El Festival Creamfields concluyó la madrugada del domingo con Deep Dish

Con sensuales sonidos dark, Massive Attack atiborró el Pabellón Este

JUAN JOSE OLIVARES

Massive Attack, agrupación originaria de Bristol, Inglaterra, y pionera del trip hop, atiborró de sonidos dark sensuales, cinemáticas fusiones de hip hop-soul, dub-groove, sampleos hipnóticos y guitarrazos interminables el Pabellón Este del Palacio de los Deportes la noche del sábado y la madrugada del domingo, al celebrase el Festival Creamfields, en el que participaron los diyéis iraníes avecindados en Inglaterra Deep Dish, los capitalinos Diji+Gabo y los tapatíos de Telefunka.

La gente fue a escuchar el ataque masivo de los triphoperos británicos, que desde un inicio propusieron viajes con loops interminables. Un sonido oscuro cadencioso, una agresiva batería, guitarras sampleadas hasta el infinito y la seductora voz de Robert del Naja (activista que junto con otros artistas, como Damond Albarn de Blur se opusieron a la guerra de Tony Blair contra Irak) fueron piezas de reconstrucción de un viaje sonoro hasta las entrañas.

Se escucharon rolas de los discos Blue lines, Proteccion, No protección, Mezzanine y 100th Windows. Los massives (Del Naja, Adrew Vowles, Grant Marshall y amigos) se postraron ya no como una agrupación electrónica, sino como una bandota de rock, mega grisácea, poderosa y chingona.

Abrió el reventón Telefunka con su experimentación electrónica con violín y saxofón, un funky sintético que allanó el camino para los pincha discos DJ+Gabo, que en hora y media pusieron a bailar a los melómanos.

La fiesta la cerró Deep Dish, que mezcló algunos de sus mejores platos, deep house, en un mini rave, que se prolongó hasta las 4 de la mañana del domingo.