Marco Rascón

ƑQué fue este teletón?

Antes que nada: un voto de respeto a los familiares y amigos de cada víctima de la violencia. Sin embargo, habría que preguntar a ellos mismos: Ƒqué se está preparando?, Ƒqué fue este ejercicio mediático-oligárquico?, Ƒcuál será el nuevo tema del teletón de la inseguridad?, Ƒpor qué se adelantó la venezolación?, Ƒpor qué los medios, tras la marcha, cambian de tema con tanta frivolidad y ya desde el lunes todo volvió a la "normalidad"? ƑYa se acabó la inseguridad? ƑTodo fue para que los gobiernos declararan que ahora sí van a perseguir a los delincuentes?

Hoy queda claro que hay diferencias entre Hugo Chávez y Andrés Manuel López Obrador: no son lo mismo; pero también queda claro que la radio y las televisoras de Venezuela y México son igualitas, ya que ambas tienen una conducción centralizada hacia la que todos los locutores y conductores se disciplinan, pues en la semana anterior a la marcha del domingo pasado dedicaron al tema y a la convocatoria más de 90 por ciento del tiempo de transmisión.

Para los medios electrónicos el ejercicio no era la inseguridad, sino medir su capacidad de convocatoria y credibilidad. No era quién encabezaría y cómo terminaría, si habría discursos o no, y los asistentes fueron sumados a la fuerza política que la oligarquía presentará como propia. Lo importante para el teletón oligárquico es haber impuesto los tiempos y el tema a la agenda sin que nadie cuestione la parcialidad de la dirección mediática ni su sincronía, centralismo ni uniformidad informativa. El tema de la inseguridad daba perfecto, pues permitía erigir una fuerza articulada por el miedo, materia prima para imponer el pensamiento retrógrada característico de los integrantes y propietarios de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, del Consejo Coordinador Empresarial y del comité central de esa estructura política invisible que es el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios. ƑCuándo habrá una reforma estructural de los medios? ƑSon nuestro futuro el miedo y Big Brother?

Esta estructura oligárquica es la que viene imponiendo los criterios de la política económica y que ha pedido represión contra toda política progresista en el país; es la propietaria de casi 100 por ciento de los medios electrónicos y de más de 50 por ciento de la prensa escrita que circula diariamente; es la representante del verticalismo y la gran beneficiaria del estatismo, de las crisis, del neoliberalismo y de la "democracia".

La marcha del domingo es un campanazo de la oligarquía a la que la clase política en su conjunto, tanto del PAN, del PRI como del PRD, le rinde pleitesía y obediencia, y es en este marco donde empezará a decidirse la sucesión presidencial, así como los compromisos que garanticen la continuación de esos intereses. Fue también un ejercicio para corporativizar el miedo, pues la misma oligarquía presentará al mesías que vendrá a curar todos los males y la inseguridad, pues para ella esos manifestantes son, antes que ciudadanos, televidentes y futuros votos. Los modelos anteriores fueron Monterrey (1973), Chihuahua (1983), contra Cárdenas (1988), y más recientemente las visitas papales, el Teletón y los videoescándalos.

Si alguien ha promovido una sociedad violenta son los medios, en particular las televisoras. ƑCuántas formas de matar y robar no ven diariamente los televidentes? El ejercicio de las últimas dos semanas iguala en niveles de violencia a la sociedad estadunidense, unida hoy por el miedo tras las atrocidades en Irak. Este ejercicio da a la sociedad "decente" de México un motivo para volverse estúpida, según describe Michael Moore en sus más recientes películas y sus textos, pues ése es el perfil de sociedad que exporta hoy Estados Unidos. Y en México, a falta de Irak, nada más importante que un enemigo interno: la inseguridad.

Los mismos medios que durante décadas han satanizado toda manifestación ciudadana, en esta ocasión la alentaron. ƑPor qué?

Siempre es mejor una sociedad movilizada y salir a las calles y a las plazas. Con marchas no se resuelven de tajo los problemas, pero se identifica su magnitud y profundidad. Las demandas en sí deben politizarse positivamente, pues politizar es llegar al fondo de las causas y por eso los mismos medios convocantes querían televidentes para sus cámaras y comentarios, no ciudadanos informados. Su objetivo no era la inseguridad, sino enfrentar, y el Gobierno del Distrito Federal torpemente le dio la gran oportunidad, misma que intentaron corregir ciudadanos con autoridad, como los familiares de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, entre otros asistentes.

La marcha de ayer fue la "lengua de las mariposas": una siembra de fascismo que por el miedo conduce al grito del linchamiento y a la histeria. Sólo faltó que se dijera que quienes no asistieron eran secuestradores o sus cómplices (aunque de seguro los organizadores y convocantes lo pensaron).

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