El prestigio de la ONU está siendo socavado, advirtió Fidel Castro en mensaje

Nueva geografía del comercio, plantean Naciones Unidas y Brasil

Annan y Lula propusieron reducir barreras arancelarias entre países en desarrollo Criticaron la falta de coherencia de las naciones ricas

REUTERS, DPA Y AFP

Sao Paulo, 14 de junio. El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, abogaron este lunes por reducir las barreras arancelarias entre los países en desarrollo ''para lograr una nueva geografía del comercio'' y criticaron la falta de coherencia de los países desarrollados que, por un lado, predican la liberalización del comercio pero al mismo tiempo practican políticas que obstaculizan el crecimiento de las naciones pobres.

Varios llamados a que las naciones pobres tomen el timón de su expansión comercial y exijan reglas justas de los países ricos, se escucharon hoy en la inauguración de la undécima Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), considerada clave para destrabar la ronda de Doha de negociaciones globales en la Organización Mundial de Comercio (OMC), estancada desde la cumbre de Cancún.

En la apertura, Lula pidió la reanudación de las negociaciones para reducir los aranceles aduaneros entre las naciones pobres, al señalar su creciente empobrecimiento frente a los países ricos.

''En esta undécima UNCTAD vamos a dar nuevos pasos. Uno es la reactivación del Sistema Global de Preferencias Comerciales, creado en los años 80'', señaló a los delegados de 170 países, que deliberarán hasta el viernes en esta ciudad brasileña.

El sistema que mencionó Lula permite a los países en desarrollo eliminar barreras comerciales recíprocas sin necesidad de extenderlas a las naciones ricas, como forma de incentivar el comercio sur-sur.

''El desarrollo no es un regalo que dará la comunidad internacional a nuestras naciones. Sabemos que es necesario fortalecer nuestra unión y negociar cada vez más cambios con perseverancia y visión política'', dijo el presidente sudamericano.

Añadió que en los últimos cinco años, 55 países en desarrollo crecieron menos de 2 por ciento, 23 sufrieron una retracción de sus economías y sólo 16 lograron un PIB superior a 3 por ciento. En 1980 estos países participaban en 20 por ciento del intercambio comercial global, mientras ahora lo hacen en 30 por ciento.

La renta per cápita de las naciones más pobres, dijo Lula, pasó en los últimos 40 años de 212 dólares a 267 dólares, mientras en los países ricos subió de 11 mil 400 a 32 mil 400 dólares.

El mandatario resumió que ''el modelo de desarrollo que buscamos no ocurre de forma automática ni será resultado de una generación espontánea de las fuerzas del mercado'', y añadió que la ''globalización no es sinónimo de desarrollo, pero puede llegar a serlo si sus beneficios son compartidos por todos''.

En su discurso, Lula destacó la necesidad de poner en marcha un programa similar al Plan Marshall, el cual abrió camino a la recuperación económica y a la estabilidad política en los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial.

A su vez, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, señaló que si los países en desarrollo redujeran sus aranceles 50 por ciento, habría un incremento del comercio entre ellos de unos 15 mil 500 millones de dólares.

Annan fustigó a los países desarrollados que, a su juicio, predican la liberalización del comercio pero al mismo tiempo practican políticas que obstaculizan el crecimiento de las naciones en desarrollo. ''Además de la falta de coherencia, esos países también practican políticas comerciales discriminatorias'', señaló.

Añadió que es necesaria una ''conclusión satisfactoria de la ronda de Doha'' de liberalización comercial en la Organización Mundial de Comercio (OMC), que permita ''acceso pleno a mercados''.

El acceso de las naciones pobres a los lucrativos mercados agrícolas de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) constituyen el mayor obstáculo para destrabar las negociaciones de la Ronda Doha. Ese ingreso ampliaría en 500 mil millones de dólares la economía mundial.

Las conversaciones, trabadas desde una reunión en Cancún en septiembre pasado, enfrentan un virtual plazo para alcanzar acuerdos a fines de julio, cuando Estados Unidos se centrará en sus elecciones presidenciales y la Unión Europea (UE) en asuntos institucionales.

