México D.F. Viernes 14 de mayo de 2004
Ofende, calumnia ''y hace imputaciones al Presidente
y su familia''
Condena Creel ''andanada de ataques y descalificaciones''
de López Obrador
Es preciso hacer un alto; no se puede permitir seguir
jugando con el diálogo, advierte
ALONSO URRUTIA
En lo que quizá haya sido el pronunciamiento más
violento en contra de algún actor político en lo que va de
su gestión, el secretario de Gobernación, Santiago Creel,
acusó al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel
López Obrador, de enrarecer el ambiente político ''con una
andanada de ataques, descalificaciones y mentiras contra el gobierno federal''
y contra el propio presidente Vicente Fox.
En
relación con el discurso presidencial realizado en Budapest, en
el cual se aludió a los actos de corrupción del gobierno
de la ciudad, Creel Miranda sostuvo que en el contexto que enfrenta el
país es preciso hacer un alto en el camino, porque no se puede permitir
''seguir jugando con el diálogo político, que es uno de los
instrumentos más valiosos de nuestra democracia''.
Respecto del gobernante capitalino, Creel censuró
el ''lenguaje ofensivo que se escuda en la calumnia y hace imputaciones
hacia la persona del Presidente de la República y su familia''.
Creel leyó tres cuartillas y no aceptó una
sola pregunta sobre el comportamiento del gobierno federal en la coyuntura.
Sin aludir al Partido de la Revolución Democrática (PRD),
consideró ya inaceptable ''que un día se diga que se buscan
acuerdos y al día siguiente no se esté dispuesto ni siquiera
a dialogar''.
En el pronunciamiento, el secretario acusó lo mismo
a López Obrador que al PRD -a este último sin aludirlo expresamente-,
pues consideró que el diálogo político ''nunca podrá
estar condicionado a que el gobierno se quede callado cuando se le ataca
y peor aún cuando se le calumnia. El gobierno del presidente Fox
jamás aceptará esta clase de manipulación''.
Creel fue enfático en aludir el origen de su discurso:
la postura de López Obrador fijada por la mañana. En conferencia
de prensa, el jefe del gobierno capitalino estimó conveniente que
en las investigaciones sobre los videoescándalos se citara a comparecer
al procurador general de la República, Rafael Macedo de la Concha;
al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y al propio Creel
Miranda.
Tras condenar la ''andanada de ataques, descalificaciones
y mentiras en contra del gobierno federal'' que según él
hizo López Obrador, el secretario de Gobernación señaló
que sus acusaciones carecen de fundamento.
Pasó entonces a justificar la reacción presidencial,
pues consideró que ''Fox se manifestó solamente por la aplicación
estricta de la ley, y la vigencia del estado de derecho en los actos de
corrupción con los que se vincula a funcionarios del gobierno capitalino''.
Juzgó que el Presidente de la República no lastimó
las condiciones para el diálogo, sino ''simplemente ha cumplido
con su obligación de exigir que se deje a las instituciones responsables
de la aplicación de la ley''.
Creel afirmó que ''por el bien de la nación''
es imperiosa la preservación y el fortalecimiento de las instituciones
en su credibilidad y en el estado de derecho. Más adelante manifestó
que la sociedad mexicana ya no quiere mayores confrontaciones entre sus
gobernantes y dirigentes políticos. Hay un rechazo -dijo- a quienes
se ''empeñan en montar un espectáculo de escándalos
y pleitos''. Existe una exigencia -con razón- de que entre los actores
políticos ''haya acuerdos y trabajo político responsable
para dar solución a sus problemas y necesidades''.
Ya hacia el final de su discurso, Santiago Creel Miranda
hizo una pausa para retomar, en apenas tres líneas, un matiz conciliador:
''La Secretaría de Gobernación reitera la disposición
del gobierno de la república para dialogar -aseguró- sin
condiciones con todas las fuerzas políticas''.
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