México D.F. Jueves 6 de mayo de 2004
Llegará
a quienes carecen de seguridad social, sostienen expertos
Con nuevo fármaco
combatirán la leucemia
CAROLINA
GOMEZ MENA ENVIADA
Cancun, QR, 5 de mayo. La leucemia mieloide
crónica (LMC), un tipo de cáncer que afecta a las
células sanguíneas y la médula ósea, y que
padecen más de 3 mil personas en el país, dejará
de ser una enfermedad mortal debido a un nuevo tratamiento que evita el
trasplante medular y nulifica el efecto del cromosoma que la
desencadena, anunciaron especialistas durante la inauguración
del 45 congreso anual de la Asociación Mexicana para el Estudio
de la Hematología (AMEH).
El doctor Manuel Ayala, jefe
de la clínica de LMC del hospital de especialidades del Centro
Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), detalló que aunque en México no existen
estadísticas certeras de este mal, en esa institución
estiman que la tasa es de 1.5 por cada 100 mil habitantes, y al
año se detectan entre 400 y 600 nuevos casos. Agregó que
el costo de los tratamientos puede rebasar los 400 mil pesos anuales.
Ante esta situación dio
a conocer que el nuevo tratamiento, que consiste en la
administración de la sustancia imatinib, estará al
alcance de quienes no cuenten con seguridad social.
De los casos de esta
enfermedad, veinticinco por ciento dse descubren en forma accidental y
por lo general luego de varios años de evolución, cuando
empiezan los problemas en el bazo o en el hígado que generan la
producción de un exceso de células sanguíneas
(glóbulos blancos y rojos, así como plaquetas), los
cuales van invadiendo progresivamente la sangre y la médula
ósea, y cuyo pronóstico es desfavorable para el enfermo.
El especialista detalló
que el cromosoma que produce la enfermedad, denominado filadelfia, es
eliminado por la citada sustancia, inclusive en las etapas más
avanzadas de la enfermedad, lo cual da una esperanza real de vida a los
enfermos, los cuales hasta hace poco tiempo tenían como
única salida el trasplante de médula ósea.
Procedimiento que tiene escasas posibilidades de prosperar pues suele
no haber compatibilidad entre el donador y el receptor.
La enfermedad pasa por tres
etapas: crónica, acelerada y blástica, y sus principales
síntomas son la pérdida del apetito, debilidad general,
sudores nocturnos y dolor muscular agudo. El tratamiento tradicional se
basa en quimioterapia, la cual además de generar otros problemas
no impide en todos los casos el avance del mal, así los
pacientes suelen llegar a la crisis blástica, de la cual menos
de 50 por ciento de los pacientes sobreviven después de tres a
seis meses.
La LMC afecta principalmente a
las personas cuyas edades fluctúan entre los 20 y 40 años
de edad, es decir, 舠en la etapa productiva舡, señaló
Ayala, al especificar que por lo general se detecta mediante
exámenes de sangre, como la biometría hemática,
pero que su confirmación suele darse por medio de un estudio del
material genético del enfermo.
No se sabe con exactitud
cuáles son los factores que desencadenan la enfermedad, la cual,
aunque se ha identificado se desencadena por la falla en un segmento
del material genético, no es hereditaria. Se sabe que existen
mayores posibilidades de desarrollarla cuando la madre ha expuesto al
bebé en gestación a altas dosis de radiación.
|