El día que se escriba fin a la literatura se pondrá fin al mundo, dijo en Madrid

Carlos Fuentes vuelve al género fantástico con Inquieta compañía

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 26 de mayo. Vampiros que por la noche recorren las calles de la ciudad de México, túneles por los que transitan ángeles y demonios, fantasmas vivos y muertos o gatos con facultades intrigantes son algunos de los personajes y escenarios de la reciente compilación de relatos fantásticos del novelista Carlos Fuentes.

Con Inquieta compañía (Alfaguara), el escritor mexicano acudió a los orígenes de la narración, en los que ''se encuentra naturalmente Sherezade, la mujer obligada a contar un cuento cada noche para poder vivir al día siguiente".

La prolífica literatura de Fuentes se expone en esta ocasión mediante seis relatos fantásticos ''o misteriosos" en los que se no llega a ''una conclusión explícita", ya que el narrador aspira a ''ser considerado coautor de una obra que finalmente está destinada al lector y que no se cierra.

''Todos los relatos están abiertos a quien los lee, por lo que el lector acaba siendo el verdadero autor de en la medida en que le corresponde dar el final que se imagine."

Fuentes recuperó así un género, el fantástico, que en sus recientes obras no había utilizado a pesar de que una de las más celebradas, Aura, se enmarca en este tipo de literatura.

Al respecto, el escritor señaló que ''en la literatura no hay creación que no se apoye en la tradición, a su vez que no hay tradición que viva sin el aporte de una nueva creación, tal es la relación entre creación y tradición. Sobre todo cuando entramos al terreno de la literatura fantástica, que se origina de las narraciones más antiguas, que se repiten constantemente y que perviven. Está inscrita en la imaginación y la memoria popular, en la leyenda de los pueblos, de manera que siempre en la literatura fantástica hay que remontarse al origen de la narración, donde se encuentra naturalmente la más grande escritora de todos los tiempos que es Sherezade, la mujer obligada a contar un cuento cada noche para poder vivir al día siguiente. Salvar la vida mediante un cuento, ser a la vez emisora y receptora de una narración en la cual le va la vida. Y es una narración inconclusa, puesto que el día que se escriba fin a la literatua se estará escribiendo fin al mundo".

Viendo visiones, ensayos sobre arte

Pero Carlos Fuentes también está en Madrid para presentar otro de sus libros, Viendo visiones.

Se trata de una recopilación de ensayos sobre pintura y artes plásticas bellamente editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE). El propio escritor destacó los origenes de esta obra: ''No es un libro de miscelánea ni mucho menos, porque está presidido por dos genios tutelares de la pintura que son Piero della Francesca y Diego Velázquez".

Sobre la obra del pintor italiano renacentista, el intelectural mexicano destacó que su obra ''rompió definitivamente con la presentación frontal icónica del pancreato del Dios medieval o bizantino, que siempre está mirando de frente y rodeado de un espacio indefinido que puede ser el cielo".

En cuanto a la figura del artista español, Fuentes resaltó que es ''el pintor de la pintura, como lo llamó Ortega y Gasset, el autor del quizá más grande cuadro de toda la historia, Las Meninas, el más misterioso y que no sólo se crea sino que se recrea mediante la invitación que Velázquez hace al espectador para entrar al cuadro.

''Esta dinámica de entrar al cuadro es complementada por la dinámica de Velázquez de salir del cuadro mediante un cuadro que está pintando y cuyo contenido desconocemos: no sabemos si está pintando a Las Meninas, a los reyes, a nosotros o es un gran lienzo vacío."