Exige una Presidencia fuerte y no minada como ahora

Advierte la IP que atajará el regreso al populismo

El líder empresarial José Luis Barraza reclama acuerdos

MIRIAM POSADA GARCIA ENVIADA

Puebla, 15 de junio. La cúpula empresarial se manifestó en contra de "la droga del populismo" como política de Estado, y advirtió que no es posible que el país se detenga dos años a la espera de que llegue "otro líder mesiánico" a resolver sus problemas, porque para entonces ya no habrán condiciones de gobernabilidad.

El sector privado en pleno exigió una Presidencia fuerte y no minada como la actual por los constantes conflictos y escándalos entre políticos. Los empresarios urgieron acuerdos políticos, que todas las instituciones cumplan con sus funciones para solucionar los problemas del país, y que los funcionarios de todos los niveles asuman un compromiso irrestricto de apego a la ley y al estado de derecho.

Durante la inauguración del foro regional Centro-Sur de la Convención Nacional de Contribuyentes (Conacon), el presidente electo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza, advirtió que a este sector "no le importa si entre políticos hay complot o no. Estamos aburridos de los escándalos", y reclamó acuerdos reales y soluciones a los problemas de pensiones, inseguridad, desempleo, seguridad social, educación, creación de empresas y la satisfacción digna de las necesidades de todos los mexicanos.

Barraza hizo un llamado a la clase política a la serenidad, la reconciliación y reconstrucción de acuerdos por el bien del país. "Nos alarma que México y su agenda de graves problemas estén sólo en el discurso de los políticos mientras pasa el tiempo". Tan preocupante, dijo, como "quienes hacen del cumplimiento de la ley un capricho que se atiende cuando conviene, erigiéndose en jueces de la misma y de sus instituciones por razones partidistas, políticas o personales que no abonan a favor de la transición sino que socavan la confianza".

En el décimo foro regional de la Conacon, José Luis Barraza enfatizó que las adelantadas campañas por la Presidencia de la República no pueden detener el ritmo de México durante los dos años que faltan para que concluya el sexenio foxista, mientras el sector productivo y la sociedad en general se mantienen a la expectativa de que "llegue un nuevo líder mesiánico a resolver los problemas, porque dentro de dos años, si hoy no se hace nada, por más popular que sea quien llegue no van a existir condiciones, reglas, acuerdos, ni la visión de país que permitan la gobernabilidad".

Enfatizó que si no es posible confiar en que cada parte de la sociedad cumplirá con su papel, ésta terminará por desarticularse.

En coincidencia, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Núñez Esteva, y el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), Raúl Alejandro Padilla Orozco, precisaron que el mensaje es muy claro: "el país no puede depender de coyunturas", por lo que llamaron a trabajar para erradicar la miseria, disminuir la pobreza e incentivar el crecimiento económicos mediante la generación de certidumbre y seguridad.

Núñez Esteva alertó que en México "una presidencia fuerte ha sido minada por los conflictos", advirtió que la pobreza y la miseria insultante "son un fermento para el populismo" y el populismo "no cabe en el modelo de país que queremos", por lo que adelantó que el sector empresarial "confrontará" las ideas del líder que en su campaña muestre esa tendencia, porque, aseguró, "populismo es repartir lo que se tiene hasta que se acaba".

Sin mencionar nombres, advirtió que si México cayera "en la droga del populismo" representaría un retroceso de 20 años, por lo que urgió al propio empresariado, al Legislativo y al Ejecutivo a fortalecer "el cinturón de la clase media", porque, dijo, "esta sociedad se desgaja y corre peligros impresionantes si no se le dan garantías al país por razones sociales".

Asimismo Raúl Alejandro Padilla, precisó que como regla el populismo propicia burbujas artificiales de bonanza, hasta que ya no es posible sostener el modelo y, entonces la sociedad en general debe pagar el costo de una política equivocada.

Más adelante, Alberto Núñez Esteva señaló que "no es posible no conmoverse por la miseria y la pobreza" que privan en el país, y destacó que es una responsabilidad ética que los empresarios trabajen por el progreso a través de la generación de empleos, pero para eso, puntualizó, se requiere respeto al entorno, "levantar la voz en contra de los países desarrollados como Estados Unidos, que no firmó el protocolo de Kyoto"; elevar la calidad de la educación, fomentar valores.

Destacó que el sector empresarial quiere que se preserve el estado de derecho, que el gobierno genere certidumbre y brinde seguridad, que se acaben los secuestros, que se establezca un sistema parlamentario y avanzar en las reformas estructurales.