México D.F. Lunes 7 de junio de 2004
Informe de las secretarías de Hacienda y de la Función Pública
Ha fracasado la cultura gerencial del gobierno
Privan duplicidad de funciones, exceso de trámites y desinformación
ENRIQUE MENDEZ
La ''cultura gerencial'', impuesta por el gobierno de Vicente Fox como modelo de trabajo en la administración pública federal, no ha funcionado simplemente porque los funcionarios no saben de qué se trata, revela un informe de las secretarías de Hacienda y de la Función Pública, entregado a la Cámara de Diputados. ''El conocimiento y ejecución de las prácticas gerenciales modernas no está generalizado y, cuando existe, no cuenta con el entorno adecuado para arraigarse y expandirse'', indican.
A casi cuatro años de la presidencia foxista, poco ha cambiado en la burocracia, y el texto enumera una serie de deficiencias: continúa la duplicidad de funciones, el exceso de trámites, la denominada ''sinergia'' no existe en la práctica, se planean obras sin respaldo presupuestal y operan grupos fácticos de poder, que ambas secretarías llaman ''estructuras oficialmente inexistentes''.
En el Diagnóstico de la Administración Pública Federal centralizada, ''orientado a aplicar una reingeniería de puestos, funciones y compensaciones dentro del marco del servicio profesional de carrera'', Hacienda y Función Pública plantean todo un programa de ''reingeniería'' para corregir los errores y, entre las estrategias para lograrlo, anuncian la entrega de ''banderas blancas'' como ''reconocimiento'' a las dependencias que cumplan sus metas, así como establecer un modelo de educación a distancia vía Internet, para ''ayudar al servidor público a crecer en sus capacidades''.
Se justifica la venta de paraestatales
El diagnóstico justifica además la venta de las empresas del Estado, emprendida desde 1982, en el sexenio de Miguel de la Madrid, y considera la desincorporación como ''un proceso de modernización'' que permitió la entrega a manos privadas de 837 paraestatales, pues de 1985 a 2003 la cifra de ''entidades cuyas funciones no correspondían al servicio público'' pasó de mil 44 a 207.
También defiende el constante despido de burócratas, que de 2001 a 2003 fue de 71 mil 278, y añade que en la actual administración se buscó llevar a cabo ''una nueva cultura del servidor público, para lograr mayor eficiencia y ofrecer a la ciudadanía servicios de mayor calidad''.
El documento se entregó a la Comisión de Presupuesto, para cumplir con la fracción 16 del artículo 30 del Presupuesto de Egresos 2004, que obliga a ambas dependencias a elaborar un diagnóstico para reorganizar los puestos en mandos medios y superiores del gobierno foxista. La base de la información se centra en las respuestas a 2 mil 550 encuestas, de las 4 mil 700 que se enviaron a igual número de servidores públicos.
''La problemática identificada'' por las secretarías fue la siguiente: las estructuras se perciben y utilizan como fines y no como medios para alcanzar resultados; dentro de las organizaciones no se conocen con precisión las estrategias a seguir, debido en gran parte a que es necesario fortalecer los programas de comunicación interna; la definición de objetivos no es siempre adecuada; en ocasiones las responsabilidades de cada puesto no están alineadas con la estrategia...
La carencia de una política clara de gobierno se refleja en un ejemplo que presentaron las dos dependencias, pero en el que se cuidan de revelar el nombre de la secretaría involucrada: ''... la investigación documental mostró que una dependencia, que es cabeza de sector, tiene funciones de regular, y un órgano desconcentrado del mismo sector tiene iguales funciones; en otro caso, la duplicidad se presenta en las funciones preventivas''.
En casi todas las dependencias -el texto no aclara cuáles- y órganos desconcentrados se detectó ''una insuficiente comprensión acerca de la definición y utilidad de los objetivos'', además de que éstos no son congruentes con las responsabilidades reales de cada puesto.
''Por ejemplo, se reportan como resultados actividades como juntas, visitas de inspección, número de expedientes revisados, y no los logros alcanzados con los mismos... en otros casos no hay seguimiento a los planes y proyectos en marcha'', cita. Además, hay funcionarios con muchas responsabilidades y otros, del mismo nivel, que prácticamente no hacen nada. El diagnóstico revela: ''Un cargo es responsable de los procesos de recursos humanos, materiales y financieros, mientras que otro únicamente se ocupa de la emisión de credenciales''.
En otras oficinas no hay conciencia de la utilidad e importancia de la documentación, a la que sólo se considera como requisito para cumplir con la normatividad, y en algunos casos simplemente se archiva, mientras que en otras dependencias no hay manuales de procedimientos, donde existen son ''superficiales, no corresponden a la realidad'' y con frecuencia el perfil del personal es diferente al que requiere su cargo.
El estudio mostró que ''la cultura generacional todavía esta orientada a cumplir con los requerimientos del cargo y las instrucciones de los niveles superiores'', no sólo porque no se sabe de qué se trata dicha cultura, sino porque entre la burocracia hay esfuerzos aislados y no hay ''un enfoque sistémico que mejore el macro proceso (sic). En el origen de esta manera de ser y actuar se encuentra una arraigada tradición de supervivencia en los cargos y de rechazo a los riesgos''.
Alternativa ante el riesgo de la falta de gobernabilidad: Palacios
Crean la agrupación política Participa
CIRO PEREZ SILVA
La falta de operación política para alcanzar acuerdos y el riesgo en el que el gobierno foxista coloca persistentemente a la gobernabilidad del país, muestran la urgencia de reconstruir las bases de operación del régimen político, advirtió ayer Mariano Palacios Alcocer, al presentar la agrupación política nacional Participa.
Los difíciles días que vive la República, sostuvo el ex gobernador de Querétaro y ex dirigente nacional del PRI, han motivado que un grupo de mexicanos proponga reflexionar colectivamente y aportar un trabajo organizado a favor del país.
Detrás de esta agrupación, que tiene presencia en 27 entidades y el Distrito Federal, y que organizan entre otros María Esther Scherman, Josefina Hinojosa, Marco Antonio Bernal, Samuel Palma César y Humberto Lugo Gil, explicó Palacios, no descansa la búsqueda de candidaturas sino el interés de contribuir a mejorar el perfil de la vida política. ''No estamos dispuestos a permitir que la grandeza de una nación como la nuestra se dilapide ante la ineptitud y la falta de liderazgo en el gobierno, privando de oportunidades a las nuevas generaciones, ni estamos dispuestos a permitir que la mezquindad de algunos y la intolerancia de otros apresen como rehén a la República.''
Mencionó que el eventual registro de esta asociación, que buscarán obtener en enero próximo, no representaría una mayor erogación por parte del Instituto Federal Electoral, y advirtió que no servirán de plataforma para aspiraciones de alguna candidatura presidencial, además de que la afiliación respetará la pertenencia o no a partidos políticos.
''La necesidad de construir esta nueva organización proviene del análisis crítico respecto del desempeño observado por buena parte de nuestras fuerzas políticas y del gobierno, de ahí la pertinencia de impulsar organizaciones intermedias que contribuyan a detonar un desempeño más satisfactorio del sistema político", dijo.
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