México D.F. Lunes 24 de mayo de 2004
Son consecuencia de la inconformidad popular,
advierten Félix Serdán y Cirilo García
Jaramillistas y ONG marcan distancia de los estallidos
en bancos de Jiutepec
Conmemoran en Tlaquiltenango el asesinato de Rubén
Jaramillo, hace 42 años
LA JORNADA MORELOS
Tlaquiltenango,
Mor., 23 de mayo. Líderes y organizaciones
jaramillistas del estado y la región se deslindaron de los actos
suscitados durante los primeros minutos de esta madrugada, cuando estallaron
tres artefactos en igual número de sucursales bancarias de la Ciudad
Industrial del Valle de Cuernavaca (Civac).
Durante la ceremonia por el 42 aniversario del asesinato
de Rubén Jaramillo Méndez y su familia -que se cometió
presuntamente por órdenes del gobierno-, los ex guerrilleros jaramillistas
Félix Serdán Nájera y Cirilo García Velásquez,
el primero mayor honorario del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) y el segundo general del ejército jaramillista,
marcaron distancia de los incidentes y dijeron que seguramente son parte
de la inconformidad popular.
Sin embargo, dijeron también que el pueblo inconforme
siempre ha dado la cara y la muestra es precisamente la marcha y la concentración
que estaban realizando. Entrevistado en el acto, José Martínez
Cruz, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos
(CIDHM), señaló que todo apunta a una estrategia de desviación
que está haciendo el gobierno del estado, cuando hoy públicamente
se exige la renuncia del gobernador Sergio Estrada Cajigal. ''Es muy claro
que el movimiento que reivindica el método de lucha de Jaramillo
no está llevando a cabo ningún tipo de acciones individuales
o expresiones como las que ocurrieron en la madrugada'', porque las explosiones
''abonan la perspectiva que ha estado planteando el gobernador de que hay
nidos de guerrilleros en Tlalnepantla y con eso toda una campaña.''
Armando Soriano Jiménez, miembro de la Coordinadora
Estatal de Pueblos y Organizaciones Sociales del Sur de Morelos, calificó
el caso de los estallidos de ''un acto desesperado del gobierno'', tanto
federal como estatal, pues ''no halla cómo parar el descontento
de la gente y trata de crear condiciones para iniciar la cacería
de brujas''. Es una situación tan burda como la afirmación
de que Tlalnepantla era un campo de entrenamiento de guerrilleros. ''Lo
que se va a ocasionar es que la gente se irrite más y vaya a irrumpir
violentamente y no van a poder controlarlo.''
Por otra parte, lamovilización, en la que participaron
unas 500 personas -entre estudiantes, profesores disidentes, campesinos
y líderes de diversas organizaciones no gubernamentales- recorrió
tres kilómetros y luego se visitó la tumba del líder
agrario Rubén Jaramillo, en la que se depositó una ofrenda
floral para luego concentrarse en la explanada del zócalo de este
municipio.
El dirigente de la Unión de Pueblos de Morelos
e integrante del movimiento El campo no aguanta más, Plutarco Emilio
García Jiménez, criticó la política neoliberal
que ha costado que más y más mexicanos vivan en la precariedad
y la miseria, además de desempleo y la migración de jóvenes
a la ciudad y a Estados Unidos.
Por su parte, Félix Serdán Nájera,
lugarteniente, y Cirilo García, general del ejército de Rubén
Jaramillo, inauguraron una exposición fotográfica y documental
sobre la vida del líder agrario en la planta baja de la presidencia
municipal. Cabe informar que es la primera vez que un ayuntamiento, en
este caso el que encabeza Roque Molina Salgado, del Partido Verde Ecologista,
reconoce la lucha de Jaramillo, además de que la bandera nacional
se izó a media asta en honor al dirigente campesino.
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