México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
''No hay las condiciones para que mi presencia
produzca resultado constructivo alguno''
La cumbre, sin contenido ni debate libre, dice Castro;
rechaza asistir
Condena ''la falsa acusación de que Cuba ha intervenido
en asuntos internos de México''
La
Habana, 26 de mayo. El presidente de Cuba, Fidel Castro, anunció
hoy, en un mensaje al pueblo mexicano, que estará ausente de la
cumbre de Guadalajara, porque la considera sin contenido y no encuentra
''las mínimas condiciones'' para que su estancia en México
produzca ''resultado constructivo alguno''.
Recordó que ''hay asuntos serios pendientes y no
resueltos, relacionados con la falsa y deshonesta acusación de que
nuestro país ha intervenido en los asuntos internos de México'',
y anunció que Cuba estará representada por el canciller Felipe
Pérez Roque.
El texto íntegro del mensaje es el siguiente:
Al pueblo mexicano:
Les ofrezco excusas por mi ausencia a la llamada tercera
cumbre de jefes de Estado y de gobierno de América Latina y el Caribe
y la Unión Europea. Durante varios días medité en
la conveniencia o no de asistir. Decidí finalmente no hacerlo, por
varios motivos. Los fundamentales son:
Primero. La complicidad de la Unión Europea con
los crímenes y agresiones de Estados Unidos contra Cuba, a través
de su infame e hipócrita conducta en Ginebra y su bochornoso entendimiento
y connivencia con la ley Helms-Burton, de inaceptable e ignominioso carácter
extraterritorial, la hacen indigna de ser tomada en serio por nuestro pueblo.
Del campo de concentración en la base naval ilegal
de Guantánamo, no se atrevieron a decir en Ginebra una sola palabra.
Ni soñar siquiera que en esa conferencia la Unión Europea
acepte la denuncia de los asesinatos, maltratos y humillaciones que se
cometen con el incontable número de mexicanos, latinoamericanos
en general y caribeños que tratan de escapar del subdesarrollo y
la miseria impuestos por el orden económico internacional, saqueador
y genocida que hoy impera en el mundo, del cual ella también se
beneficia.
Se trata, según todos los informes recibidos, de
una conferencia carente de contenido alguno, de carácter puramente
ceremonial, en la que la Unión Europea no se compromete absolutamente
en nada, ni siquiera al respeto más elemental del principio de no
intervención.
Segundo. La vergonzosa concertación y la traición
a Cuba de varios gobiernos de América Latina, en su impúdico
sometimiento a las órdenes de Estados Unidos, hieren sensiblemente
a nuestro pueblo y no es posible concederles la mínima seriedad
y respeto a sus criterios y decisiones.
Tercero. Todo ha sido organizado de forma que no pueda
haber ningún verdadero debate libre, abierto y público sobre
temas vitales que conciernen a los destinos de nuestro hemisferio y del
mundo.
Cuarto. Nuestro embajador ha sido expulsado injustamente
de México hace varios días, y hay asuntos serios pendientes
y no resueltos relacionados con la falsa y deshonesta acusación
de que nuestro país ha intervenido en los asuntos internos de México.
Quinto. Dejando a un lado la amarga experiencia de lo
ocurrido en Monterrey, no existen, a nuestro juicio, las mínimas
condiciones para que una visita mía a ese hermano y entrañable
país con motivo de la mencionada reunión aporte resultado
constructivo alguno.
Deseo dejar constancia de lo mucho que me duele perder
la oportunidad de saludar a hombres como Chávez, Kirchner, Lula,
Patterson y otros brillantes luchadores por un destino mejor para nuestros
pueblos de América. Ellos harán lo que puedan, y lo mucho
que son capaces de hacer, en los cinco minutos que se les concede dentro
de ese cónclave donde, según se afirma, no habrá prensa.
Tal vez en el banquete ceremonial inicial, con oradores
muy seleccionados de antemano, entre exquisiteces culinarias, champán
y vino que nada tienen que ver con los miles de millones de personas que
en el mundo sufren hambre y miseria, se pueda escuchar el eco de las voces
de algún verdadero disidente.
Cuba se siente honradísima y óptimamente
representada por su brillante y joven canciller, que en los pocos segundos
que le otorguen en un rincón de esa reunión será capaz
de expresar verdades imprescindibles. Sigo creyendo con firmeza que un
mundo mejor es posible.
Fraternalmente
Fidel Castro Ruz, presidente del Consejo de Estado de
Cuba.
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