México D.F. Jueves 6 de mayo de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
La falsa transparencia de Creel
* Interlocutor en
entredicho * Las
revelaciones cubanas
Despues de las revelaciones
del gobierno de Cuba nadie se imagina cómo los funcionarios que han
ocultado información a México o han mentido podrán dar
la cara ante la gente y quién podrá creerles en el futuro.
Lo mas preocupante es,
sin duda, que el encargado de la política interna en este
país, Santiago Creel, haya ocultado información que
reveló el canciller cubano Felipe Pérez Roque, en la que
además aparece Diego Fernández de Cevallos, quien seguramente
dirá que lo llevaron bajo amenazas, que lo torturaron, o una
más fácil y digna de su estirpe azul: ¡es mentira!
Es preocupante porque,
después de lo que ayer se dijo en Cuba, el secretario que
regularmente ha sido débil y gris en cuanto a los asuntos internos,
ahora que levantó la voz, que trató de parecer
enérgico, cuando menos, resulta exhibido como manipulador de la
información.
Es decir, de
aquí en adelante ¿quién podrá creerle a Creel?
¿Quién podrá estar seguro de que sus declaraciones no
oculten una verdad manipulada, quién podrá estar seguro de
que la realidad, en sus manos, no se transforma en dolo?
La credibilidad de
este funcionario cayó en la nada y esto es verdaderamente peligroso
para la salud política del país, más si sabemos
cuál es el ambiente en el que se desarrolla la lucha entre los
partidos.
Entonces, este funcionario
se ha convertido en el eslabón más débil en la cadena
de mandos del gobierno de Fox y el costo de ello para la política de
México puede ser muy alto, pero de ello, seguramente, ni quien se
entere en Los Pinos.
Por su parte, los
panistas, furiosos, una vez más hicieron uso de la doble moral y
mientras insultaban al gobierno cubano se olvidaban de sus relaciones con
los miembros del Partido Comunista de Cuba.
Y todo esto ya no se
le puede cargar al saco de culpas de Ahumada, aunque él sea el
principio. La manipulación de la verdad, el ocultamiento de datos
fundamentales para dar validez a un hecho reprobado por una mayoría
de la población, el brutal enfriamiento de las relaciones entre los
gobiernos de México y Cuba, es culpa de este gobierno, del
secretario de Gobernación, Santiago Creel, y del de Relaciones
Exteriores, Luis Ernesto Derbez.
Alguien en el gobierno
de Fox decidió caminar sobre el filo de la navaja y con la
prepotencia usual en el neoliberalismo supusieron, equivocadamente, que en
Cuba no habría respuesta. Mal medido.
Pero de cualquier
forma, no obstante todo lo dicho, Cuba guardó por diplomacia, o por
estrategia, algunos datos trascendentes de todo este lío, por
ejemplo, quiénes son esos 舠ellos舡 a los que se refiere
Ahumada a quienes entregó los videos para que fueran dados a conocer
por televisión.
Ese gesto de buena
voluntad, si así lo podemos llamar, deja la duda no ya del complot
que esta perfectamente bien demostrado, sino de quienes lo orquestaron.
Los nombres de quienes
participaron en este sucio asunto deben salir a la luz, pese al concepto de
transparencia legal que tiene el secretario Creel, para dejar en claro
cuáles son las condiciones que se han impuesto al juego
político en el país.
Por cierto, ¿qué pasó con los
videos que trajo Ahumada desde Cuba? ¿Se los quedó la
Procuraduría General de la República y no dijo nada a la
población? ¿Qué es lo que pasa en esa dependencia?
En fin, hoy sabremos
qué sigue en este asunto. Por lo pronto, lo que queda en el
ánimo de muchos es, nada más, vergüenza.
ciudadperdida
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