Existen estrategias contra la crisis de disponibilidad del líquido, pero no se aplican

La falta de agua provocará escasez de alimentos, prevén investigadores

La producción de maíz, trigo y arroz podría reducirse en 500 millones de toneladas, afirman

MATILDE PEREZ U.

Aunque soterrada, la guerra por el agua comenzó a finales del siglo pasado con la exigencia de Estados Unidos a México del pago acordado en el tratado binancional de aguas de 1946, pues ya se visualizaba que la producción agrícola en el vecino país del norte empezaría a tener problemas por la baja en la disponibilidad del líquido, asentaron investigadores internacionales durante el primer Foro Global Agroalimentario que organizó el Consejo Nacional Agropecuario.

Allí también se advirtió que a partir de 2005 habrá una reducción de 15 por ciento en la producción mundial de alimentos, la cual podría llegar a más de la mitad en 2025 si los países no aplican una política de conservación y uso adecuado del agua.

Sara Cline, integrante del International Food Policy Research Institute, asentó que en un escenario de crisis de disponibilidad de agua la producción de granos como maíz, trigo y arroz se reducirá en casi 500 millones de toneladas, pero si hay un cambio en el uso del líquido la baja será de 300 millones de toneladas; además habrá una disputa más aguda por el agua entre los sectores agrícola y urbano y consecuentemente también repercutirá en el incremento de los precios. Para mostrar la dimensión de la situación, indicó que en 1995 mil 170 millones de personas no tenían acceso a agua potable, en 2015 aumentará a mil 553 millones y en 2025 a mil 744 millones de personas

Si el escenario fuera de uso sustentable, en 2015 los pobladores sin agua serían 390 millones y todos tendrían agua en 2025. "Sí, enfrentamos una crisis de disponibilidad de agua, pero en este momento tenemos las estrategias para enfrentarla y solucionarla", acotó.

En la alerta mundial por el agua lanzada a los gobiernos desde este foro, Jan Lundquist, del Stockholm International Water Institute, expuso que los problemas "no se ven ni huelen, son difíciles de evaluar", pero ello no debe implicar desatenderlos, porque lleva consigo la disponibilidad de alimentos y "en el mundo ya no hay mucha agua disponible".

Como ejemplo de la importancia del recurso, expuso que se requieren mil 200 metros cúbicos por persona diariamente para producir una canasta básica de alimentos y para conservar los requerimientos mínimos de kilocalorías por individuo; para 2015 se deberán tener 3 mil 800 kilómetros cúbicos adicionales de agua. "Hablamos de la seguridad y producción de alimentos."

Luego, el presidente del Instituto Latinoamericano de la Calidad del Agua, Alberto Helguera, mencionó que la precipitación pluvial en el mundo es cercana a los 360 mil millones de metros cúbicos de agua, es decir, una disponibilidad per cápita de 3 mil 600 metros cúbicos por año; sin embargo, para su conservación-almacenamiento, uso racional, tratamiento y reuso se requieren inversiones tecnológicas de unos 3 mil 600 millones de dólares anuales, de los cuales la iniciativa privada deberá aportar 500 millones de dólares para la producción de agua para todo tipo de servicios y de esa manera responder a la demanda de la población.

La infraestructura

En México, dijo el presidente del CNC, Armando Paredes Arroyo, "desde hace años no se ha invertido en infraestructura hidráulica, hay que hacer un esfuerzo para revertir esta situación; de lo contrario la agudización de la crisis nos alcanzará en una década", advirtió.

En ese foro, el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Javier Usabiaga Arroyo, reiteró que el campo mexicano sigue "creciendo" debido a la "calidad de comunicación, a la franqueza y a la intención honesta con cada uno de los sectores rurales".

Y si bien reconoció que la agricultura juega un papel estratégico y de seguridad nacional para todos los países, lo mismo que en México, los beneficios económicos de la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, para la mayoría de los pobladores del agro, no se verán hasta dentro de una década. Y refrendó: México es un competidor de respeto en el ámbito internacional, ya que las exportaciones alcanzaron 9.2 mil millones de dólares el año pasado -el mayor volumen de frutas y hortalizas-, mientras las importaciones han "decrecido consistentemente".