Cubierta por nubes, primera exposición individual del artista en México

Weiner recurre a la escritura en la plástica para provocar una experiencia mental

MERRY MAC MASTERS

El artista neoyorquino Lawrence Weiner (1942), no cree en el concepto de belleza.

''La belleza -sostiene el creador conceptual- es un asunto político y peligroso. ¿Es su madre bella? Sí. ¿Es su madre buena? Sí. Pero, qué pasa cuando la madre de alguien no se parece a la suya. Lo mismo sucede con el arte. Quisiera hacer un arte que me permita ser comprendido en el mundo entero. Mientras más general, mejor."

Weiner, quien utiliza el lenguaje para provocar una experiencia mental alusiva a la idea de una pintura o escultura, acepta que en su obra hay un mensaje político. Pero está ''en la obra", pues ejerce su pensamiento político como ciudadano, no como artista.

A pregunta expresa, revira. Quién no se levanta en la mañana sin un compromiso político. Pero eso no influye en su obra. Más bien la obra influye en la participación en la sociedad.

''De la obra aprendí lo que pueden ser las relaciones humanas y la dignidad de los seres humanos con objetos", expresa.

Cuarteto de piezas en inglés y español

Cubierta por nubes es el título de la primera exposición individual de Weiner en México, que mañana será inaugurada a las 20 horas en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo. La muestra está integrada por cuatro obras que se desplazan sobre las paredes, pero sin ningún objeto de por medio.

Dicha ecuación también incluye una manifestación de intenciones hecha por Weiner en 1968, ahora escrita sobre el piso a la entrada de la sala: 1. El artista puede construir la obra. 2. La obra puede ser fabricada. 3. La obra no necesita ser construida.

Y en seguida: ''Siendo cada una de ellas igual y coherente con la intención del artista, la decisión como condición descansa en el receptor en ocasión de la recepción".

En cuanto voltea el espectador, el cuarteto de piezas, en inglés y español, fluye la escritura sobre los muros, gracias al trabajo del rotulista Cruz Rodríguez.

& so it is & so it was (2003) rodea el perímetro de la galería principal; en los muros aislados de esta sala se han escrito Un cuarto esmalte industrial verde exterior lanzado sobre un muro de ladrillos (1968) y Cubierta por nubes (1989), en la segunda galería está Por sí mismo (2001), de mayor colorido y más una experiencia visual.

Las obras surgen de una reflexión sobre asuntos escultóricos, anota la curadora Lynne Cooke. Respecto de esta puesta en escena, que resulta en un ambiente, o realidad material, Weiner señala:

''Veo la sala entera llena de formas escultóricas. Para mí no hay ninguna diferencia si la forma escultórica, por ejemplo, piedra, fue cortada por los mayas o por mí ayer. Son piedras dentro de un espacio."

El artista espera que con la muestra el espectador ''utilice los materiales existentes en su propio mundo para construir un medio para entender su lugar bajo el sol".

Weiner explica su proceso de trabajo: ''Como artista me involucré con materiales desde el concreto hasta la madera. Empiezo a construir configuraciones que cuestionan el modo en que las personas suelen acercarse a ellos. Después de construirlas, las traduzco a un lenguaje tan general como puedo, que limpio un poco para presentarlo al público".