México D.F. Lunes 24 de mayo de 2004
Beltrán vislumbra éxito a los
hijos del ex campeón mundial
Enojado y con copas encima, JC mandó
a volar a sus acompañantes
JORGE SEPULVEDA MARIN
Si el ex campeón mundial Julio César Chávez
dijo que nunca olvidaría el día de su última pelea,
"por el amor y el afecto" de los asistentes, seguramente el domingo siguiente
se quedará también grabado en su memoria por haber mandado
"a la chingada a todos" los que lo acompañaron y ocuparon siete
habitaciones del hotel donde se hospedaron.
Con
fuerte aliento alcohólico, el ex monarca bajó de su habitación
a las 14:30 horas, platicó con José Sulaimán, titular
del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) por espacio de 30 minutos. Parecía
que todo marchaba bien, pero comenzó el enojo cuando su hermano
Rodolfo le sugirió que regresaran a casa.
"Ni madres. ¿A dónde te quieres ir? Ya les
dije que todos se quedan, porque yo digo". Se calmó por unos segundos,
pero más enojado y con un vaso de cerveza en la mano derecha, gritó:
"bueno, los que quieran irse, que se larguen. Ya todo está pagado,
pero si quieren irse, váyanse".
Después fue imposible cruzar alguna palabra con
quien la noche del sábado venció por decisión al estadunidense
Frankie Randall, quien se retiró del hotel al mediodía, nada
contento, porque hubiera sido mejor decretar como empate la pelea, opinó.
Los cerca de 40 acompañantes del ex monarca del
orbe no sabían qué hacer. Varios le decían a Chávez
"sí campeón, aquí nos quedamos", "como tú digas
Julio". El púgil sacó de su bolsillo del pantalón
un fajo de dólares. Uno de sus ayudantes sostenía el vaso
con la cerveza.
No detuvo su andar por los pasillos del hotel ante la
mirada extrañada de los huéspedes. Molesto, volteó
y les gritó a quienes lo seguían rumbo a su habitación:
"lárguense a chingar a su..., todos. Déjenme solo con mi
mamá". Tomó a doña Isabel del brazo y siguieron su
camino.
Lo único que había comentado el ex monarca
antes del berrinche fue: "estoy todo jodido, ¿qué no me ven?",
parchado con vendoletes en la nariz y en la ceja derecha, además
de tener el párpado izquierdo inflamado.
Antes, Fernando Beltrán, promotor de los hijos
del ex púgil, Julio César junior, quien ya es profesional,
y Omar, aún amateur, aseguró que les deparaba un buen futuro,
quizá no tanto para igualar la gran carrera de su padre, pero sí
para acercarse a sus logros.
Informó que Erik Morales, monarca superpluma del
CMB, buscará el cetro de la Federación Internacional de Boxeo,
que detenta Carlos Famoso Hernández, el 31 de julio. Y en
noviembre, si Marco Antonio Barrera "se reivindica" (gana y convence),
le podrían dar la revancha, "pero que no vaya a querer cobrar mucho".
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