México D.F. Martes 29 de junio de 2004
Miembros de la OCSS exigen castigo para los
autores de la acción criminal
Aguas Blancas: la duda marca a la Femossp en el 9 aniversario
de la masacre
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL
Aguas
Blancas, Coyuca de Benitez, Gro., 28 de junio. La apertura del caso
Aguas Blancas por la Fiscalía Especializada en Movimientos Sociales
y Políticos del Pasado (Femospp) generó una nueva división
en la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS). Una parte
de sus miembros exigió castigo para los autores materiales e intelectuales
de la masacre de 17 campesinos, y otra facción calificó de
"cortina de humo" el trabajo del titular de la Femospp, Ignacio Carrillo
Prieto.
Las diferencias en la OCSS se hicieron patentes este lunes,
durante la conmemoración de la matanza que hace n ueve años
perpetraron elementos de la Policía Estatal en el Vado de Aguas
Blancas. Al acto acudieron unas 500 personas en diversos contingentes,
para evitar confrontaciones entre los grupos que dirigen Rocío Mesino
y el ex preso político Benigno Guzmán, a quien la Secretaría
de Gobernación acusó de ser dirigente del Ejército
Popular Revolucionario (EPR).
Orden de disparar
Ante el monumento a los asesinados el 28 de junio de 1995
se reunieron familiares y 38 sobrevivientes de la masacre, los cuales exigieron
que se sancione a quienes, afirman, dieron la orden de disparar contra
campesinos, es decir, el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer; el
secretario de Gobierno de éste, José Rubén Robles
Catalán; el senador Héctor Vicario Castrejón, ex subsecretario
de Finanzas estatal y hoy dirigente del Partido Revolucionario Institucional
en Guerrero, así como el ex procurador Antonio Alcocer Salazar.
Rocío Mesino -acompañada de su padre, Hilario
Mesino, y sus hermanas Norma y Reyna, esta última ex presa política
y afectada por una enfermedad terminal consecuencia de su reclusión-
señaló que la Femospp no debe actuar con base en chantajes
políticos, afirmación referida a expresiones que formularon
38 sobrevivientes de la masacre la semana pasada en Atoyac.
"Convocamos a los familiares a que si no se llegara a
cumplir lo que ellos [funcionarios de la Femospp] dijeron, que se iba a
reabrir el caso a partir de lo que [los sobrevivientes] declararon, emprenderemos
actividades políticas en la oficina de la fiscalía en Atoyac
de Alvarez. No podemos permitir que el caso Aguas Blancas sirva como chantaje
y para situaciones electoreras", señaló Rocío Mesino.
En la ceremonia luctuosa, a la que cada año concurren
menos personas -lo cual no obstó para que en esta ocasión
también asistieran decenas de vendedores de comida, refrescos y
cervezas-, se montó una guardia en el monumento a los caídos.
Sólo asistió una viuda, Paula Téllez; el resto, de
acuerdo con un comunicado que emitió el EPR, fueron "cooptadas por
el PRI".
Organizaron el acto miembros de la familia Mesino, quienes
a partir de la tarde del domingo marcharon con unas 300 personas desde
Coyuca hasta el vado de Aguas Blancas, donde pasaron la noche en vela.
Cerró el acto David Cabañas Gervasio, hermano del guerrillero
Lucio Cabañas, quien entonó el Himno Nacional, pero se le
olvidaron las estrofas.
De acuerdo con el líder histórico de la
OCSS, Benigno Guzmán Martínez, las acciones efectuadas por
el fiscal especial Carrillo Prieto de abrir las oficinas de la Femospp
para recibir declaraciones de los sobrevivientes de Aguas Blancas constituyen
una "cortina de humo".
"La fiscalía ya sabe a quién castigar, no
es que lo ignore -comentó Guzmán Martínez-; ¿qué
está investigando, cuando el pueblo de Guerrero, de México
y de todo el mundo está señalando por el caso Aguas Blancas
que Rubén Figueroa es el responsable, José Rubén Robles
Catalán, Héctor Vicario Castrejón y Rosendo Armijo
de los Santos, y todo su gabinete?"
Guzmán Martínez llegó con 10 personas
solamente a colocar unas flores en el monumento a los caídos de
Aguas Blancas, y con su partida terminó la conmemoración
de la masacre, acto denominado "Nueve años de impunidad".
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