México D.F. Martes 29 de junio de 2004
Bush da luz verde al nuevo presidente iraquí
para que imponga la ley marcial
La OTAN reforzará seguridad en Irak y preparará
las elecciones de 2005
Se capacitará a fuerzas de seguridad, pero fuera
de la nación, reiteran Francia y Alemania
AFP, DPA Y THE GUARDIAN
Estambul,
28 de junio. Los jefes de Estado y de gobierno de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ofrecieron hoy al gobierno
interino de Irak "total cooperación" para "reforzar la seguridad
interior y preparar la celebración de elecciones nacionales en 2005",
pero Francia, Alemania y España hicieron notar sus diferencias con
Estados Unidos al poner límites al acuerdo sobre la capacitación
de militares y policías iraquíes.
Salvo excepciones, la mayoría de los 26 jefes de
Estado y de gobierno se enteraron por voz del presidente George W. Bush
de la transferencia de la administración iraquí, a cargo
del estadunidense Paul Bremer, al gobernante interino iraquí, Shaik
Ghazi Yawer, y a su primer ministro Iyad Allawi.
Apenas unos minutos antes de que Bush emitiera su mensaje
de cinco minutos en la reunión de la OTAN, el gobernante estadunidense
recibió una nota de su asesora de seguridad nacional, Condoleezza
Rice, en la que textualmente señaló: "Señor presidente,
Irak es soberano. Carta fue pasada por Bremer a las 10:26 horas de Irak.
Condi".
En Estambul, a mil 600 kilómetros de Bagdad, eran
las 9:26 de la mañana y en ese momento, con la presencia de representantes
de los medios de información, se desarrollaba la sesión plenaria
del encuentro. Bush devolvió el mensaje a Rice con una frase: "Que
reine la libertad".
Poco después Bush se acercó al primer ministro
británico, el laborista Tony Blair, para hablarle al oído,
mientras se cubría la boca con una mano. Ambos sonrieron y, con
un guiño de complicidad, se dieron la mano. Segundos después
la ahora extinta Autoridad Provisional de la Coalición anunció
que el traspaso de poderes se había consumado.
Blair y Bush recibieron el domingo la confirmación
de que el traspaso de poderes se adelantaría. El canciller federal
alemán, Gerhard Schroeder, se enteró minutos antes del inicio
de la plenaria de la OTAN.
En conferencia de prensa, Bush expresóque los estadunidenses
"hemos cumplido nuestra promesa", pero luego, tras reconocer la inseguridad
que hay en Irak, el gobernante republicano reiteró que sus tropas
permanecerán en Irak el tiempo necesario, y dio luz verde a Allawi
para que dicte la ley marcial en el país. "Quizá adopte duras
medidas para enfrentarse a (Abu Musab) Zarqawi", pero lo justificó
porque "es el hombre que decapita en televisión y que ordena a terroristas
suicidas que asesinen a mujeres y niños".
En
Estambul, Bush propuso a Allawi, en un escrito formal, el restablecimiento
de las relaciones diplomáticas entre ambos países, no obstante
que Estados Unidos ya designó a un embajador, John Dimitri Negroponte,
y que tiene planes de establecer en Bagdad la más grande embajada
de Estados Unidos.
En el texto, Bush felicitó al pueblo iraquí
"por los grandes pasos dados el año pasado en dirección a
la paz y la democracia", y señaló que Estados Unidos es "un
estrecho aliado en este camino", por lo que se siente obligado a apoyar
al nuevo gobierno hasta la realización de las elecciones, previstas
a más tardar a finales de enero de 2005.
Pero en el encuentro de la OTAN no todos los mandatarios
dieron todo su apoyo. El presidente francés, Jacques Chirac, puso
la nota discordante en la reunión al afirmar que la alianza no tiene
la "vocación" de intervenir en Irak y al confirmar que París
no enviará técnicos de capacitación militar o policial
al país invadido por Estados Unidos y Gran Bretaña en marzo
de 2003.
No obstante, informó Chirac, el organismo pondrá
a disposición del gobierno iraquí las escuelas de formación
que tiene en Roma y Bruselas. El presidente francés ofreció
además que la policía iraquí sea capacitada en Jordania
o en otro país del golfo Pérsico.
Schroeder también formalizó el rechazo de
Alemania a enviar soldados a entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Actualmente, ese país prepara policías de la nación
ocupada en campos de Emiratos Arabes Unidos.
España, en tanto, se sumó a los gobiernos
de la OTAN que expresaron su rechazo al envío de capacitadores a
Irak. El presidente del gobierno español, el socialista José
Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que su administración
"no tiene prevista ninguna participación en lo que representa el
proceso que se vive en Irak, y desde luego, bajo ningún concepto,
habrá participación alguna que pueda afectar al propio territorio
de Irak".
En Irak, 16 de los 26 miembros de la OTAN cuentan con
unidades militares o policiales. Los mayores contingentes son de Estados
Unidos, 138 mil soldados, seguido de británicos, 9 mil, italianos,
3 mil, y polacos, 2 mil 400. Apenas en mayo pasado, España ordenó
el retiro de mil 400 efectivos.
La OTAN dio a conocer sus compromisos con Irak en un comunicado
en el cual puntualizó que su ayuda al reforzamiento de la seguridad
interior y a la preparación de las elecciones nacionales en 2005
se desplegará en virtud de la petición hecha la semana pasada
por Allawi y conforme a la resolución 1546 del Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas, "que ruega a las organizaciones internacionales y regionales
prestar ayuda a la fuerza multinacional".
Mientras, partidos y organizaciones sociales realizaron
tres manifestaciones en Estambul, donde 26 mil soldados y policías
custodian la reunión de la OTAN. Durante una movilización,
en el sector oeste de la ciudad, unos mil 500 policías se enfrentaron
a unos 2 mil 500 manifestantes. Activistas de Greenpeace desplegaron en
un puente sobre el estrecho del Bósforo, que une a Europa con Asia,
una manta que señalaba: "Fuera bombas atómicas de la OTAN".
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