México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
Luis Gabriel Rey, de penal, y Víctor
Pacheco, los anotadores
Atlante dio un gran paso al imponerse 2-0 a Chivas
en los cuartos de final
Ambos equipos brindaron un emotivo juego ante una gran
entrada en el estadio Azteca
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Más
cerca de recibir la inyección letal quedó Chivas, porque
Atlante ya empezó a tramitar su pasaporte para semifinales con el
incuestionable 2-0 que logró anoche en el estadio Azteca.
Lo primero que hicieron ambos equipos fue expulsar el
aburrimiento en el coloso de Santa Ursula. El ir y venir del juego mantenía
por igual las ilusiones de la inmensa mayoría de rojiblancos, que
de la mancha azulgrana ubicada en la planta baja de la cabecera sur del
inmueble.
En los 25 minutos iniciales la que pasó más
sustos fue la meta de Federico Vilar. La visita realizó mejores
jugadas pero ni Omar Blanco, al 11, ni el Bofo Bautista, al 22,
lograron coronar sus oportunidades.
Potros abusó con los centros al área por
el sector derecho y poco le redituaron. Sin embargo, al minuto 28, por
el lado izquierdo, el Chamagol González y Luis Gabriel Rey
realizaron una buena pared que interrumpieron ilícitamente los tapatíos.
Johnny García cometió falta al Chamagol
en el área y el árbitro Gilberto Alcalá no dudó
en marcar la pena máxima. En medio de una ensordecedora silbatina
Rey se encargó de concretar el 1-0 con disparo a la derecha de Oswaldo
Sánchez.
La desventaja no desanimó. El Chivas, Chivas salió
prácticamente de todos los rincones del estadio, pero Atlante terminó
mejor la primera parte.
Inclusive estuvo a punto de incrementar su ventaja, al
minuto 37, cuando tejió una gran jugada por el sector derecho y
Chamagol firmó con un taconazo. Pero apareció Salvador
Carmona y milagrosamente sacó el balón de la línea
de gol.
Al tiempo que arrancaba la segunda parte también
apareció el grito de Chivas, Chivas. Aunque esta vez se fue evaporando
cada vez más el funcionamiento de los rojiblancos.
Todo lo contrario sucedió con los azulgranas, que
rubricaron su mejor accionar al minuto 61 de una manera soberbia. Víctor
Pacheco apareció cerca de la esquina del área grande por
el lado izquierdo; se quitó la marca de Carmona y envió un
impecable derechazo que se incrustó en el ángulo superior
izquierdo de la meta de Oswaldo.
Este 2-0 dolió sin duda a los tapatíos,
pero era para arrancar los aplausos.
En el encuentro, que tuvo de todo (hasta un conato de
bronca, luego de una falta de Arce sobre Carmona), Potros pudo lograr una
mayor ventaja, sin embargo ya no tuvo la puntería requerida.
Guadalajara, en tanto, se desdibujó. "Parecíamos
asustados; hubo lapsos del partido que no sabíamos lo que estaba
pasando", confió Omar Bravo al final.
La mejor oportunidad de los tapatíos apareció
en la agonía del encuentro. Un cabezazo de Bravo, precisamente,
pegó en el poste y luego el portero Vilar rechazó el remate
del Bofo. Aunque todo fue de más. El árbitro ya había
anulado la jugada por un fuera de lugar.
La gente salió del Azteca gritando Chivas, Chivas,
esperanzada en que en la revancha del sábado de estos cuartos de
final su destino será diferente.
"Los mariachis callaron", gritó por su parte un
aficionado azulgrana. El técnico Miguel Herrera lo corregiría
después: "todavía no; esperamos callarlos el sábado".
Aunque aceptó que anoche pudieron haber finiquitado el compromiso.
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