Las semillas para sembrarlos se compran en EU, indican productores

Provienen de China más de la mitad de los chiles secos que se consumen aquí

MATILDE PEREZ

Más de la mitad de las 50 mil toneladas de chiles secos que se consumen en el país provienen de China, y las semillas para sembrar el producto -de las variedades fresco y destinado a deshidratación- en 175 mil hectáreas son adquiridas en el mercado estadunidense, afirmó César Fragoso, integrante del Consejo Nacional de Productores de Chile.

Considerado uno de los cultivos de mayor importancia económica y generador de 200 a 350 jornales por hectárea y de 30 a 60 millones en el territorio, la producción de chile, particularmente de las variedades secas, atraviesa por una de sus peores crisis. Los productores se enfrentan a la carencia de semillas y al ingreso ilegal. ''No hay estadísticas certeras del número de productores ni de la superficie que se ha dejado de sembrar de las variedades de chile seco''.

Dicho producto se siembra en casi todo el territorio nacional, incluso en el Distrito Federal; sin embargo, hay regiones que destacan por la superficie sembrada y el volumen de producción como Zacatecas, especializado en la variedad guajillo; Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Veracruz, Quintana Roo y Campeche, donde predomina el jalapeño; Durango, Guanajuato y San Luis Potosí, para el ancho; Nayarit y Tamaulipas, para los serranos; Yucatán y Tabasco, para el habanero, y Puebla, Hidalgo, Coahuila, Michoacán y Jalisco con diversas variedades.

La crisis de producción se observa en la variedad de los deshidratados, conocidos como secos, abundó. Actualmente dicho producto se ha convertido en la principal especia mundial y su consumo está cada vez más generalizado. Entre 1994 y 1998 el consumo tuvo un incremento de 21 por ciento.

Ello, mencionó Fragoso, ''ha despertado gran interés por conocer y usar nuevos tipos de variedades y México es el que tiene el mayor número de ellas, aportan diferentes colores, aromas, sabores''. Sin embargo, 65 por ciento de la producción se destina al consumo fresco y el resto para deshidratar.

Lamentó que las amas de casa ya no distingan el sabor del chile mexicano y del chino, y aunque en el supermercado se ofertan las variedades de chiles secos empacados por industrias mexicanas, no se tiene certeza de que el producto sea nacional. Por lo pronto, los precios de las variedades más conocidas como el ancho, guajillo, pasilla, puya seco y de árbol seco, oscilan entre los 50 y 68 pesos por kilogramo.