México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
Se oficializó la recepción de
la obra que albergará el Museo Nacional de Antropología
Vicente Rojo eligió la sala Occidente de México
para emplazar su Cráter
El artista propone en su cuadro de técnica mixta
''el recorrido que hace un volcán desde la tierra hasta el cielo''
La pieza establece un diálogo con las culturas de Chupícuaro
MERRY MAC MASTERS
Después de recorrer las salas del Museo Nacional
de Antropología, el artista Vicente Rojo escogió la Occidente
de México para emplazar allí su cuadro Cráter,
a raíz de una serie de formas circulares que lo acompañaran,
además de ser una sala de cerámica, es decir, terrosa.
''En
este Cráter -explicó Rojo- hice una combinación
del terreno más bajo que es la arena de las playas -se trata de
arena de Cancún-, hasta la ceniza del volcán Popocatépetl.
Es el recorrido que un volcán hace desde la tierra hasta el cielo.''
Ayer ese cuadro de técnica mixta, de 1.90 por 1.90
metros, se entregó de manera oficial a ese importante recinto que
festeja su 40 aniversario, en una ceremonia encabezada por Sergio Raúl
Arroyo, director general del Instituto Nacional de Antropología
e Historia, y Felipe Solís, director del museo.
Mapa didáctico
Por medio de Cráter, apuntó Arroyo,
se establece una línea de filiación con los momentos fundacionales
del Museo Nacional de Antropología, cuando los artistas Rufino Tamayo,
Carlos Mérida y Leonora Carrington, entre otros, ''crearon verdaderas
ventanas que permiten al espectador asomarse desde el presente a las posibles
configuraciones de la memoria, a partir de hoy, incluso, a la memoria telúrica''.
La sala también comprende un mapa ''didáctico'',
hecho por Luis Covarrubias.
Vigencia de la cultura contemporánea
La renovación de la sala Occidente de México
permitió la integración de la obra de Rojo, anotó
Felipe Solís. El arqueólogo recordó que el artista
visitó la sala varias veces para observar qué materiales
se exhibían allí, para establecer un ''diálogo'' entre
las culturas de Chupícuaro, desarrolladas en el actual estado de
Guanajuato, que se caracterizan por una cerámica de color rojo,
con diseños en blanco y negro.
Presente en el acto, el arquitecto Pedro Ramírez
Vázquez, quien diseñó el museo, dijo que desde su
origen la inclusión de obra artística tuvo como propósito
mostrar ''la vigencia de nuestra cultura en la época contemporánea.
Por eso, cada artista fue seleccionado por su calidad plástica,
pero además por la congruencia con el tema de cada sala''.
En ese entonces la sala Occidente no tenía la riqueza
de ahora después de cuatro décadas de investigaciones, cuyo
aumento de acervo permitió su restructuración.
El pintor Ricardo Martínez, con cuya donación
de la obra Tríptico de Venus al museo hace un año,
se reinició esta nueva etapa de integración de obra contemporánea
a las salas del recinto, dijo: ''Propuse a Vicente en su calidad de joven
español que llegó a México, donde descubrió
un país diferente y entendió muy bien la parte mágica
de este maravilloso arte''.
Rojo apuntó: ''Quisiera sentirme parte de este
grupo de pintores nuevos en el museo'', al mismo tiempo que ''se renueva
el diálogo con las obras prehispánicas del recinto''.
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