ASTILLERO

Julio Hernández López

Ultra e infra

El nuevo poder popular blanquinegro
Expresión caminante del voto útil
Zigzagueos declarativos de AMLO

DOS COSAS VAN quedando cada vez más claras: el aprovechamiento político que de la magna manifestación contra el secuestro la ultraderecha realiza, y el entrampamiento discursivo de la infraizquierda electorera.

LOS CAPITANES EMPRESARIALES dan voz en sus espacios mediáticos a los reclamos populares cuidadosamente circunscritos a los asuntos de seguridad pública, y plantean como exigencias lo que previamente ha sido acordado con su nuevo rehén político, el débil Presidente de la República al que pretenden arrancar el dinero de los excedentes petroleros para que sea destinado a planes contra secuestros que maneje el nuevo poder popular blanquinegro. José Antonio Ortega Sánchez, el enlace de los extremos segmentos patronales, clericales, providas y yunqueros, dijo el mismo domingo de la marcha, en un programa nocturno de la Universidad de Guadalajara, transmitido en un canal tapatío de televisión, que ese presupuesto especial debería ser manejado por gente que fuese de confianza para quienes habían participado en la manifestación de mediodía. Un poder paralelo es lo que pretende la elite que cree en el diosito Bimbo: si la incapacidad de Los Pinos no ha logrado las reformas estructurales deseadas por los grandes negociantes nacionales, entonces cuando menos que se logren modificaciones de otra índole, como la adaptación de los planes de estudios de secundaria y bachillerato a las necesidades empresariales que ven en todo alumno pobre un maquilador en potencia, o el muy deseado asalto a la estructura judicial en sus dos ramas, la de las procuradurías, los ministerios públicos y las policías, y la de los ministros, magistrados y jueces.

EL GANSITOPRESIDENTE (šRECUÉRDAME!) se acomide, por lo demás, al tono de la denuncia sin contexto, al desahogo ciudadano que desde el hartazgo y el enojo cree que nada más porque sí Televisión Azteca y Televisa se han vuelto voceros de las causas del pueblo mexicano y que nada más porque sí los líderes empresariales marchan codo a codo con quienes viven económicamente damnificados a causa de las cuentas prósperas de la high society. Ya otras veces lo ha hecho, pero ahora el vocero de la señora Marta se esmera en denunciar irregularidades, atrasos, incumplimientos de las autoridades, como si él solamente fuera el histórico autor de la frase del yo por qué. Y el candidato militar a la Presidencia de la República se lanza al ruedo abriéndole camino a la posibilidad de la pena de muerte: mano dura que mañana llevará a los manifestantes del domingo a saber que los afanes justicieros son selectivos y que cuando los intereses de los principales hombres de negocios sean satisfechos ni quién se acuerde de caminantes dominicales que soñaron en el matrimonio social de la realeza empresarial y los plebeyos de la nueva forma, caminante, del voto útil.

EN EL FLANCO pejelagarto las cosas no andan mejor. Mal momento escogió el blanco móvil de los afanes servitjes para sincerarse: el mero día de los espíritus inflamados fue escogido por el licenciado AMLO para tirar netas otrora guardadas con la esperanza de que las santas encuestas de opinión le premiaran con el cielo eterno de las popularidades indestructibles: que si la ultraderecha gandalla, que si el oportunista del presiChente, que si los medios de comunicación amarillos, que si nada de andar de barbero para quedar bien con todos. El sacrilegio tropical en el Día Después permitió asestarle al declarante políticamente incorrecto otros buenos catorrazos. Tanto que algunos de sus mosqueteros se pusieron a buen resguardo, como Alejandro el de El Encino y Marcelo Camachard, quienes decidieron verse prudentes, tolerantes, modernos y bien portados, dejando en fuera de lugar a su centro delantero desbordado. Tan descolocado había quedado el rey del complot que contra costumbres de austeridad declarativa la peje oficina de prensa hubo de emitir un comunicado con mayúsculas en su encabezado que rezaba: "Expresa López Obrador su respeto a los ciudadanos que participaron en la marcha contra la delincuencia". El salvamento hacía destacar que el jefe del gobierno capitalino "reconoció que la mayor parte de los ciudadanos asistió a la manifestación popular por voluntad propia, por sus sentimientos, por los agravios recibidos (...) y tiene todo nuestro respeto".

ENTRAMPADO EN LA caracterización previa de la marcha famosa como mero artificio ultraderechista, López Obrador no encuentra salida, y fluctúa entre la expresión sincera de su diagnóstico contra la triple alianza del ultraderechismo, el oportunismo presidencial y el amarillismo mediático, y la autocorrección desgarbada para no perder más puntos de popularidad. Además insiste en pelear con estadísticas y reportes internos contra la percepción popular de que la inseguridad pública crece. El PRD, en tanto, abona el terreno en contra de su presunto beneficiado, organizando manifestaciones y marchas que no sólo serán derrotadas numéricamente, sino que tampoco irán más allá del instrumental tradicional de la izquierda electorera, pues se sigue dependiendo de la línea impuesta por el caudillo en turno (ayer Cuau, hoy Andrés), sin propuesta de fondo, sin proyecto ni construcción social verdadera.

ASTILLAS: Siempre aparece algo que milagrosamente quita reflectores a los escándalos de la señora Marta y sus cuentas bajo permanente sospecha. Meses atrás fueron los videos. Ahora ha sido la marcha bien vista por Los Pinos. De cualquier manera, el peso de los hechos presuntamente delictivos es tanto que en medio de todo se abren camino por sí mismos. Las evidencias de triangulaciones y confabulaciones financieras no necesitan, por lo demás, de ningún juicio de desafuero para llevar a proceso a la mitad gobernante de la pareja presidencial pues, como bien ha dicho el vocero de esa sociedad conyugal, la señora Marta no es funcionaria ni miembro del gabinete, sino simplemente la esposa de su esposo... Y, mientras Víctor Cervera se soba el chipote del dictamen judicial federal contra su pretensión de anular la elección de presidente municipal de Mérida, šhasta mañana!

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