La UE ha ofrecido eliminar subsidios a sus exportaciones y reducir los aranceles aduaneros y otras barreras al comercio agrícola con las naciones pobres, mientras Estados Unidos reconoció el domingo que el comercio agrícola era la clave para avanzar en las negociaciones mundiales de comercio y evitar un colapso de la Ronda Doha.

El domingo, los máximos representantes comerciales de Europa, Estados Unidos, Australia, Brasil e India, lograron discretos avances en el esfuerzo por destrabar las conversaciones comerciales.

El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, declaró que ''la dirección política está ahí: los subsidios a la exportación deben desaparecer, el apoyo doméstico que distorsiona el comercio tiene que ser reducido, y el acceso a mercados tiene que mejorar sustancialmente''.

Durante la sesión de este lunes, el presidente boliviano Carlos Mesa dijo que la idea de condiciones recíprocas, aranceles bajos y apertura de mercados que anima las negociaciones multilaterales de libre comercio, ''no fue recíproca'' y no ha generado ''condiciones de crecimiento (...) con equidad''.

Mesa coincidió con Lula en ''profundizar'' el intercambio comercial entre los países menos desarrollados, pero pidió que en ese proceso se considere que existen ''asimetrías sur-sur'' en materia de ''nivel de crecimiento, desarrollo y gravedad específica''.

El uruguayo Jorge Batlle sostuvo asimismo que ''no existen condiciones mínimas (de desarrollo) en muchos países para decirle (a esas naciones) que van a comerciar con ventajas arancelarias'', y planteó la necesidad de ''fortalecer la capacidad de análisis de la UNCTAD'' para que pueda asistir a las naciones que representa en ''temas de comercio y desarrollo''.

''El mundo es brutalmente explotado''

AFP

Sao Paulo, 14 de junio. El presidente cubano Fidel Castro denunció este lunes que el prestigio de la ONU ''está siendo socavado hasta los cimientos'', en un mensaje que fue distribuido durante la apertura de la 11 Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en la que finalmente no participará.

''El prestigio de las Naciones Unidas está siendo socavado hasta los cimientos. Lejos de perfeccionarse y democratizarse, la institución ha ido quedando como un instrumento que la superpotencia y sus aliados pretenden usarla únicamente para cohonestar aventuras bélicas y crímenes espantosos contra los derechos más sagrados de los pueblos'', señala el mensaje.

El gobierno brasileño confirmó este lunes que Castro no vendrá a Sao Paulo para participar en la UNCTAD. El presidente venezolano Hugo Chávez indicó el domingo que tampoco asistiría.

En su mensaje, Castro arremetió contra el neoliberalismo y afirmó que los pueblos se rebelarán en su contra, aunque aseguró que no por culpa de ''agentes subversivos y desestabilizadores de Cuba o Venezuela''.

Castro recordó la fundación de la UNCTAD en 1964, cuando él ya llevaba cinco años en el poder en Cuba, desde el triunfo de su revolución en 1959; ''entonces las esperanzas eran muchas'', dijo. Sin embargo, denunció que 40 años después ''el comercio internacional no ha sido instrumento para el desarrollo de los países pobres, que constituyen la inmensa mayoría de la humanidad''.

''¿Cómo pueden los líderes del imperialismo y los que comparten con él el saqueo del mundo hablar de derechos humanos y mencionar siquiera las palabras libertad y democracia en este mundo tan brutalmente explotado?'', criticó.

El sistema imperialista ''arribó hoy a un orden económico global y neoliberal tan despiadadamente irracional e injusto, que es insostenible. Contra él los pueblos se rebelarán. Ya han comenzado a rebelarse'', aseguró.

También consideró que ''son estúpidos los que afirman que esto es fruto de partidos, ideologías o agentes subversivos desestabilizadores de Cuba y Venezuela.

''Los pueblos se harán ingobernables'', advirtió, y ''en la lucha por la supervivencia (...) estarán no sólo los hambrientos del Tercer Mundo; estarán igualmente todas las personas conscientes del mundo rico. Cabría preguntarse si no es ya demasiado tarde. Soy optimista, digo que no, y comparto la esperanza de que un mundo mejor es posible'', concluyó Castro.