México D.F. Jueves 6 de mayo de 2004
Buscarían
cambiar de penal al dirigente del Grupo Quart
El chaleco antibalas y las
quejas, maniobras de la defensa: Bátiz
SUSANA
GONZALEZ Y ANGEL BOLAñOS
El hecho de que Carlos Ahumada
use chaleco antibalas en la cárcel y haya presentado una queja
ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
(CDHDF) 舠forma parte de una actuación para intentar salir del
Reclusorio Norte y asumir el proceso penal en otro lugar, lo cual
sería un privilegio que no tiene por qué tener ese
señor舡, manifestó el procurador capitalino, Bernardo
Bátiz.
Ayer primero en la audiencia de
ratificación de pruebas y después cuando se le
dictó el auto de formal prisión, a medianoche, el
empresario deportado por el gobierno de Cuba vestía un chaleco
antibalas debajo de la camisola beige que está obligado a llevar
como un reo más del Reclusorio Norte.
Uno de sus abogados, Juan
Antonio Collado, explicó que las autoridades penitenciarias
dispusieron que Ahumada vistiera la prenda blindada siempre que fuera
sacado de su celda y consideró que con ello reconocen 舠que hay
un peligro inminente de que le puedan hacer algo舡. Incluso dijo que los
custodios de su cliente le han indicado a éste que si alguien se
le acerca se tire de inmediato al piso, para que puedan protegerlo, y
agregó que por las noches ha recibido agresiones verbales por
parte de algunos presos.
Pero para Bátiz 舠todo
eso de la enfermedad, del temor a que le pase algo y el chaleco
antibalas es una actuación, que seguramente alguien le aconseja
para ver si es posible que se traslade a otro lugar, y realmente
(Ahumada) no tiene por qué preocuparse de nada, está
custodiado, está cuidado. Por tratarse de una persona que ha
causado tanta expectación pública, hay una vigilancia
especial, para que no le vaya a suceder nada imprevisto, así que
es una comedia舡.
El subsecretario de Gobierno
del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama, rechazó a
su vez que el hecho de proporcionar la prenda antibalística al
preso signifique que está en riesgo su vida dentro del penal.
舠Preferimos que las medidas de
seguridad parezcan de más y que no tengamos ninguna
eventualidad, ya ven que luego hay problemas en los penales de alta
seguridad舡, comentó el funcionario, en alusión al
asesinato de Alberto Soberanes Ramos, sicario del narcotraficante
Joaquín El Chapo Guzmán, ocurrido el pasado lunes en el penal de
máxima seguridad de La Palma. Por el contrario, aseguró
que el sistema de Prevención y Readaptación Social del
GDF ha garantizado mejor la seguridad de los internos en casos como
este.
Batres recordó que el
caso de Ahumada no es el único en el que se toma este tipo de
medidas, pues también el ex militar argentino Ricardo Miguel
Cavallo, Sérpico, usó chaleco blindado en las audiencias del
proceso de extradición.
Al respecto, el jefe de
Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador,
señaló que las autoridades del DF tienen la
obligación de proteger a los 26 mil 200 presos que hay en el
sistema carcelario local. Si bien dijo que desconocía el caso en
particular, afirmó que se garantiza la seguridad y los derechos
de todos los internos independientemente de quien se trate.
|