México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
La FBI dice tener información confiable
de inteligencia sobre planes de Al Qaeda
Alerta el procurador Ashcroft sobre un posible atentado
en EU este verano
Escepticismo en cuanto a si la advertencia tiene que
ver con la escasa popularidad de Bush
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington
y Nueva York, 26 de mayo. El gobierno de George W. Bush alertó
hoy de un posible atentado terrorista contra Estados Unidos en los próximos
meses, pero como siempre la información fue ambigua y provocó
que algunos se preguntaran si el anuncio tenía más que ver
con la situación política del presidente que sufre de los
peores niveles de aprobación pública, en parte, por las interminables
revelaciones de la conducta en la guerra en Irak.
El procurador general John Ashcroft y el director de la
FBI Robert Mueller anunciaron esta tarde que con base en múltiples
fuentes e inteligencia "creíbles", se considera que "Al Qaeda planea
un atentado contra Estados Unidos en los próximos meses". Aunque
la inteligencia demuestra que hay una amenaza creciente, agregaron, no
se cuenta con detalles sobre los planes para tal ataque.
A la vez, Ashcroft señaló que los atentados
del 11 de marzo en Madrid tuvieron el efecto deseado por el grupo de Osama
Bin Laden, y que "Al Qaeda podría percibir que un atentado de gran
escala en Estados Unidos este verano u otoño podría llevar
a consecuencias similares". No se entiendió si la implicación
aquí es que Al Qaeda favorece un cambio de régimen en Estados
Unidos en la próxima elección, o si prefiere a John Kerry,
el candidato demócrata.
Pero que dicha alerta se anuncie en esta coyuntura no
pudo despejar la especulación sobre si esta advertencia tuvo un
propósito más político que de seguridad pública.
Claro que el gobierno de Bush negó que el anuncio tuviera un motivo
político o fuera un intento para cambiar el tema de Irak por otro.
Pero con la alerta, el enfoque nuevamente es sobre una amenaza del exterior
contra el país -el tema central de la campaña electoral de
Bush- que no se puede criticar ya que nadie sabe si es real o no, y que
genera temor entre la población.
Y como señaló Bill Schneider, analista político
de CNN, de los únicos rubros donde Bush sigue siendo más
fuerte que Kerry en las encuestas es como líder en la "guerra contra
el terrorismo", y por lo tanto, sugirió Schneider, un nuevo atentado
probablemente beneficiaría a Bush más que a Kerry.
Sin embargo, otros argumentan que si no hay otro atentado
-como ha sido el caso durante los últimos 32 meses después
del 11 de septiembre de 2001- será presentado como un gran logro
del presidente. Lo cierto es que el tema estará al centro del debate
político-electoral en los próximos cinco meses.
Objetivos de alto perfil
El secretario de Seguridad Interna, Tom Ridge, ya había
adelantado esta mañana nueva información que indica que "terroristas"
están planeando un atentado contra Estados Unidos, posiblemente
en un evento de alto perfil como la dedicación del nuevo monumento
a la Segunda Guerra Mundial este fin de semana en Washington, la cumbre
económica del Grupo de los 8 programada para junio en Georgia, y
las convenciones de los dos partidos (el Demócrata a finales de
julio en Boston y el Republicano a finales de agosto en Nueva York).
Ashcroft y Mueller también anunciaron que se busca
a siete individuos ligados con Al Qaeda y solicitaron la cooperación
de la ciudadanía para ubicarlos -entre ellos un ciudadano estadunidense
y dos canadienses de origen árabe, una mujer y un piloto entrenado.
El gobierno también filtró a los medios
que existe preocupación de que haya miembros de Al Qaeda infiltrados
en Estados Unidos que podrían estar programando un atentado a gran
escala en el país este verano.
Fuentes gubernamentales señalaron a la prensa que
la información con que se cuenta no menciona fechas, lugares o métodos
de un atentado, pero que es "altamente creíble" y preocupante.
"La cara de Al Qaeda podría estar cambiando", agregó
el procurador, y señaló que los miembros operativos preferidos
serían personas de entre 20 y 30 años que viajan con familias.
Además, algunos podrían intentar presentarse y pasar como
"europeos".
Ashcroft y Mueller informaron que realizarían otra
ronda de interrogatorios ("entrevistas") a cientos de personas en todo
el país, y pidieron a los estadunidenses que vigilen y reporten
cualquier actividad sospechosa a las autoridades; con todo no se declaró
la elevación del nivel de alerta nacional en el código de
colores. Se mantiene en amarillo.
¿Más seguridad o más control?
Por cierto, la amenaza "terrorista" se está empleando
para justificar extensas medidas de seguridad en varios actos de alto perfil.
El gobernador de Georgia ya ha declarado un "estado de emergencia" para
las fechas de la cumbre del G-8 en junio, y la policía en Boston
y Nueva York elabora planes extensos para controlar las zonas donde se
realizarán las convenciones nacionales de los partidos nacionales.
Sin embargo, activistas y grupos de derechos civiles han
denunciado que este pretexto se está empleando también para
limitar protestas y manifestaciones de oposición contra el G-8 y
las convenciones. En Nueva York, organizadores de una marcha masiva contra
los republicanos dicen que a pesar de solicitar el permiso necesario desde
hace casi un año, el gobierno municipal se ha negado a aprobarlo.
En Boston se cerraran los accesos al centro de convenciones y unas 40 millas
de calles y avenidas.
Para otros continúan las dudas sobre la capacidad
de la FBI para detectar y enfrentar amenazas terroristas a la luz de su
reciente "error" al identificar a un abogado estadunidense como cómplice
de los atentados en Madrid. Cuando las autoridades españolas enviaron
un imagen digital de las huellas de un sospechoso, la FBI estableció
que Brandon Mayfield, musulmán de Oregon, era "ciento por ciento"
la persona que se buscaba. Fue arrestado y encarcelado durante 14 días
sólo para después ofrecerle disculpas al liberarlo y ahora
es la FBI la que enfrenta preguntas sobre cómo fue posible cometer
un error tan grave.
Con todo esto, el día concluyó con una noticia
sobre el peor atentado terrorista en Estados Unidos antes del 11 de septiembre,
un acto cometido por estadunidenses. Terry Nichols fue declarado culpable
hoy del homicidio de 161 personas en el bombazo del edificio federal de
la ciudad de Oklahoma. Tal vez fue un recordatorio de que no todas las
amenazas terroristas provienen del exterior o son actos exclusivos de árabes
u otros extranjeros.
Hasta el momento, no hay nuevas alertas sobre sospechosos
blancos, anglosajones capacitados por el ejército estadunidense.
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