México D.F. Viernes 18 de junio de 2004
Padres de familia de 20 menores piden ayuda
a diputado local para rescatarlos
Con engaños, niños morelenses son llevados
como jornaleros a BCS
Un joven logró escapar del rancho donde los retienen;
laboró en condiciones de esclavitud, dice su mamá
LA JORNADA MORELOS CORRESPONSAL
Cuernavaca, Mor., 17 de junio. Un caso de tráfico
de niños jornaleros fue denunciado en el estado de Morelos por padres
de familia de 20 menores, quienes solicitaron la intervención de
un diputado local para que sus hijos puedan retornar de una granja agrícola
de Baja California Sur, donde, dijeron, laboran en condiciones de semiesclavitud.
La señora Cecilia Palma Villa explicó que
sus hijos Gerardo y Gildardo, de 17 y 13 años, fueron llevados con
engaños al corte de pepino en el rancho San Juanito, ubicado en
el municipio de Santa Rosalía de esa entidad del norte del país.
Detalló que sus hijos fueron contactados hace más
de dos semanas en las canchas de la colonia marginal Patios de la Estación
y ninguno de ellos le informó que se iban a trabajar a Baja California.
Al parecer los otros niños hicieron lo mismo.
Hace
una semana Cecilia Palma recibió una llamada telefónica desde
algún lugar de Baja California Sur. Era de su hijo Gerardo, quien
logró escapar del rancho donde fue llevado a trabajar y se comunicó
para explicar su situación.
En la conversación, el menor explicó que
un contratista, identificado como Angel Nava Romero, les prometió
pagarles 120 dólares diarios en el corte de pepino; sin embargo,
el pago fue de 100 pesos, de donde les descuentan 50 por una comida al
día.
Según el menor, "los mantienen retenidos en un
rancho que se encuentra a más de 60 kilómetros de Santa Rosalía
y ya no tienen ropa ni zapatos; además los jornales son desde antes
que salga el sol hasta que éste se mete", esta situación
los tiene desesperados y no tienen dinero para pagar su pasaje de regreso,
ya que el rancho se ha negado a ponerles un autobús.
Los padres de familia acudieron con el diputado Fidel
Demédecis Hidalgo, quien se comprometió exponer el tema en
la Comisión de Migración del Congreso local para gestionar
un autobús que regrese a los menores, además de investigar
a Nava Romero, ya que se tienen indicios de que enganchó a más
niños para otros ranchos de la zona.
Este mismo día, José Manuel Llerandi, dirigente
del PRD en el municipio de Emiliano Zapata, denunció que en los
dos últimos meses desaparecieron de esa localidad 12 niños,
cuyas características físicas y socioeconómicas coinciden:
provienen de hogares en pobreza extrema y tienen edades de entre 10 y 14
años, lo que hace suponer que una banda especializada en el tráfico
de infantes los recluta con esas condiciones.
Detalló que la policía municipal sólo
ha confirmado la pérdida de tres menores, entre ellos una niña
de 14 años, quien salió a la tienda y no regresó,
hace más de dos semanas.
Pero el PRD, agrega, tiene información de que suman
12 los niños en esa situación y es un problema que empieza
a alarmar, pero "las autoridades no han prestado atención a este
problema".
El dirigente anunció que pedirá al cabildo
y a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que apliquen
medidas preventivas y agilicen las investigaciones de lo que ocurre en
Emiliano Zapata.
La colonia Patios de la Estación, de las más
marginadas
La colonia Patios de la Estación -de donde al parecer
fueron llevados Gerardo y Gildardo a Baja California Sur- se fundó
en 1897, poco después que arribó el primer tren a Cuernavaca,
cuando los trabajadores pidieron permiso de construir sus viviendas sobre
terrenos federales ubicados cerca de la estación del ferrocarril.
Es considerada una de las más humildes del municipio
de Cuernavaca.
Las familias habitan allí en casas de cartón
y lámina; muchos de los niños -que presentan desnutrición-
deben optar entre estudiar o ayudar a sus padres a sostener la casa o a
cuidar a sus hermanos menores.
La mayoría de sus habitantes se dedican a la construcción,
el trabajo doméstico o el comercio informal. Las autoridades la
consideran de las más peligrosas de la ciudad, toda vez que en ella
han florecido el tráfico de enervantes, y los delincuentes la usan
como refugio.
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