El Consejo de la Judicatura del DF ratifica la sanción por "ineptitud y negligencia"

Confirman la suspensión de la juez Solís Ledezma por 3 meses sin goce de sueldo

La funcionaria también deberá pagar una multa por cien días de su salario

JESUS ARANDA

El Consejo de la Judicatura del Distrito Federal (CJDF) confirmó la suspensión de la juez María Jacaranda Solís Ledezma por tres meses sin goce de sueldo, así como una multa por cien días de su salario, y el nombramiento de un juez por ministerio de ley en el juzgado 22 de lo familiar, donde había sido asignada recientemente.

Las sanciones aplicadas a la juzgadora -quien inicialmente fue acusada ante la CJDF por no haberse excusado de conocer el juicio de divorcio entre la señora Ana Acosta y Armenak Eritsian (de origen armenio, nacionalizado mexicano), pese a que tenía con éste una relación, al menos de amistad, cuando atendía el caso- son de las más severas impuestas por los consejeros capitalinos en años recientes.

Al resultar responsable en la queja interpuesta por Vicenza Cierro, en la que se demostró que la juzgadora actuó con "notoria ineptitud y negligencia en el desempeño de su función", fuentes oficiales confirmaron que, en caso de proceder otra queja en su contra, podría ser sancionada con la separación del cargo, equiparable a la inhabilitación.

El pasado 2 de junio, la Comisión de Disciplina del CJDF resolvió sobre la publicación de La Jornada (19 y 20 de enero pasado) en la que se dio cuenta de un video en que aparecen Solís Ledezma y Armenak Eritsian tratándose de manera familiar a las afueras del domicilio de la juez y la constante comunicación telefónica entre ambos (110 llamadas entre sus números particulares de octubre a diciembre de 2003).

Pese a lo anterior, la funcionaria no se excusó de conocer el asunto. Solís Ledezma fue sancionada con tres meses sin goce de sueldo, pero, debido a las lagunas legales existentes, fue designada juez 22 de lo familiar.

La funcionaria interpuso un recurso de queja ante el pleno del CJDF contra la decisión de la Comisión de Vigilancia, pero el pleno confirmó la sanción de la suspensión temporal sin goce de sueldo por tres meses.

Además, tomó nota de que era la segunda ocasión que la juez incurría en responsabilidad administrativa, ya que en agosto de 2003 había sido apercibida.

Por otra parte, el 30 de abril, la Comisión de Disciplina del consejo conoció una queja administrativa en contra de Solís -la cual se resolvió apenas la semana pasada- en la que, por coincidencia, las afectadas fueran las madres en juicio de divorcio, ya que de facto perdieron la patria potestad de sus hijos menores de dos años, pese a no haber una resolución definitiva al respecto.

En el juicio familiar promovido por Francisco Javier Navarro Pizarro en contra de la señora Cierro, la entonces juez cuarto de lo familiar se dilató en resolver la custodia provisional del menor, así como la determinación y ejecución del régimen de visitas y convivencia de la progenitora, que se encuentra separada de su hijo desde agosto de 2003, pese a que existe un mandato del Ministerio Público adscrito al juzgado "para preservar los derechos de la demandante".

La sentencia del consejo -a la cual tuvo acceso La Jornada- señala que los consejeros consideran que Solís Ledezma actuó "con negligencia, descuido y falta de capacidad".

Luego de comprobar que la funcionaria incurrió en una serie de omisiones en perjuicio de la madre, y con el antecedente de dos sanciones administrativas previas, el pleno del CJDF resolvió que la falta de la juez fue "grave", ya que afectó el derecho de convivencia del menor, por lo que la multó con 100 días de su salario.

Además se le prohibió tener conocimiento del juicio civil en cuestión y nombró a un secretario en funciones de juez 22 de lo familiar, con lo que el regreso de Solís Ledezma a un cargo está más que complicado, aun cuando interponga en su momento recursos de revisión o promueva un juicio de amparo.