México D.F. Lunes 24 de mayo de 2004
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
Jugadores y peones del tablero del poder
El diseño del complot
Surge un nuevo actor
UN NUEVO actor de rancia prosapia de corrupción,
un príncipe, digamos, apareció en la serie de denuestos constantes
montada por el aparato de gobierno para impedir que las elecciones de 2006
se den de manera natural y, si se quiere, democrática.
EN TORNO a este personaje zumba el dueño,
probablemente ilegal, de los muy famosos terrenos de El Encino, Federico
Escobedo Garduño, hombre de negocios que ha sabido recibir el apapacho
de Vicente Fox, porque allá por 2002 se fue a invertir en Tijuana,
donde "hay seguridad, sabe que hay certidumbre, sabe que hay rumbo", según
pregonó el mismo Fox.
ESTE ULTIMO viajó en aquel año hasta
la frontera para poner la primera piedra de lo que sería el Centro
de Convenciones de Tijuana, obra a cargo de Escobedo Garduño, y
prometió regresar para inaugurar aquel "desarrollo atractivo, que
va a impulsar la actividad empresarial de los bajacalifornianos".
LA INTENCION del marido de Doña M era o
es, quizá, regresar a la inauguración de la magna obra, aunque
hasta donde nos platican, el famoso Centro de Convenciones no se ha terminado.
Lástima.
PERO ESO no quita para nada el apoyo, incluso fiscal,
que Fox le brindó. Es decir, le manifestó toda la confianza
que se le puede tener a un empresario del calibre de "don Federico", como
le llamó.
PERO BUENO, eso no es más que anécdota.
Acá en el DF, "don Federico" se las trae. En los años noventa
se le descubrió, por decirlo de alguna manera, como uno de los más
importantes acaparadores de tierras de la capital del país. Y no
de cualquier pedazo de tierra, sino de las que ahora son las más
caras del país: las de Santa Fe, en la delegación Cuajimalpa.
AURELAVIADAS, LA Rosita, G-2, La Mexicana y El
Encino, que en su conjunto sumaban poco más de 300 mil metros cuadrados,
se hallaban en sus manos, aunque a decir verdad no eran de su propiedad.
ESOS TERRENOS, hasta donde se ha logrado investigar,
le fueron concesionados durante la gestión del entonces jefe del
Departamento del Distrito Federal, Carlos Hank González, para que
con la explotación como minas de arena se nivelara su superficie.
AÑOS DESPUES, "don Federico" se convierte,
por alguna razón, en dueño de las tierras que le habían
sido concesionadas y finca su empresa en la ciudad de Tijuana, Baja California,
aunque la mayor parte de sus operaciones las realizaba en la ciudad de
México.
PERO ESCOBEDO Garduño no es más que
otro de los peones que se mueven a conveniencia de quienes juegan el tablero
del poder político y económico. Peones que deben favores
y cuyas deudas no terminan con la muerte del "benefactor".
ASI PUES, el nuevo actor, el que heredó
muchas "cuentas por cobrar", es Jorge Hank Rhon, hijo de Carlos Hank González,
uno de los regentes con mayor fuerza política y económica
que se recuerde.
PERO HAY quienes aseguran que el hijo del profesor
mexiquense no es un actor nuevo, es más, se habla de una reunión
en su casa, donde una serie de personajes de diferentes calibres políticos,
pero ninguno de poco peso, hablaron y diseñaron lo que ahora se
conoce como el complot.
UNO DE los convocados es a quien se asignó
la tarea de informar a los más altos niveles del gobierno federal
sobre el plan a desplegar. Así pues, donde se tenía que saber
con certeza cuál era el juego se sabría con toda puntualidad.
LA CONSTANTE frustración por los ataques
fallidos ha provocado fisuras en el círculo que en aquella reunión
se creó y ya empiezan a salir los nombres y los datos que dan certeza
de que los golpes asestados al gobierno de la ciudad fueron perfectamente
planeados. Ya le seguiremos informando.
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