México D.F. Martes 8 de junio de 2004
Lo operaron el domingo, hoy volverá a los entrenamientos y jugará el jueves
No soy de los que se rajan fácil, señaló Francisco Kikín Fonseca
Si Vergara saca desplegado, ya tengo una respuesta muy fea, advirtió Ailton Esta puede ser la última oportunidad de varios para coronarnos con esta escuadra, declaró Gerardo Galindo
MARLENE SANTOS A.
El anhelo de ser campeón es superior a cualquier fractura o lesión en el plantel puma. La motivación está en su punto máximo y así lo demostraron ayer los atacantes Francisco Fonseca y Bruno Marioni. El apodado Kikín hace apenas unas horas estaba en el quirófano y sin embargo se presentó al entrenamiento después de haber sido operado de la clavícula izquierda, donde le colocaron una placa y ocho clavos.
En cuanto fue detectado en un palco del estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, acompañado por sus padres, todos sus compañeros fueron a saludarlo entre bromas y manotazos afectuosos, el Kikín prometía: "Voy a jugar". "ƑVas a poder chocar?", le interrogó Ailton, "claro, claro", respondía sonriente el jugador oriundo de León, Guanajuato.
"No soy de los que se rajan tan fácil", indicó Francisco en tono triunfal, a pesar de traer el brazo inmovilizado. "Estoy contento, tranquilo porque voy a jugar el jueves. La ciencia está muy avanzada y me estoy recuperando rápido... Una final hay que enfrentarla como sea y aguantar el dolor si es necesario".
-ƑNo temes que te choquen con más fuerza sabiendo que estás lesionado?
-Todos los partidos son fuertes, rudos. Además, creo que usaré algún protector.
"Yo quería venir hoy a entrenar desde temprano, pero no llegué a tiempo. Mañana me uno al trabajo con el resto del grupo", indicó Fonseca, quien en plan bromista mostró la prominencia que tiene en su tabique nasal, "acá recibí un codazo, pero nunca me quise operar porque puedo respirar bien, pero yo era guapo."
A su vez, el argentino Bruno Marioni, quien sufre una lesión en la parte posterior del muslo izquierdo, estuvo caminando durante casi una hora para relajar los músculos. "Recién me evaluará el doctor en la noche. Lo importante es que el equipo gane, pero las ganas de estar en la final no las quita nadie, ya después habrá tiempo para descansar", señaló.
Y mientras la mayoría de los jugadores dijo que ignorarán cualquier provocación de Jorge Vergara, dueño de Chivas, Ailton da Silva manifestó: "si saca desplegado yo ya tengo una respuesta, voy a mostrar una playera con una leyenda muy fea". José Luis Parejita López, cuyo padre fue dos veces campeón con el equipo, reveló que su progenitor les llevará los videos de aquellos logros "para motivarnos".
Gerardo Galindo manifestó: "empezamos una semana llena de ilusión. Pumas no está para regalar nada, ésta puede ser la última oportunidad para algunos de nosotros de pelear un título con esta institución y no debemos desaprovecharla", subrayó, negándose a profundizar si habrá o no bajas en el plantel dentro de una semana.
La mamá del Kikín, doña Lupita Guzmán, reveló que la familia vivió un vía crucis el domingo cuando llegaron de León, pues al entrar al graderío, en los lugares correspondientes a los familiares de los futbolistas, se cayó un sobrino del jugador, Santiago de dos años de edad, desde una altura de cuatro metros, "pensé que se moría, tenía sangre en la boca.
"Rápido se lo llevaron al hospital y no le queríamos avisar a Francisco para que no se inquietara, pero algunos jugadores se dieron cuenta y al final él lo supo. Durante el partido volteaba inquieto para buscarnos con la mirada, luego él se fracturó y mi hija Marisol pasó la noche en el hospital con mi nieto, y yo en otro hospital al pendiente de Francisco. Gracias a Dios todo salió bien, el niño no tiene nada grave", indicó.
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