Las reformas a este sistema contemplan la duplicación de las horas de inglés

Buscará la SEP formar estudiantes de bachillerato más "autónomos"

Aumentarán la matrícula en especialidades técnicas más demandadas por los empleadores

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Las casi mil escuelas de bachillerato tecnológico que operan en México sustituirán en agosto próximo las asignaturas de Historia y Filosofía por otra denominada Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores; duplicarán las horas de estudio del inglés, e impartirán una materia de Ecología.

La reforma que diseñó la Secretaría de Educación Pública (SEP) y que entrará en vigor el próximo ciclo escolar con 450 mil alumnos de nuevo ingreso, además establece que los estudiantes podrán acreditar conocimientos parciales, lo que les permitirá acceder en cualquier momento al mercado de trabajo o regresar a las aulas en caso de que hubiesen desertado. Actualmente la mitad de los egresados de este tipo de bachillerato no siguen estudios universitarios, sobre todo por falta de recursos económicos.

A partir de estas modificaciones, las primeras en más de 20 años, también se reducirá el número de horas de clase en el primer semestre (se cursará en 22, 10 menos que en los semestres posteriores) con el fin de que los alumnos tengan más tiempo para recibir asesoría de sus maestros y participar en cursos remediales.

El subsecretario de Educación e Investigación Tecnológica, Marco Polo Bernal Yarahuán, explicó en entrevista con La Jornada que una de las finalidades de estos cambios es aumentar la eficiencia terminal. Actualmente 25 por ciento de los estudiantes de bachillerato en el país, incluyendo los del área tecnológica, desertan en el primer año de estudios y sólo la mitad concluye los cursos en tres años.

Anunció que también se hará una "revisión gradual" de las especialidades técnicas que ofrecen los bachilleratos tecnológicos, con el propósito de aumentar la matrícula en las más demandadas por los empleadores, como informática, turismo y mecánica automotriz, y dejar de promover las saturadas, como contabilidad e ingeniería industrial.

Los involucrados

La reforma involucra a 825 mil estudiantes (incluyendo los que ingresarán en semestres posteriores) y más de 50 mil profesores de los 937 planteles de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial, de Educación Tecnológica Agropecuaria, de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar y los bachilleratos tecnológicos adscritos a las entidades federativas.

El funcionario rechazó que la reducción de horas de clase en los primeros grados vaya a provocar el despido de profesores. Sin embargo, explicó que los docentes podrían atender más grupos para poder cubrir las horas asignadas en la actualidad.

El nuevo plan de estudios está estructurado en tres áreas: formación básica (mil 200 horas los tres años), profesional (mil 200) y propedéutica (480 horas).

Prioridades

En la formación básica las materias de ciencias naturales tienen prioridad, porque se les dedican 384 horas; después se ubican las de lectura, inglés y tecnologías de la información, con 368 horas; enseguida, matemáticas con 256 horas, y al final historia, sociedad, tecnología y valores, con 192 horas de estudio.

Bernal Yarahuán señaló que la nueva materia de Ciencia, Tecnología, Sociedad y Valores, que se impartirá cuatro horas por semana, permitirá que los estudiantes tengan una "idea más integral de los procesos sociales", porque aprenderán el desarrollo histórico, los contenidos filosóficos y el impacto de los procesos tecnológicos sobre la vida de las sociedades.

Aseguró que la asignatura propone dejar atrás el divorcio entre las ciencias sociales y las ciencias básicas, aunque reconoció que también "pudiera generar alguna inquietud" si no se entiende que su propósito es establecer "procesos integradores" del conocimiento de la sociedad.

"No creo que la historia se pueda estudiar de manera aislada. Las fechas no dicen nada. Pensemos que un tipo de estructuración con estos módulos puede generar un ambiente más favorable para la discusión y la formación integral del joven", explicó el funcionario.

También como parte de la reforma, los estudiantes tomarán clases de inglés el doble de tiempo que lo hacen actualmente, debido a que los jóvenes presentan "muchas deficiencias" en la actualidad. La causa es que antes tuvieron escasa oportunidad de aprender el idioma.

El funcionario consideró que se debe reforzar el estudio del inglés, porque los técnicos requieren leer instructivos y manuales en ese idioma. Por ello recibirán tres horas de clase por semana a lo largo de los primeros cuatro semestres y cinco horas semanales el quinto semestre.

En tanto, la formación propedéutica, que se cursará del quinto al sexto semestres, se organizará en tres áreas: físico-matemáticas, químico biológicas y económico administrativas, e incluye materias optativas. Por último, los jóvenes recibirán formación profesional entre el segundo y quinto semestres en distintas áreas técnicas con variantes en cada institución.

Excesiva carga de contenidos

De acuerdo con el documento de la SEP Modelo de la educación media superior tecnológica, se decidió reformar los planes y programas de estudio vigentes porque resultan "obsoletos", sobre todo por la "excesiva carga de contenidos".

Los cambios también se deben a "la discrepancia" entre los requerimientos del mercado laboral y los contenidos de las especiales existentes, ya que éstas se han orientado más hacia ocupaciones específicas.

La otra novedad es que sin importar la institución a la que asista el alumno, cursará las mismas materias de formación básica, lo que le permitirá cambiarse a cualquiera de las modalidades del bachillerato tecnológico: el industrial, el agropecuario o el de ciencias del mar, sin restricciones.

El bachillerato tecnológico, que se caracteriza por atender a jóvenes de escasos recursos económicos, será bivalente, lo que permitirá que los alumnos puedan continuar estudios a nivel superior y al mismo tiempo formarse para el trabajo.

Por último, el nuevo modelo educativo estará centrado en el aprendizaje, lo que significa -indicó Bernal- que el estudiante se va a hacer responsable de su proyecto académico. Actualmente el profesor es el "actor principal" en el proceso educativo, y el objetivo es que el estudiante sea más autónomo y tenga las herramientas para "aprender a aprender".