México D.F. Lunes 24 de mayo de 2004
La mayor parte de los afectados recurre a terapias
poco efectivas o recetas míticas
La disfunción eréctil, problema subestimado
por los pacientes
El estrés y la depresión, factores sicológicos
que inciden en la mayor parte de los casos
CAROLINA GOMEZ MENA
Según dicen los especialistas, "la sexualidad no
tiene fecha de caducidad", pero el hecho de que menos de "10 por ciento
de los hombres que sufren disfunción eréctil busquen ayuda
médica", así como que recurran a terapias poco efectivas
e incluso a pócimas míticas, pone en predicamento dicha afirmación,
pese a que ahora existen diversos tratamientos orales para superar esa
afección.
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud
(OMS) la considera como una enfermedad que tiene un rango de severidad
y discapacidad comparable al de la infertilidad, la artritis o la angina
de pecho, no hay tendencia a brindarle la misma atención seria que
se da a estos males.
Es
así como todavía hay quienes piensan que los alimentos afrodisiacos
operarán el milagro, cuando lo que supuestamente hacen es aumentar
el impulso sexual, pero no son capaces de componer el mecanismo que desencadena
la erección.
Por ello la Secretaría de Salud (Ssa) insta a los
varones que creen padecerla a que antes de autorecetarse visiten a un experto
a fin de que sea éste el que valore la situación, y acota
que esto debe ocurrir cuando se presentan los primeros síntomas.
Asimismo, según la Ssa, es muy común que
la población "desconozca o confunda la sintomatología, pues
tiende a relacionarla con la falta de apetito sexual, de orgasmo o eyaculación
precoz, cuando en realidad es un trastorno en la rigidez del pene, lo que
tampoco tiene nada que ver (en su origen) con el exceso de actividad sexual
ni la masturbación".
Resalta que la disfunción erectil está directamente
relacionada con la "calidad de vida de los varones" y considera que debe
desterrarse la idea de que es la vejez la que determina la pérdida
de las erecciones firmes, y es que a pesar de que con la edad aumenta la
incidencia, no es este el inexorable hado de todos los hombres que superan
los 40 años, sino más bien el producto de malos hábitos,
enfermedades e inseguridades.
La disfunción eréctil, que se define como
la incapacidad repetida para lograr o mantener una erección lo suficientemente
firme como para tener una relación sexual satisfactoria, afecta
a 50 por ciento de los hombres de entre 40 y 70 años de edad, y
se estima que 70 por ciento de los casos están asociados con alteraciones
físicas; entre ellas daño en los nervios del pene o del área
de la pelvis, bajos índices de la hormona masculina (testosterona),
bloqueo de las arterias del órgano sexual o bien la incapacidad
de las venas para retener la sangre del pene.
En cuanto a los factores sicológicos, los que más
inciden son el estrés, la depresión, la baja autoestima,
la ansiedad y el miedo a fallar en el encuentro sexual. Todas estas situaciones
causan aproximadamente 10 a 20 por ciento de los casos.
Pero también la disfunción eréctil
origina la caída de la autoestima, depresión e inestabilidad
en la pareja, y un estudio dado a conocer la semana pasada y realizado
por la American Psychiatric Association en México, Estados Unidos,
Japón, Australia y Brasil indica que el tratamiento con una de las
opciones terapéuticas existentes en el mercado -el citrato de sildenafil
(viagra)- mejora notablemente ese aspecto.
Puesto que con la disfunción eréctil no
sólo resulta damnificado el que la sufre, sino también su
pareja sexual, un estudio paralelo publicado en la revista Urology
el mes pasado informa de los niveles de beneplácito de ellas, y
en él se indica que "90 por ciento de las mujeres están satisfechas
con el tratamiento con este fármaco, ya que mejoró su vida
sexual tanto en intensidad de la relación sexual como en la frecuencia".
Otros factores asociados que producen disfunción
eréctil son el tabaquismo y el uso de ciertas drogas ilegales o
medicamentos -antidepresivos, antihistamínicos, supresores del apetito
y fármacos para regular la presión arterial-, los que pueden
ser responsables de dos de cada 10 casos de disfunción eréctil.
Dentro de las causas físicas están las enfermedades
renales, la esclerosis múltiple, arteroesclerosis, males neurológicos,
alcoholismos crónico y la diabetes (se estima que entre 35 y 50
por ciento de los hombres diabéticos experimentan disfunción
eréctil).
También en este rubro caen las cirugías,
por ejemplo las más radicales de próstata que pueden dañar
nervios y arterias del pene, o bien afecciones en la columna vertebral,
próstata y vejiga.
Durante años la yohimbina se empleó como
medicina popular, ahora hay diversos medicamentos orales, tratamientos
hormonales, la cirugía de revascularización, fármacos
que se inyectan en el pene, implantes peneanos y los dispositivos de aspiración,
pero estos últimos han caído en desuso, el primero porque
es irreversible y el segundo por la falta de espontaneidad del método.
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