El festival rendirá homenaje al cine brasileño

Este año, importante presencia latinoamericana en Cannes

AFP

Paris, 7 de mayo. Con dos firmes aspirantes a la Palma de Oro ?La niña santa, de Lucrecia Martel, y Diarios de motocicleta, de Walter Sales? y películas de cineastas de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Uruguay y Venezuela, el Festival de Cannes (12-23 de mayo) tiene este año una importante representación latinoamericana y rinde homenaje al cine brasileño.

La argentina Lucrecia Martel, reconocida y laureada en el mundo por La ciénaga, o Walter Sales, que desde el enorme éxito mundial de su Estación Central, ha pasado a ser una figura clave del cine latinoamericano como director y como productor, podrían dar a Latinoamérica su primera Palma de Oro desde 1962, cuando O pagador de promesas, del brasileño Anselmo Duarte, obtuvo el máximo galardón del Festival de Cannes.

Una tercera película, el cortometraje Quimera, de Erik Rocha (Brasil) figura en la selección oficial en concurso.

En los últimos años el documental ha ganado carta de ciudadanía de pleno derecho en la mayoría de los festivales internacionales en general, y en el de Cannes en particular. En la selección oficial fuera de concurso figuran este año uno brasileño, Glauber o filme, laberinto do Brasil, de Silvio Tendler, y uno chileno, Salvador Allende, de Patricio Guzmán, quien ya se presentó en la Semana de la Crítica, su película El caso Pinochet.

En la sección Una Cierta Mirada, fuera de concurso de la selección oficial, figuran dos películas latinoamericanas: Crónicas, del ecuatoriano Sebastián Cordero, cuya anterior película, Ratas, ratones y rateros, fue presentada en el Festival de Venecia y recibió varios premios internacionales, y Whisky de los uruguayos Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll.

Por su parte, la sección paralela Semana de la Crítica seleccionó la cinta Temporada de patos, primer largometraje del mexicano Fernando Eimbeke, y el cortometraje Los elefantes nunca olvidan, del venezolano residente en México Lorenzo Vigas Castes.

Finalmente, en la sección paralela Quincena de los Realizadores figuran Machuca, del chileno Andres Wood, y Los muertos, del argentino Lisandro Alonso, cuya anterior obra, La libertad, fue sumamente elogiada por la crítica al ser presentada en este mismo festival hace dos años.

Andrés Wood es autor de Historias de futbol y La fiebre del loco, ésta última presentada en el Festival de Venecia, y del telefilme El desquite.

Asimismo, el Festival de Cannes rinde homenaje este año al cine brasileño, recordando que hace 40 años la corriente llamada Cinema Novo hizo un aporte esencial al séptimo arte.

Una selección de películas brasileñas serán presentadas en la ocasión, desde Macunaima (1959), de Joaquim Pedro de Andrade, hasta Bye bye Brasil (1979), de Carlos Diegues, pasando por Vidas secas (1963), de Nelson Pereira Dos Santos; Tierra en transe (1967), de Glauber Rocha, y la ya citada O pagador de promessas, que fuera Palma de Oro en 1962.

Proponen debates a intermitentes del espectáculo

Por otra parte, la dirección del Festival de Cannes anunció este viernes que serán propuestos "debates" a los trabajadores del mundo del arte y del espectáculo, que desde hace meses realizan medidas de fuerza para protestar por la modificación de su seguro de desempleo y que amenazan con perturbar el festival.

"La dirección del festival desea hacer todo lo posible para que la edición 57 del Festival de Cannes pueda realizarse en buenas condiciones", indicó un comunicado.

Los conocidos en Francia como "intermitentes del espectáculo", es decir aquellos que trabajan de forma irregular en este sector, realizan huelgas y manifestaciones desde hace meses, y el año pasado perturbaron o impidieron la realización de varios festivales.

"El presidente del festival y su directora general (Gilles Jacob y Véronique Cayla, respectivamente), tienen mandato para encontrar, en conexión con las organizaciones representativas de los asalariados intermitentes, modalidades de expresión adaptadas al marco del festival, y organizarán próximamente un dispositivo para que los debates puedan tener lugar sin perturbar la buena marcha y la recepción de los equipos de películas invitadas", agrega el texto.

"El festival es un lugar privilegiado de acogida y de promoción de los artistas y las obras cinematográficas del mundo entero" y espera "el apoyo de todos los representantes del cine francés para ayudarle a preservar y fortalecer este papel importante de símbolo de la diversidad cultural y de la apertura al mundo", precisa el texto.