Bravo Mena reconoce la falta de penetración en ese sector

Anuncia el PAN una campaña de vinculación con campesinos

CIRO PEREZ SILVA

Sorprendido, casi alarmado, el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, se preguntaba ayer con una voz de reclamo por qué, a más de 60 años de haberse fundado este partido, no hay una presencia clara de los campesinos en Acción Nacional.

Bajo el sol de mediodía, en el patio de los naranjos de la sede nacional partidista, el líder del blanquiazul se dirigía a casi 700 personas que conformaron ayer el auditorio. Llegaron en camiones; aunque el dirigente panista aseguró que todos fueron por su propia voluntad, los recibieron con huacales de fruta, agua fresca y tacos de canasta, música y baile.

Frente a los campesinos, Bra-vo Mena, con botas de media caña, pantalón de mezclilla, camisa a cuadros y chamarra de gamuza café, anunciaba que, ahora sí, el PAN emprenderá un programa para "vincular y generar solidaridad" entre su partido y los campesinos, "špara que el campo deje de ser una reserva de votos manipulable por los caciques!"

Pero transcurrieron los minutos y el líder nacional del PAN seguía sin precisar cuáles serán los alcances o el método que permitirá esa "vinculación" de los panistas con el campo. Sólo aseguró que no se trataba de crear una Confederación Nacional Campesina azul ni de "controlar" a las organizaciones campesinas.

Sin embargo, la misma gente que llegó a la sede nacional del PAN parecía contradecir a Bravo Mena. Especialmente quienes llegaron en camiones rentados desde Tlalnepantla y Ecatepec, y que portaban identificadores en el pecho con las siglas UGOCEM (Unión General de Obreros y Campesinos de México). Estos no solo desconocían la razón por la que habían sido trasladados hasta el sur de la ciudad de México, sino que ni siquiera se interesaban en seguir la arenga.

"Nos dijeron que nos iban a dar varilla y cemento", revelaron unos; "a nosotros nos dieron 50 pesos por venir", aceptaron otros, aunque Bravo Mena se ufanaba de que quienes colmaban la plaza blanquiazul habían ido por voluntad propia y sostenía que con este esfuerzo el PAN no pretende incorporarse al corporativismo campesino.

Tras el dirigente nacional del PAN se ubicaron los consejeros que, se informó después de que terminó el acto, serán 30 "con amplia experiencia o conocimientos teóricos" del campo mexicano que habrán de asistir y aconsejar, aunque no se dijo cómo, a los campesinos.

Entre ellos estaban la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota; el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, y el titular de la Reforma Agraria, Florencio Salazar. Después llegó el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, y de plano quedaron vacíos los lugares del titular de Gobernación, Santiago Creel, y el de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola.