ASTILLERO

Julio Hernández López

Encuentros a destiempo

Buscar acuerdos desde trincheras
AMLO, sin reversa rumbo a 2006
Zalea perredista, salvación para la señora Marta

ES UN BUEN signo que representantes de la Secretaría de Gobernación y del gobierno capitalino se vayan a reunir hoy por la tarde. Lo harán, según eso, sin grandes expectativas, pues apenas buscarán "proponer un diálogo constante que permita afianzar y evaluar la colaboración" entre las dos principales administraciones del país, en especial respecto a "los temas que más preocupan a la ciudadanía" (el aumento en los casos de secuestro sería uno de los temas que deberían ser abordados, aunque también sería natural, casi obligado, el tocar el enfrentamiento abierto que hay entre el presidente Fox y el gobernador López Obrador). Ese simple esbozo de acercamiento es, sin em-bargo, una buena noticia, pues en medio del tiroteo político creciente siempre será plausible que haya una rendija para el diálogo.

ES POSIBLE, SIN embargo, que el momento escogido por la administración foxista para dar muestra de apertura no sea el mejor ni el más productivo. Por una parte, debido a que la maquinaria federal que ha buscado desaforar al tabasqueño parece no tener reversa e, incluso, comienza a quedar fuera del control de sus propios creadores, más bien acomodándose a los intereses y negociaciones del priísmo. Pero sobre todo porque, según lo que se ve, Andrés Manuel López Obrador ha decidido dar un largo paso adelante en su proyecto hacia Los Pinos, primero desatando una ofensiva verbal sin precedente contra el gobierno federal y, luego, destapándose ya como candidato presidencial -"que me ganen (...) que nos ganen a la buena"- que en cualquier momento podría abrirse a la organización nacional de un movimiento popular en su favor. Es decir, es muy probable que en este mo-mento ya no le interese a López Obrador poner fin a una confrontación que se está dando en el terreno que a él más le permite crecer y que le ha permitido transitar hacia la resurrección política confesa sin costo político alguno.

DE CUALQUIER MANERA, debe ayudar en algo a la distensión política la reunión de hoy entre Ramón Martín Huerta, el subsecretario del Grupo Guanajuato en Gobernación (es decir, el representante del poder real, no el figurín que sólo busca preservar la imagen en espera de hipotéticas candidaturas) y Alejandro Encinas, el secretario general de Gobierno capitalino. Hay ingredientes de la guerra en curso que a ambas partes convendría suavizar, explicar y, de ser posible, eliminar. Por ejemplo, el uso faccioso de la procuraduría federal de justicia para cumplir las instrucciones presidenciales de entablar a cualquier costo me-canismos de desafuero contra López Obrador, lo que ha llevado a éste a una confrontación sombría con el general Rafael Macedo de la Concha que, en términos genéricos, hace que una lucha política abierta, como la que sostiene Andrés Manuel, corra el riesgo de ser confrontada con violencia por intereses que deseen torpemente ayudar al procurador federal, quitándole de enfrente un adversario, o incluso, provocar su caída al hacerle aparecer como culpable de tramas diseñadas en ámbitos deseosos de deshacerse del general, como según eso estaría sucediendo con bandas del narcotráfico que hasta precio le han puesto a a cabeza del titular de la PGR.

TAMBIEN ES preocupante la espiral catastrofista en que se ha empeñado el PRD para defender a su única carta presidencial con opción verdadera de triunfo. Leonel Godoy, al igual que Carlos Navarrete, han hablado de inestabilidad e ingobernabilidad como consecuencias naturales del complot foxista contra Ló-pez Obrador. El propio jefe de Gobierno capitalino ha dejado correr la sensación de que "el pueblo" tiene pleno derecho a organizarse y protestar como mejor quiera y pueda contra un agravio tan grande como sería impedir a un candidato presidencial deseado que pueda competir en las urnas.

MAS, SI LA ruta de la marcha lopezobradorista hacia Los Pinos parecería poco interesada en disolver los nudos de una relación cada vez más complicada, en el flanco foxista tampoco pareciera haber intención de aflojar. Puesto el capital político en la apuesta contra López Obrador, el proyecto familiar releccionista no tiene mucho hacia dónde hacerse. Es posible que la única manera de que la señora Marta pueda ser reconsiderada como opción hacia Los Pinos por la estructura panista que controlará la postulación de 2006, sea entregando la zalea del peje lagarto, pues sólo así podría orillarse a los notables del partido blanquiazul a aceptar el peso de las encuestas de opinión pública en la que ella sigue yendo adelante (al menos hasta la fecha, antes de que estalle a plenitud el nuevo episodio de Vamos México, la Lotería Nacional y otras formas de financiamiento de su obsesión electoral). Por eso es que la pareja presidencial seguirá conjugando la fuerza institucional con la conjura facciosa tratando de destruir a su principal obstáculo electoral (lo que ha sucedido no es todo; todavía hay cosas por venir, acaso peores: profecía en video de esta columna sin complot concebida).

POR LO PRONTO, hoy, señoras y señores, reunión vespertina entre representantes de los bandos en pugna. šHagan sus apuestas!

ASTILLAS: LLAMA LA ATENCION el número de correos que llegan a esta columna en relación con la reforma foxista de la educación secundaria. Comentarios, análisis, propuestas, estudios de profesores que en medio del desastre nacional creen posible reconstituir la patria desde las aulas, a pesar de la burocracia y la derecha. Es imposible darle espacio a todo lo que se recibe sobre el tema. Tal vez sea tiempo de ir pensando en que Astillero cree una página de Internet que sirva de foro, enlace y contacto... Pero, mientras tanto, y en espera de que ya regrese el Presidente de su viaje por Estados Unidos, para que no siga escuchando reclamos porque su gobierno no hace nada serio ni fuerte contra las redadas de paisanos en California, šfeliz fin de semana!

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