México D.F. Lunes 14 de junio de 2004
Niega Rivera Carrera participación activa en la marcha contra la inseguridad
La población, desamparada ante la violencia y los secuestros: arzobispo
JOSE ANTONIO ROMAN
Ante el crecimiento de la violencia y el secuestro, la población siente desamparo e impotencia, dijo el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, quien calificó de positivo que la ciudadanía se manifieste públicamente para exigir a las autoridades poner alto a este clima de inseguridad.
Entrevistado al término de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el prelado se refirió a la marcha que diversas organizaciones de la sociedad civil han convocado para el próximo 27 de junio por la paz y en contra de la inseguridad. "Es bueno que la gente se manifieste y que todos pongamos lo que corresponde a cada uno de nosotros", dijo.
Precisó que si bien es necesario contar con mayor número de policías, más presupuesto y mejores leyes en contra de la delincuencia, es indispensable fomentar una educación con valores cívicos, pues de otra forma será difícil tener éxito en este reto que tiene el país. La seguridad es cuestión de autoridades y policías, pero también de principios.
Rivera Carrera negó que la arquidiócesis primada de México participe de manera activa en la convocatoria para esta manifestación, pero de manera personal exhortó a todas las personas a apoyar este acto, que sobre todo representa un clamor y una exigencia que debe ser atendida por las autoridades y los diversos sectores involucrados.
Durante la homilía, el jerarca lamentó el creciente "desajuste moral" y la falta de atención al pecado. Ahí mismo, ante cientos de feligreses, dijo que mientras crecen los índices de violencia, robos, asesinatos e injusticias, disminuye la práctica de la confesión y el amor que todo cristiano debe tener hacia su prójimo.
Destacó que aun cuando a muchos, creyentes o no, les disguste hablar de pecado, se debe reconocer que la violencia, las injusticias, la corrupción, las "desviaciones sexuales", el desprecio a la vida son el pecado presente en nuestra vida y en nuestra sociedad, situación que padece toda la población sin distinción alguna.
Al igual que Rivera, la arquidiócesis primada de México, en el editorial de su semanario Desde la fe, expresa su preocupación por el clima de inseguridad existente en el país y porque las autoridades dan mayor atención a los escándalos y a los enfrentamientos entre la clase política. "La Iglesia ve con preocupación el desempeño deficiente de nuestros gobernantes que, a pesar de sus reiteradas promesas de aplicar la ley y de combatir la criminalidad, no hacen caso del clamor ciudadano.
"Sí, cada día hay más violencia y las autoridades locales y federales, en un juego poco ético, se echan la culpa unas a otras", insiste la publicación católica, que se distribuye en los más de mil 500 templos e iglesias de toda la arquidiócesis metropolitana.
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