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México D.F. Jueves 27 de mayo de 2004
Ofrecerá un taller y un concierto junto
con Omar Sosa en la sala Ollin Yoliztli
Los raperos que pregonan mierda, orillados por la industria:
Brutha Los
TANIA MOLINA
Brutha Los está entregado al arte de contar historias
sobre lo que ocurre a su alrededor: en las calles, en su nación,
en el mundo. Se dedica al hip-hop. Es maestro de ceremonias, emcí,
master of ceremonies. Es el que, en la calle, en una manifestación
o un escenario, con micrófono en mano, canta, rapea. Brutha -brother-
Los pertenece a The Company of Prophets, una de las agrupaciones hip-hoperas
más reconocidas en la costa oeste de Estados Unidos. Hoy, Brutha
Los se presenta en México con el jazzista cubano Omar Sosa.
"Muchos
de los raperos que pregonan mierda son orillados por la industria y las
marcas. Hay sólo cuatro o cinco grandes disqueras para raperos estadunidenses.
Universal, por ejemplo, es dueño de Seagram's, así que anunciar
alcohol es parte de las obligaciones contractuales de los raperos. Esto
no los absuelve de sus responsabilidades como maestros de ceremonias; sin
embargo, son simples elementos de un juego que está enfocado en
mostrar toda la negatividad. La muerte y la violencia negra (las fuerzas
armadas, la música y películas violentas, las ventas de crack
y diamantes, el complejo industrial de las cárceles, los guetos
y todo lo que acompaña el racismo institucionalizado) son las industrias
que mayores ganancias generan en el Estados Unidos blanco", comenta el
rapero en entrevista telefónica desde California.
En contraste, dice Los, el hip-hop se extendió
a decenas de países y en algunos, como en Brasil y Cuba, los hiphoperos
siguen "enfocados en la vida cotidiana de la gente y no en el estilo de
vida de los ricos y famosos".
Brutha Los nació hace 32 años, cuando el
movimiento del hip-hop acababa de emerger en el marginado South Bronx de
Nueva York en 1968.
Forma de canalizar el coraje
La cuna del hip-hop siguió siendo, en los años
80, una de las más explotadas y violentas áreas urbanas del
país. "Muchos chavos que estaban en pandillas, que se la pasaban
en la calle, canalizaron el coraje hacia el hip-hop, no sólo hacia
el rap, sino a ser un bailarín en serio, un músico en serio,
un grafitero en serio, un escritor en serio. Toda la angustia y desesperación
se enfocó en un arte. El hip-hop permitió expresar lo que
ocurría en las calles", dice.
"Muchos de los primeros hip-hoperos dicen que sin el movimiento
hubieran terminado recluidos en una prisión". El hip-hop, pues,
"ha salvado vidas".
Brutha Los nació y creció en Colorado, madre
de Nuevo México y padre del Bronx neoyorquino, "ambos muy involucrados
en la política de su comunidad", afirma.
Escribía poemas desde chavito. Pero no fue hasta
principios de los años 90, cuando su hermano le puso el disco de
KRS-ONE, llamado By all means necessary (tomado de la frase "by
any means necessary", de Malcolm X). Sintió que si iba a entregarse
al hip-hop este no podía estar desligado de la política.
De los cuatro pilares del hip-hop: grafiti, b-boys
(boggie boys, los bailarines), diyéis y raperos (MC), "el
rap es el más explotado por las disqueras. Es fácil de empaquetar,
es fácil tomar a los chavitos y convertirlos en celebridades instantáneas",
cuenta Los. Estas "celebridades instantáneas" ya no contaban lo
que ocurría en sus barrios, sino sobre el dinero y sexo fácil,
las drogas y los coches rápidos. "Hoy, mucho del rap en Estados
Unidos es como un catálogo de Rolls Royce.
"Sonará a cliché, pero creo en el lema 'piensa
globalmente, actúa localmente'. Mantener jardines locales, apoyar
a agricultores locales, trabajar con jóvenes, ahí radica
la esperanza", dice el hip-hopero.
Por su parte, imparte talleres en primarias, secundarias
y prepas. "Trabajo con chavos que conocen los ritmos y el lenguaje del
rap y trato de desarrollar sus habilidades en literatura, que trabajen
las metáforas, que eviten los clichés. Trato de que asuman
al rap como un oficio, que tomen con seriedad ser maestro de ceremonias.
Para mí es un acto ceremonial, muy conectado con lo espiritual,
con Dios. Trato de enseñarles a respetar el hip-hop; les cuento
sobre cómo ha salvado vidas."
Actualmente, The Company of Prophets participa en una
campaña para que los jóvenes voten en las próximas
elecciones presidenciales estadunidenses. Compusieron una canción
sobre el tema: "Pinta a la Casa Blanca de negro/ ¡es hora de que
Bush se vaya!"
Hoy, Brutha Los presenta junto con el pianista Omar Sosa
en la Sala Ollin Yoliztli un taller gratuito a las 17 horas y un concierto
a las 20:30 (300 pesos, 50 por ciento de descuento a estudiantes) organizados
por Music Frontiers, la Coordinación de Difusión Cultural
de la UNAM y la Secretaría de Cultura del DF.
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