México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
Desigual distribución del ingreso en la región
En AL y el Caribe, el mayor costo por el pago de la deuda
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
América Latina y el Caribe es la región en la que las sociedades muestran la mayor desigualdad en la distribución del ingreso del mundo, y el costo por el pago de la deuda externa es el más alto entre los países en vías de desarrollo, una combinación puesta sobre la mesa por naciones como Argentina y Brasil para ser discutida en la cumbre de Guadalajara este fin de semana.
El último año, la región de América Latina y el Caribe destinó 14 de cada 100 dólares de los ingresos del sector público para financiar el pago de la deuda externa, hecho que se convirtió en un lastre para el crecimiento de la economía de la zona, de acuerdo con el Banco Mundial.
La proporción de dinero público destinado al pago de la deuda superó ampliamente al promedio para todas las naciones en desarrollo, en donde es de 11.8 por cada 100 dólares, según el mismo organismo.
En enero pasado, durante la cumbre extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Monterrey, el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, dijo en el curso de una sesión a la que asistía Horst Koeler, entonces director gerente del Fondo Monetario Internacional, que su país no podía aumentar el monto de recursos destinados al pago de la deuda mientras crecía la pobreza tras la crisis que estalló a finales de 2001.
La carga de la deuda externa, en que el caso argentino es el ejemplo más reciente, es uno de los temas de discusión en la agenda de los jefes de Estado y de gobierno que este fin de semana se reúnen en Guadalajara para asistir a la tercera cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, que inicia el viernes y concluirá el sábado.
Este año, de acuerdo con una proyección del Banco Mundial, la deuda externa total de América Latina y el Caribe alcanzará 762 mil 100 millones de dólares, cantidad que representa un incremento de 24 por ciento en comparación con la registrada en 1995, pero que sobre todo muestra la forma en que el pasivo externo de la región sigue en aumento aun cuando cada año es destinada una porción significativa de los fondos públicos para hacer pagos.
Mientras la deuda externa de la región ha ido en aumento, algunos de los más importantes indicadores de bienestar muestran deterioro. El Banco Mundial reportó que entre 2001 y 2003 el producto interno bruto per cápita en Latinoamérica y el Caribe tuvo descensos constantes: decreció 1.2, 2.0 y 0.1 por ciento en cada uno de esos años. Apenas para 2004 el organismo estima que habrá una recuperación, de 2.4 por ciento.
Como consecuencia de tal caída, el nivel de consumo per cápita acumuló, en esos tres años, un retroceso de 2 por ciento en promedio anual. La canalización de fondos públicos al pago de la deuda ha contribuido, también, a frenar el crecimiento de la inversión, un hecho que a largo plazo reduce las posibilidades de crecimiento. Entre 1981 y 1990, la inversión representó en promedio anual 20.2 por ciento del PIB; esta proporción disminuyó marginalmente a 20.0 por ciento entre 1991 y 2000, pero en el último año la inversión interna fue equivalente a sólo 17.5 por ciento del producto interno bruto regional.
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