Madrazo y Gordillo "ni se hablaron" en la toma de protesta del candidato en Sinaloa

La derrota en Yucatán agudiza división de la cúpula del PRI

Los gobernadores, con sus imposiciones, contribuyen a alentar las diferencias internas

Pugna entre el dirigente nacional y César Augusto Santiago por resultados en la península

ENRIQUE MENDEZ

La primera derrota electoral del PRI este año -en el que se celebrarán 14 comicios más, diez de ellos para gobernador- acrecentó la división en la cúpula del partido, que ha entrado en la ruta de encontrar un culpable del retroceso en Yucatán. Además enfrentará la creciente fragmentación en los estados donde la postulación de candidatos está marcada por la imposición de gobernadores y de los grupos de interés político y económico.

Los resultados de Yucatán avivaron las diferencias entre el secretario de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional, César Augusto Santiago, y el dirigente nacional, Roberto Madrazo. El fin de semana, en la toma de protesta de Jesús Aguilar Padilla como candidato a la gubernatura de Sinaloa, se evidenció la pugna entre el líder nacional priísta y la secretaria general, Elba Esther Gordillo, pues de acuerdo con fuentes del CEN ninguno de los dos sabía que el otro participaría en el mitin.

En adición al saldo que dejó entre ambos la remoción de Gordillo como coordinadora de la bancada priísta en San Lázaro, no se ha superado el conflicto derivado de la denuncia -no probada- del ex candidato en Aguascalientes, Oscar González, respecto de que Gordillo respaldará económica y políticamente al PAN en esa entidad. Así que, comentaron fuentes priístas, en Sinaloa "ni siquiera se hablaron".

La confrontación no se limita a los dirigentes, también persiste en el área de comunicación social. En la semana que concluyó, tras la debacle en Yucatán, la Secretaría de Organización atribuyó la derrota -en comentarios en corto- a una deficiente operación de la Secretaría de Elecciones.

De esa oficina surgió el comentario de que el titular de Elecciones, César Augusto Santiago, llegó a Yucatán dos días antes de la elección para renovar alcaldías y Congreso local, e inclusive no acudió a una conferencia de prensa, el viernes 14, en la que se presentarían las denuncias sobre presunto uso de recursos federales en favor de los candidatos del Partido Acción Nacional.

Esos vaivenes propiciaron una confrontación en las oficinas de comunicación del partido. En ausencia de la jefa de prensa de Madrazo, Ady García -que se encontraba de vacaciones en España-, el vocero Sergio Martínez Chavarría atribuyó la filtración de la renuncia de César Augusto Santiago al personal cercano al dirigente.

Ese tipo de información, dijo a reporteros, sólo puede surgir de quien maneja la agenda de Madrazo, es decir, de su secretaria particular, María Luisa Pequeño. Además, se hizo circular un correo electrónico apócrifo de una cuenta falsa de Ady García, en el que se atribuye la derrota priísta en Yucatán no sólo a César Augusto Santiago, sino al "publicista" de Madrazo, Carlos Alazraki, y al "experto" en propaganda en medios Carlos Flores Rico.

"La operación de los mapaches encabezados por César Augusto fue todo un éxito -se lee en el falso boletín-: lograron amedrentar al panismo yucateco, que tan de capa caída llegó a la contienda, que sólo logró la mayoría en el Congreso local y ganó pocas, muy pocas alcaldías, sólo 54."

Adjunto al "comunicado" se incluían dos montajes de la caza de dos reptiles. Sobre los personajes de las imágenes originales se incluyeron las caras de Madrazo, Flores Rico, César Augusto, Ady García e inclusive del dirigente panista, Luis Felipe Bravo Mena.

En los estados donde ya hay candidato a gobernador las disputas entre los grupos locales priístas se avivan, como en Veracruz, donde el gobierno de Miguel Alemán mantiene una disputa penal y de filtraciones mutuas sobre pasados negros con el diputado federal Miguel Angel Yunes. La campaña oficial de Fidel Herrera continúa con una gran muestra de recursos: sus espots de televisión no sólo se transmiten en los canales de Veracruz, sino también en los de Nuevo León y hasta en los de Yucatán.

En Sinaloa, el PRI enfrentará -además de las versiones que se manejan en la entidad de los vínculos de su candidato, Jesús Aguilar, con la delincuencia organizada- al Frente Democrático Sinaloense, constituido por el ex priísta Mario Niebla, a quien el partido sacó de la jugada negándole el registro para la contienda interna.

El propio Niebla acusó a Aguilar de financiar su campaña con recursos del narcotráfico y responsabilizó al gobernador, Juan S. Millán, de "tener las manos metidas" en el tricolor para favorecer al ex presidente del Congreso local.

Respecto de Durango, el grupo del ex gobernador Maximiliano Silerio Esparza se impuso al gobernador Angel Sergio Guerrero Mier, y dejó como candidato al senador Ismael Hernández Deras, en una cerrada votación durante una convención de delegados. En los círculos priístas de la entidad se maneja la especie de que en la designación del legislador influyó también Elba Esther Gordillo, quien habría convencido a los gobernadores de Nuevo León, Natividad González; de Coahuila, Enrique Martínez, y de Tamaulipas, Tomás Yarrington, de respaldar económicamente a Hernández Deras.

La maestra también puso a disposición de Mario Marín Torres, ex secretario de Gobierno en la administración de Manuel Bartlett, el poder del sindicato magisterial para ganar la candidatura al gobierno de Puebla.

Las campañas por la gubernatura de Chihuahua y Oaxaca, donde son candidatos José Reyes Baeza y Ulises Ruiz Ortiz, avanzan sin conflictos dentro del partido.

En tanto, en Aguascalientes, con Oscar López, y en Zacatecas, con el senador José Bonilla, la dirigencia reconoce pocas posibilidades de triunfo, así como en el caso de Tlaxcala, donde está pendiente definir candidato a gobernador. También está por resolverse la candidatura en Tamaulipas, donde el gobernador Tomás Yarrington ha hecho todo -como hizo con él su antecesor Manuel Cavazos Lerma- para que el elegido sea Eugenio Hernández Flores.