México D.F. Martes 15 de junio de 2004
René Drucker Colín
En educación, ciencia y tecnología,grandes fiascos
Poco o nada es lo que seguramente entenderán los miembros del actual gobierno sobre la frase del poeta estadunidense T. S. Eliot, quien se nacionalizó británico en 1927. Quizás serviría a esta administración, que ha dado tanto por hablar de sus logros y de lo maravilloso que nos va como país, leer los análisis y los informes derivados de ésos, pues tal vez le ayudaría a despertar de su letargo soñador. Daré algunos ejemplos.
De entre 102 países, donde la calificación máxima es 7, ocupamos: el lugar 51 con calificación 3.6 en sofisticación tecnológica, el 58 con calificación 3.1 en gasto en investigación y desarrollo en compañías; el sitio 59 con calificación de 3.9 en decisiones del gobierno para procurar compra de productos de tecnología avanzada; lugar 82 con calificación de 3.9 en disponibilidad de científicos e ingenieros; el 59 en matrícula de educación superior; sitio 72 con calificación de 2.8 en calidad del sistema educativo; lugar 69 con calificación de 2.6 en calidad de las escuelas públicas; lugar 80 con calificación de 3.1 en calidad de la educación en ciencias y matemáticas.
Pero, por si fuera poco, de entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ocupamos: el 27, de 28, en inversión en conocimiento, el 32, de 32, en intensidad del gasto en investigación y desarrollo; último lugar (32) en gasto por empresas en investigación y desarrollo con un misérrimo 0.1 por ciento; inversión en capital de riesgo para desarrollo, aquí nuestro país ni aparece, al igual que en capital de riesgo para biotecnología; gasto del gobierno en investigación y desarrollo en nanotecnología (área estratégica para el futuro), México no se ve.
En asuntos de educación: lugar 30, de 32, en número de personas de hasta 65 años con educación superior; lugar 29, de 32, en gasto por estudiante en educación superior; lugar 28, de 29 en generación de doctorados; y, algo más grave aún: último lugar en participación de empleos para individuos con grados universitarios; también último en empleos de investigación y desarrollo, último en número de investigadores, pero, eso sí, ocupamos octavo lugar en investigadores trabajando en el extranjero. En patentes es tan pequeña nuestra participación que casi ni figuramos. También ocupamos último lugar en uso de Internet.
En fin, yo me pregunto, Ƒy así tiene futuro nuestro país? Desde luego que no. Tenemos buen número de científicos trabajando fuera de México, y lo primero que hizo el Conacyt fue cancelar la convocatoria para repatriar científicos. ƑSerá que no está interesado en abrir nuevos espacios? Tenemos el índice más bajo de doctorados formados y aun así no hay oportunidades apropiadas para los graduados, ni siquiera para aquellos que inclusive tienen experiencia posdoctoral y que desean regresar e incorporarse a alguna institución de educación superior o de investigación.
Pero eso sí, ocupamos el segundo lugar mundial en secuestros, y tenemos, según datos recientes, más de 60 por ciento de la fuerza laboral en el comercio informal. Estas desgracias sólo empezarían a corregirse si los mexicanos contaran con fuentes de trabajo bien remuneradas para tener una vida digna con un trabajo digno aquí en México.
Ya basta de que los políticos responsables en sus respectivas áreas se dediquen a justificar sus ineptitudes culpando a otro o de plano mintiendo para no asumir el cumplimiento de sus obligaciones. ƑQue no habrá un asomo de vergüenza al leer las desafortunadas estadísticas sobre nuestro país? Bueno, es probable que no lean, alguna ventaja tendrá la ignorancia.
Por lo pronto, una buena noticia: šganaron los Pumas! Felicidades a todos a quienes les corresponde este magnífico triunfo.
Todos los datos aquí presentados fueron obtenidos del Foro Económico Mundial 2003-2004 y del compendio estadístico de Ciencia y Tecnología de la OCDE, 2004
|