México D.F. Lunes 7 de junio de 2004
Proteger su patrimonio y evitar la destrucción de la colonia, el objetivo, señalan
Exigen vecinos de la Alamos frenar el boom de construcción de condominios
Según Akabani, ya se solicitó a la CNIV parar las obras y una reunión con los inconformes
SUSANA GONZALEZ G.
El grito de los vecinos de la colonia Alamos fue uno: "šno más construcciones!" No concedían ni aceptaban que el jefe delegacional de Benito Juárez, Fadlala Akabani, les propusiera expresarse al respecto en una consulta a realizarse en julio o se comprometiera a que los nuevos edificios de departamentos estén obligados a contar con estacionamiento propio.
Reunidos ayer por la mañana en el jardín Santiago Felipe Xicoténcatl, ubicado en el mero centro de esa colonia, que lo mismo es considerada de alto riesgo sísmico como de mayor tradición que Polanco, unos 150 vecinos exigieron verbalmente y con mantas detener el boom de edificios de departamentos y dejar de conceder nuevas licencias a las empresas inmobiliarias.
Trepado en una silla de plástico para hacerse ver y escuchar, Akabani atendió a los residentes de la Alamos, quienes frente a la llegada al por mayor de empresas inmobiliarias en busca de predios y casas viejas para convertirlas en condominios de lujo o de interés social, se han visto forzados a organizarse para proteger tanto su patrimonio como para evitar, dicen, la destrucción de su colonia.
El delegado declaró que desconoce cuántos nuevos edificios están en marcha o ya fueron concluidos, pero se comprometió a proporcionar dicha información esta semana y consideró que "debe hacerse un alto para hacer una evaluación integral para que los vecinos digan qué tipo de colonia quieren". Inclusive se atrevió a asegurar que ya solicitó a la Cámara Nacional de la Industria de la Vivienda (CNIV) que parara las construcciones, al tiempo que gestionó una reunión entre ésta y los colonos.
Un recuento hecho por las recién formadas redes de residentes de la Alamos indica que a la fecha hay 68 construcciones nuevas o en proceso de edificación, que traerán consigo un grave impacto ambiental y en los servicios públicos, porque la red de drenaje y de agua presenta grave deterioro y fugas, amén del incremento de basura, tráfico, problemas de estacionamiento, inseguridad y ruido, así como los daños estructurales de las casas de algunos vecinos provocadas por las mismas obras, las que ayer fueron denunciados al delegado con peritajes y fotografías.
Cada petición hecha por los vecinos fue escuchada por el panista, pero no siempre respondió de manera puntual porque, por ejemplo, a la exigencia de "no más construcciones", llegó a responder que se garantizaría que las nuevas edificaciones tuvieran su propio estacionamiento. O cuando de plano se sumó a la exigencia de los vecinos no quedó claro por qué la delegación, incluso su propia administración, había otorgado las correspondientes licencias de construcción sin consultar a la gente.
El delegado dijo no oponerse al bando 2 emitido por el Gobierno del Distrito Federal, relacionado con el repoblamiento de las delegaciones centrales, pero dijo que debe hacerse "con orden" y se comprometió a solicitar que se realice un estudio integral de impacto social, ambiental y urbano, porque únicamente se toman en cuenta los dos últimos aspectos y se ignora la afectación en la convivencia social que provocan las nuevas obras, ya que no es lo mismo que en una colonia de espacio limitado vivan 20 mil personas, a que de repente la población se incremente a 30 mil . También aseguró que cuando sea llamado a comparecer a la Asamblea Legislativa, expondrá las inquietudes de los habitantes de la Alamos y se hará acompañar por algunos de sus representantes.
El problema no es privativo de la Alamos, sino de toda la delegación Benito Juárez, y a la reunión de ayer acudieron vecinos de las colonias Moderna, Narvarte y Del Valle, donde las empresas inmobiliarias buscan casas viejas para sustituirlas por nuevas construcciones, por lo que también se llevará a cabo una consulta.
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