México D.F. Martes 29 de junio de 2004
Ana María Aragonés
Explosiva mezcla antinmigrante
Las malas noticias nunca vienen solas, y los acontecimientos surgidos en meses recientes no son la excepción, y lo que podemos decir es que todos estos eventos juntos son una clara muestra del espíritu antinmigrante que se percibe en Estados Unidos. En primer lugar tenemos el libro de Samuel Huntington de reciente aparición, The Hispanic Challenge, en el cual señala que el más serio desafío para la identidad americana proviene de la inmensa inmigración latina, especialmente la de México.
Muchas voces han surgido cuestionando el libro, desde la falta de rigor científico al tratar un tema como es el de los hispanos en Estados Unidos hasta considerar que se trata de una visión absolutamente racista. De lo que no nos queda duda es que tendrá una repercusión muy lesiva para los hispanos que viven en ese país, y para los que seguirán llegando, pues se trata de un texto con una visión "incendiaria y apocalíptica", como señalan algunos académicos y cuyo universo de lectores es más bien el llamado gran público.
A esto habría que vincular otro acontecimiento: el de las posibles deportaciones, que ya he tratado en una colaboración anterior y que, como señalé, tendrá un efecto lesivo para todos los migrantes indocumentados, pues en lugar de buscar la solución a partir del trabajo se busca en una medida totalmente represiva.
La deportación, como se le vea, es una medida policial, ya que de acuerdo con el diccionario de la Real Academia, deportar significa "desterrar a alguien a un lugar, por lo regular extranjero y confinarlo allí por razones políticas o como castigo". Por eso cuestiono la posibilidad de una supuesta "deportación voluntaria".
Siguiente acontecimiento, las redadas de las últimas semanas en las que cientos de migrantes indocumentados se han visto en esa penosísima circunstancia. Otra medida absolutamente violatoria de los derechos humanos de esos trabajadores, ya que se trata nuevamente de una medida policial y cuyo efecto final es, por supuesto, debilitar aún más a esa fuerza de trabajo que vivirá más aterrada ante la tristemente famosa migra, aunque, eso sí, trabajando en condiciones cada vez más ventajosas para los empleadores.
Para colmo, la última noticia que nos llega es que a partir del 16 de julio los extranjeros que residen legalmente en Estados Unidos y que deben renovar sus visas tendrán que hacerlo en el extranjero porque las dependencias en Estados Unidos no tienen los "identificadores antiterroristas" que se exigen para permanecer en Estados Unidos. Por un lado no está garantizada la revalidación de la visa, además de que puede tardar de 10 a 12 semanas y se sugiere que vayan a México o a Canadá o a sus países de origen para obtener dicha revalidación (La Jornada, 24/6/04).
ƑCómo podemos entender todos estos acontecimientos en un año electoral en el que supuestamente el universo de hispanos es de importancia para cualquiera de los dos grandes partidos en Estados Unidos?
Un estudio del Pew Hispanic Center Report señala que la demanda de trabajadores latinos se ha incrementado, especialmente para los recién llegados todo ello debido a que el mercado de trabajo estadunidense se ha revitalizado. Sin embargo, estas contrataciones no se han traducido en mejores salarios; por el contrario, se mantienen estancados, en particular para los latinos. Estos trabajos han sido cubiertos en su mayoría por migrantes latinos, especialmente recién llegados. Es decir, se está hablando de hispanos, no ciudadanos, aquellos que no tienen la posibilidad de votar en las elecciones de noviembre y constituyen el nada despreciable porcentaje de 28.5 por ciento del total del incremento del empleo. Es decir, de un millón 300 mil nuevos trabajos el 28.5 por ciento ha sido para no ciudadanos.
El impacto político está a la vista: estos trabajadores no interesan y los acontecimientos son una muestra evidente de ello.
El resultado será, por supuesto, el incremento de los flujos de indocumentados ante la oferta creciente de trabajos. A los que se unirán posiblemente aquellos que se ven en la obligación de salir de Estados Unidos para revalidar sus visas, pues se enfrentan a diversos caminos y uno posible es el de convertirse en indocumentados. Por todo ello, la explosiva mezcla antinmigrante lo único que favorecerá es mayor flujo de migrantes indocumentados. [email protected]
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