Ganador del Premio Biblioteca Breve/Seix Barral 2004

Electorat describe lo que fue de la juventud en el pinochetismo

CARLOS PAUL

La resistencia en Chile contra el régimen de Augusto Pinochet -clandestina o no- para la generación nacida en los años 70 se convirtió en un mito, explica el escritor Mauricio Electorat, quien ''con ironía, ternura y desencanto" intenta exponer tal hecho en su libro La burla del tiempo, con el que obtuvo el Premio Biblioteca Breve/Seix Barral 2004.

En esta su segunda novela, narra la historia de un grupo de adolescentes universitarios que comienzan a militar en la izquierda clandestina en el Santiago de Chile de finales de los años 70. Pablo Riutort viaja desde París a esa ciudad para asistir al entierro de su madre.

Como contrapunto a ese relato, años después en la ciudad luz, Pablo se enfrenta a Nelson, ex compañero de universidad coptado por los esbirros del régimen y delator. El encuentro de ambos es un intercambio de confesiones de dos desarraigados que han compartido, en extremos opuestos, el pasado de su país.

Es una novela ''en la que cada uno de esos jóvenes, poco a poco, se van dando cuenta de que los ideales humanistas expuestos en los libros de Jean-Paul Sartre o Albert Camus, por ejemplo, en su vida cotidiana, en la política activa, en las actividades de resistencia al régimen de Pinochet, no tienen ningún eco debido a que a los líderes revolucionarios les interesa más, en el fondo, sólo captar más adeptos para la causa".

Evocación irónica y paródica

La idea -destaca el autor de El paraíso tres veces al día- ''es poner de manifiesto ese contraste. Lo que esos jóvenes imaginaron se podría hacer de manera práctica para derrocar al dictador y lo que en realidad pasaba, que era sólo captar más militantes".

Esos temas ''están evocados de manera irónica, paródica en el texto literario, el cual pretende reflejar -como decía Camus- que lo que interesa es la política en sí y cómo se justifica a sí misma.

''Aquí de alguna manera se aprecia con humor cómo una causa noble justifica un medio menos noble para alcanzar esa causa.

''El activismo político, la resistencia en Chile contra el régimen de Pinochet, el heroísmo -clandestino o no- se convirtió en un mito. Es lo que trato, con cierta ironía, de exponer en ese volumen.

''Por supuesto que existían riesgos y peligros en dichas actividades", señala el autor. ''No era fácil. Uno podía ser encarcelado por el mero hecho de juntarse más de seis jóvenes en la calle, pues el régimen consideraba esas reuniones como una manifestación política.

''Sin menoscabo de ello, podría haber escrito esa novela en clave heroica, como ya lo han hecho de manera documentada y en abundancia otros escritores, sin embargo, quién en la actualidad se come el cuento de esos jóvenes aguerridos, militantes valerosos contra el fascismo que iban al colegio con su mochila y que en vez de ir al cine se dedicaban a hacer rayados en los muros."

Para Electorat, quien reside en Francia desde hace 17 años, ''hubo un fracaso de la izquierda marxista chilena y de alguna manera latinoamericana también, de esos ideales, de esos sueños de transformación social, radical, debido a la propia izquierda entre otras cosas. La pregunta hoy es cómo seguir siendo de izquierda".

Publicada por editorial Planeta, La burla del tiempo ''no es una autobiografía, ni una denuncia política -dice el autor-, sino una reconstrucción literaria de lo que fue nuestra juventud bajo la dictadura de Pinochet, con conciencia política y social sí, pero también con ingenuidad y desparpajo.

''Expone cómo un grupo de adolescentes vive asediado, cercado, controlado por los militares, con una normalidad pasmosa."

Según la crítica especializada, comenta Electorat, ''ningún otro autor chileno había hablado de esa generación, que hoy tiene 40 años o más".

Por ello, concluye, ''creo que ha sido muy bien recibida en Chile por los jóvenes, pues están leyendo una historia que nadie les había contado, aunque es una novela de ficción".