México D.F. Martes 8 de junio de 2004
La forma en que se efectuarán las repatriaciones,
centro de las negociaciones
México y EU buscan reducir riesgos en el desierto
de Sasabe
ALONSO URRUTIA
Los gobiernos de México y Estados Unidos negocian
los términos del nuevo programa de verano para reducir los riesgos
de muerte en el tráfico de indocumentados en el desierto de Sasabe
(Sonora) durante la ya próxima temporada de mayor calor. Las negociaciones
abarcan los términos de la repatriación voluntaria desde
Tucson a las ciudades de México y Guadalajara.
En vísperas de concluir las pláticas del
programa, que podría ser presentado la próxima semana, aún
se discuten los términos en que podrían ocurrir las repatriaciones
que se derivan del memorándum de entendimiento que firmaron en febrero
pasado el secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y el
responsable de Seguridad Interna de Estados Unidos, Tom Ridge, en Bucareli.
El origen de la firma del documento de entonces fueron
las críticas del gobierno mexicano al denominado programa de repatriación
lateral que se instrumentó en Arizona a finales del año pasado,
que no respetó los términos de los convenios bilaterales
respectivos.
La aplicación de la repatriación lateral
motivó incluso el intercambio de oficios entre ambos gobiernos.
Un documento enviado por el entonces subsecretario de Población,
Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación,
Javier Moctezuma Barragán, y el subsecretario para América
del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores exponía
la preocupación mexicana por la forma en que se estaban dando las
repatriaciones.
En el documento dirigido entonces a Asa Hutchinson , subsecretaria
de Seguridad Fronteriza y del Transporte del Departamento de Seguridad
Interna estadunidense, se resumían los excesos cometidos: maltrato
físico y verbal por agentes; separación de familias; falta
de agua y alimentos; detenciones por más de 72 horas; menores no
acompañados y la inclusión de ciudadanos centroamericanos.
Durante la visita de Ridge y concluido el programa piloto
de repatriación lateral, se buscó firmar un memorándum
de entendimiento para discutir la repatriación. De acuerdo con lo
trascendido entonces, Estados Unidos estaría interesado en una repatriación
hacia lugares de origen o bien a ciudades no fronterizas.
Las negociaciones que se dan ahora para el programa de
verano y estas repatriaciones vía aérea se desprenden de
los señalamientos que hizo la parte mexicana para evitar "sopresas"
en materia de política migratoria, pues se estima que toda acción
unilateral en la materia está condenada al fracaso.
Los costos de los viajes serían financiados por
Estados Unidos y se pretende que el acuerdo pueda ser anunciado la próxima
semana en conjunto con el paquete de medidas de protección al migrante
para la temporada de mayor riesgo.
Dichas medidas tienen como precedente el denominado Operativo
Salvaguarda del Desierto, que fue firmado en junio de 2003 en Nogales,
Sonora, cuyo objetivo era el reforzamiento de los patrullajes con helicópteros
estadunidenses en el desierto de Sasabe y la instalación de campamentos
para incrementar la capacidad de respuesta en casos de emergencia.
Se aspira a que el programa de 2004, como se hizo el año
pasado, refuerce la estrategia de comunicación como forma disuasiva
de la migración, particularmente en los meses de mayor riesgo, cuando
en el desierto se eleva la temperatura hasta 40 y 50 grados centígrados.
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