México D.F. Sábado 8 de mayo de 2004
"Increíbles, la crueldad y el odio en
que está inspirada la nueva agresión", afirma
Anuncia Cuba nuevos "sacrificios" para enfrentar el
plan desestabilizador de Bush
Los cubanos, los únicos inmigrantes que tendrán
prohibido enviar dinero a familiares, dice
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
LA HABANA, 7 DE MAYO. La dirigencia de Cuba anunció
hoy nuevos "sacrificios" para la población, tras conocer el plan
de Estados Unidos presentado el jueves anterior para endurecer la política
hacia la isla.
"Sus
crueles y cobardes medidas impondrán sin duda alguna sacrificios
a nuestro pueblo", dijo una declaración oficial difundida este viernes
con insistencia por los medios electrónicos y publicada en los dos
diarios nacionales.
El texto fue suscrito conjuntamente por el Comité
Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el gobierno revolucionario,
fórmula del lenguaje simbólico cubano que denota un caso
de excepción y envía un mensaje de fuerte unidad nacional.
La declaración, que ocupó dos de las ocho
páginas del matutino oficial Granma, mantiene la idea de
que se trata de un nuevo ataque estadunidense que repercutirá en
la población, pero no provocará un cambio de política
en el gobierno.
"Resultan increíbles la crueldad y el odio en que
está inspirada esta nueva agresión contra nuestro país",
señaló el comunicado. "Se trata por todos los medios de incrementar
las difíciles condiciones que ya nos impone el criminal bloqueo"
estadunidense.
El documento no precisó pronósticos del
efecto que se espera en la población, pero exploró las potenciales
repercusiones en dos terrenos: el de las visitas y remesas de dinero de
familiares y el de la macroeconomía.
En el primero hizo notar la prohibición de que
las remesas lleguen a miembros del PCC: "Una madre, por ejemplo, de 70
años, deberá renunciar a sus derechos políticos para
recibir una remesa".
También citó los candados que tendrán
las visitas familiares: sólo una cada tres años, no una anual
como es ahora; un permiso específico cada vez, ya no la actual autorización
general, y sólo a parientes directos en primer grado.
La orden coloca al cubano residente en Estados Unidos
como "el único inmigrante que tendrá prohibido enviarle ayuda
económica a una tía anciana u otro familiar cercano", señaló.
"Mientras el gobierno de Cuba flexibiliza cada vez más las visitas
al país de los emigrados, el gobierno de Estados Unidos multiplica
los obstáculos. ¿A qué temen?"
El texto aludió así a un inminente cambio
de política en Cuba, por el cual los emigrados ya no tendrán
que pedir permiso para visitar su propio país cada vez que lo requieran,
como ha ocurrido en cuatro décadas, sino que podrán hacerlo
si obtienen un pasaporte "habilitado" para el efecto, equivalente a un
permiso general.
El gobierno de Cuba ha convocado para la tercera semana
de mayo a una reunión con emigrados, tras la cual quedará
en vigor la nueva política.
Al enfocar el plan estadunidense en el plano general de
la economía de la isla, el comunicado hizo notar que surge en mo-mento
en el que están al alza los precios mundiales de los alimentos y
el petróleo roza los 40 dólares por barril, mientras que
la cotización del azúcar está deprimida, y "se pretende
adicionalmente golpear ahora con toda la fuerza posible al turismo".
Ese horizonte corresponde al de focos rojos encendidos
desde hace meses en la economía cubana, importadora neta de alimentos
y de dos tercios de su consumo petrolero, y sostenida en su ingreso turístico
y azucarero.
"Todas estas medidas y la política de Washington
en su conjunto desconocen abiertamente los verdaderos intereses del pueblo
estadunidense, de la inmensa mayoría de los cubanos residentes en
Estados Unidos, de la mayor parte de los miembros del Congreso norteamericano
y de amplios sectores en ese país que desean una relación
normal con Cuba", añadió la declaración.
Al parecer, el plan de la Casa Blanca no afecta las ventas
de alimentos que han realizado compañías estadunidenses a
la isla desde hace más de dos años.
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