APRENDER A MORIR

Hernán González G.

Mauro Rodríguez Estrada

EXISTEN EN MEXICO ciudadanos que lejos de quedarse en las lamentaciones de café logran traducir su inteligencia, indignación y capacidad de protesta en ideas propositivas acerca de temas "escabrosos" para nuestro decimonónico aunque estridente siglo veintiuno mexicano. Uno de ellos es el escritor Mauro Rodríguez Estrada.

ES AUTOR DE importantes obras, como Eutanasia o autanasia (Ed. El Manual Moderno, México, 1996), Creatividad en la tercera edad (Ed. Panorama), Los 10 engaños al pueblo de México (Ed. Pax), ilustrado por Rius y que por cierto fue vetado en la cadena Sanborns, Miedo a la verdad, Del dogmatismo a la creatividad y El debate de la eutanasia. Lo que se oculta, estos dos últimos de inminente aparición, señala Rodríguez Estrada, es que "se trata de una crítica sustentada a los argumentos con que se escamotea el derecho de todo ser humano a una muerte digna. En El debate... aludo a los cuatro tipos de eutanasia, al peso de las ideologías y a las resistencias de éstas al cambio, así como a la necesidad de que el pueblo se convierta en ciudadano, no en súbdito.

"TODOS MIS LIBROS -añade- van en una línea: decirle a la gente que abra los ojos y ya no se deje engañar por la Iglesia, por el Estado y por las escuelas. La postura de la Iglesia sobre la muerte es tomarla como castigo, no como parte inherente a la naturaleza de todo ser vivo; es la misma idea primitiva que tienen del alma, del aborto y de la muerte digna.

"ƑPUEDE EL SER humano decidir la muerte de otro ser humano?, es el argumento convencional que manejan como raíz filosófica, cuando de hecho lo han decidido siempre: cruzadas, inquisición, quema de brujas y herejes, conquistas, guerras santas, etc. Incluso en un reciente congreso de teólogos en Roma los participantes insistieron en seguir defendiendo a seres con vida vegetativa, contradiciendo aquello de que la muerte es la puerta al cielo o al infierno.

"ASI COMO SE habla de birth control (control de nacimientos), se debe hablar de death control (control de muertes) -abunda Rodríguez Estrada. Cada especie biológica tiene su programación en el tiempo: un insecto 24 horas, un ratón tres años, un gato 13 y así.

"DESDE LUEGO QUE en forma artificial podemos hacer que esas especies vivan mucho más tiempo, pero será a costa de su naturaleza y de su dignidad animal. De la misma manera la ciencia ha prolongado la duración de la vida humana, pero a un costo sicológico, económico y social verdaderamente brutal.

"EN LA FAMILIA nuclear con papá, mamá e hijos, el viejo ya no tiene lugar, es un antivalor social y un estorbo. Ha aumentado la duración de la vida humana en 25 años, pero socialmente ese mismo ser humano es relegado y laboralmente desahuciado a lo largo de esos últimos 25 años. Entender la vida como duración, no como dignidad, y haber prolongado la existencia humana cuando la sociedad no ofrece opciones para ese cuarto de siglo 'extra' resulta, por lo menos, absurdo."

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