Ya se comprobó que no son culpables de narcotráfico ni de portar armas del Ejército

Trámites burocráticos de la PGR impiden liberar a dos tarahumaras ecologistas

Durante todo el día su defensa esperó la conclusión del proceso, pero sólo recibió una opinión

MIROSLAVA BREACH Y MATILDE PEREZ Y ANGELICA ENCISO CORRESPONSAL Y REPORTERAS

Chihuahua, Chih., 14 de junio. Trámites burocráticos de la Procuraduría General de la República (PGR) impidieron este día la liberación de los indígenas ecologistas Isidro Baldenebro y Hermenegildo Rivas, acusados falsamente de narcotráfico y portación de armas de uso reservado del Ejército, por agentes de la Policía Judicial del estado al servicio del cacique Artemio Fontes Lugo, luego de que los rarámuris ganaron un amparo para frenar la explotación forestal del bosque virgen del ejido Coloradas de la Virgen, en el municipio de Guadalupe y Calvo.

Durante todo el día, la defensa de los procesados, así como el personal del juzgado tercero de distrito, esperaron un oficio de la PGR con las conclusiones de "no acusación" contra los dos indígenas, después de que quedó plenamente probado que fueron detenidos arbitrariamente por una partida de agentes judiciales, sin orden de aprehensión ni cateo, y acusados de delitos federales con pruebas sembradas.

El abogado defensor de los rarámuris, Faustro Salgado Estrada, fue citado por Héctor García Ramírez, delegado de la PGR, en la sede de la dependencia en esta ciudad, donde presuntamente se presentarían las conclusiones del proceso contra los dos indígenas ecologistas; sin embargo, la PGR presentó únicamente una opinión sobre la no responsabilidad de los acusados, en vez de una conclusión "de no acusación", lo que retardará la liberación horas o quizá semanas, según el criterio del juez que conoce de la causa penal.

Mauricio Camacho, fiscal especial para la Atención de Asuntos Indígenas de la PGR, aceptó que vino a Chihuahua sólo para atender el trámite que se sigue a los dos ecologistas, pero que no conoce a fondo el conflicto agrario que prevalece desde hace más de 10 años en el ejido Coloradas de la Virgen. Tampoco quiso hablar sobre las conclusiones incompletas que entregó al juez tercero de distrito, José Alberto Arriaga Farías, lo que podría retrasar la liberación de dos personas inocentes.

Ante la inminente liberación de los indígenas, sus abogados defensores entregaron un escrito a la PGR, solicitando la protección del gobierno federal para Baldenebro y Rivas, para el momento en que éstos regresen a la comunidad de Coloradas de la Virgen donde la población sufre el constante acoso del cacique Artemio Fontes Lugo y su gente. El enfrentamiento con el cacique deriva de la oposición de la comunidad rarámuri a la explotación comercial del bosque que les pertenece.

Este lunes, tras varias horas de espera, los indígenas recibieron de su defensor la noticia de que continuarán en prisión en tanto el juez revisa el documento enviado por la PGR, emitiendo sólo la opinión de que no son culpables de los delitos de portación ilegal de armas de fuego y narcotráfico, pero el oficio con las conclusiones definitivas de inocencia no llegaron.

Entrevistados en su celda, Isidro Baldenebro y Hermenegilo Rivas se mostraron tranquilos ante la posibilidad de abandonar la prisión en las siguientes horas o días, e insistieron en la necesidad de que el gobierno federal les brinde protección especial cuando regresen a su comunidad, debido a la persecución contra ellos y sus familias por el cacique Artemio Fontes.

Los dos indígenas ecologistas fueron detenidos y recluidos en prisión el 29 de marzo de 2003, por un grupo de agentes de la Policía Judicial del estado, después de que Isidro Baldenebro obtuvo un amparo federal para frenar la tala del bosque que practicaba el comisariado ejidal dominado por Fontes Lugo, con base en un derecho de aprovechamiento forestal obtenido mediante un censo ilegal de ejidatarios, donde incluyeron a personas muertas, entre ellas al padre de Baldenebro.

De hecho Isidro Baldenebro, de 38 años de edad, es quien ha llevado el peso de las demandas ante los tribunales agrarios presentadas por la comunidad rarámuri de Colorada de la Virgen, contra el presidente del comisariado ejidal, dominado por Artemio Fontes, y ha encabezado las movilizaciones contra los taladores, llegando incluso a cerrarles los caminos y paralizando camiones para evitar el saqueo de la madera que consideran su patrimonio.

Con ese antecedente, los organismos ecologistas, como Alianza Sierra Madre, se dieron a la tarea de asumir la defensa legal de los rarámuris cuyo expediente fue tomado por Aministía Internacional, que los ha declarado presos de conciencia.

Desde la detención de los indígenas tarahumaras, Fuerza Ambiental, organización a la que está afiliado Isidro Baldenegro, inició con otras agrupaciones ecologistas y defensoras de derechos humanos una campaña para que Baldenegro López y Rivas Carrillo fueran liberados. Ambos fueron considerados "presos de conciencia" y se exigió su libertad inmediata por falta de pruebas.