesta que sirva de presión sobre las autoridades capitalinas.

Muy lejos quedaron las expresiones de simpatía que levantaba Robles en cualquier lugar al que llegaba y ahora la gente le reclama las aventuras políticas que inició con su socio Ahumada.

Ahora que si Rosario Robles está tan preocupada por la situación de los internos, muy pronto, seguramente esta semana, podrá ponerse a la defensa de otro de los personajes de esta historia que Cuba enviará para México.

El gobierno de Fox pretendía que los cubanos, a quienes recientemente condenó en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, le dieran toda la información que recabaron sobre el caso Ahumada. Esto hoy ya no será posible; sin embargo, cuando menos se espere, estará en México y no precisamente para servir a las intenciones de los foxistas-salinistas, que pasaron de golpeadores a golpeados.

Como ya hemos dicho en este espacio, la historia no ha terminado: aún quedan cabos sueltos que se irán amarrando poco a poco para mostrar hasta qué punto se puede tratar de destruir un gobierno. Lástima, esta vez les ha fallado.

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